Luego de los resultados de la jornada electoral del 6 de junio, en la que el Partido Acción Nacional (PAN) solo mantuvo las gubernaturas de Querétaro y Chihuahua y perdiera Baja California Sur y Nayarit, militantes cuestionan a sus dirigentes por avalar una coalición con el PRI, que los llevó a una ruptura institucional.
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En un documento que están compartiendo al interior de la militancia y en el que piden sumarse con su firma, piden la creación de una Comisión Especial que encauce los reestructuración del partido, que analice los casos de corrupción señalados en algunos dirigentes, una auditoria al padrón (previa a la renovación de la dirigencia) y llevar a cabo una consulta entre los diputados federales electos para elegir a su coordinador parlamentario.
“…toda vez que han concluido los procesos electorales del presente 2021, es necesario llevar a cabo una serie de reflexiones y acciones para que el PAN pueda seguir al servicio de la patria en estos momentos cruciales, donde la vida democrática y la estabilidad de la República se ven amenazadas por el autoritarismo, el retroceso, el despilfarro y la degradación de las instituciones públicas, con el arribo de un gobierno arbitrario e incompetente para garantizar el orden y los derechos elementales”.
En el documento señalan que ante el enorme reto que los tiempos actuales demandan, consideramos indispensable que el PAN recobre su vitalidad interna con el fin de presentar alternativas innovadoras, coherentes y con programas viables que resuelvan las necesidades de la sociedad mexicana.
Por ello es urgente que el PAN recupere su identidad como instrumento al servicio de la sociedad, siendo referente de prácticas democráticas auténticas, que fueron su rasgo distintivo durante décadas
“No se puede combatir el centralismo y la arbitrariedad del actual gobierno federal, anulando al interior de Acción Nacional la vida democrática, la transparencia y la rendición de cuentas. Como nunca antes, el momento actual demanda congruencia entre lo que se le exige al gobierno y lo que se vive al interior del partido.
Por lo anterior, resulta de prioritaria importancia que la dirigencia nacional del partido atienda de manera urgente e impostergable los siguientes puntos:
- Es necesario que Acción Nacional haga una reflexión profunda sobre su condición actual, ya que los resultados de la última elección, salvo excepciones, no fueron los esperados para una estrategia de coalición como la que se instrumentó, presentada ante la opinión pública como una alternativa de fortalecimiento y apertura hacia la ciudadanía.
- La coalición adoleció del consenso suficiente entre la militancia, por la escasa difusión de los términos y alcances en los compromisos contraídos, y por el malestar que causó ver postulados como candidatos de Acción Nacional a priístas de los llamados impresentables.
- La anunciada apertura a la sociedad civil resultó ser una simulación que ahora se nos reclama ineludiblemente.
- El partido, al cerrarse y transformarse en una cofradía de intereses, se apartó de su esencia democrática, lo cual nos ha acarreado terribles consecuencias. En los hechos, ha dejado de ser una institución al servicio de los ciudadanos para la transformación pacífica de México, quedando sometida a los acuerdos de grupos.
- Es esa herida abierta la que hay que atender sin dilación: al perder su identidad y su cultura propia, Acción Nacional está transitando a convertirse en un partido sin alma y sin propósito. Por ello es preciso que el Humanismo Político vuelva a ser idea, identidad, palabra y acción viva, con una renovada proyección.
Los firmantes del documento critican que muchos hombres y mujeres de valía quedaron fuera de Acción Nacional, sea por exclusión arbitraria, por no poder realizar el refrendo o por el maltrato institucional que los orilló a distanciarse.
Hoy el partido y la nación, frente a la dimensión de los desafíos venideros, los necesita de vuelta a la que siempre fue su casa. Es por ello que deberán retomarse las acciones de reincorporación, cuya intención se había anunciado en diferentes momentos previo al proceso electoral, para que quienes estén en esa situación puedan reintegrarse al partido lo antes posible
Por lo anteriormente expuesto, solicitamos con toda firmeza que en la próxima sesión del Consejo Nacional:
- Se propicie un amplio debate, en la histórica costumbre democrática de Acción Nacional, teniendo en perspectiva y contexto los elementos esbozados aquí, con la finalidad de profundizar responsablemente sobre las decisiones tomadas que nos llevaron a este escenario de ruptura institucional.
- Se discuta sobre el rumbo que está llevando la institución, sobre las acusaciones de corrupción de algunos de sus servidores públicos, sobre el desempeño de sus dirigentes locales y nacionales, así como sobre la condición actual de sus estructuras. Que en el desahogo del orden del día de la convocatoria, cada punto cuente con el tiempo suficiente para la discusión, cuya importancia exige deliberar sin cortapisa ni presiones de tiempo, rompiendo con la costumbre de las últimas veces de limitar las intervenciones de los consejeros.
- Exigimos que se lleve a cabo una auditoría puntual, satisfactoria y confiable del Padrón de Acción Nacional. En tanto aquello no ocurra, el partido no estará en condiciones objetivas de llevar a cabo la renovación de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, razón por la cual, de ser necesario, deberá postergarse la emisión de la convocatoria respectiva lo legalmente posible.
- De igual forma exigimos la realización de una consulta real, no solo entre los diputados federales que integrarán próxima legislatura, sino en otros órganos del partido con la calidad para hacerlo, en relación a la designación del Coordinador del Grupo Parlamentario. Consideramos que esa responsabilidad solo puede descansar en personas de acreditada solvencia moral, incuestionable reputación y fama pública, que además cuenten con las capacidades que tal posición exige. La coordinación no puede ni debe ser premio a lealtades internas sino expresión de las virtudes políticas que enarboló el PAN desde su fundación.
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