Main logo

Academia y ciencia bajo acecho de la 4T; van ocho ataques, alertan

Especialistas alertan sobre el abandono a las universidades, en contraste con el embate al que las somete el gobierno de López Obrador

Escrito en NACIÓN el

El ataque contra las instituciones de educación superior, por parte del gobierno federal, no se queda en el discurso. La presión y el recelo que la administración de la 4T imprime contra los centros educativos también pasa por el Presupuesto de Egresos de la Federación y sin ofrecer solución a sus añejos problemas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado, en al menos ocho ocasiones, a diversas instituciones de educación superior en el país, calificándolas de ser “neoliberales” o de haberse “derechizado”.

Especialistas consultados por La Silla Rota expresaron su preocupación por lo que pasa en la academia mexicana, que constantemente tiene que defenderse de los ataques del gobierno, uno que tampoco les ofrece una estrategia para resolver los problemas que enfrentan. 

El último trimestre de 2021 fue turbulento para algunas instituciones educativas y los señalamientos del primer mandatario atizaron los ánimos de crisis en algunos casos, como fue en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). 

La primera crítica, lanzada desde el púlpito de la mañanera el 21 de octubre, fue contra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando, al hablar de lo que hicieron administraciones pasadas, el mandatario aseguró que institución “perdió su esencia”.

“Afectaron dos generaciones, en las universidades públicas, hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros, de profesionales para servir al pueblo”.

Los señalamientos en contra de la Máxima Casa de Estudios continuaron a la siguiente semana. El 25 de octubre, López Obrador declaró que la UNAM “se derechizó cuando planteó cobrar colegiaturas”, desde antes de que Juan Ramón de la Fuente, actual representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fuera rector. 

“Entonces, están diciendo: ‘Bueno, nos ofende el presidente, vamos a marchar en contra del presidente’. Yo diría: Ojalá lo hagan, aunque sea para marchar en contra de nosotros, pero que hagan algo. El conservadurismo genera una especie de tiricia política. Qué hagan algo porque se hamburguesaron (sic)”.

Aunque las críticas calaron en la comunidad estudiantil, las autoridades de la UNAM se limitaron a responder, a través de un comunicado, que siempre ha respetado las diversas corrientes ideológicas, posiciones políticas y opiniones, ya que eso forma parte del espíritu crítico de la institución. 

Mientras eso ocurría con la UNAM, estalló la crisis en el CIDE, tras una serie de despidos del entonces director general interino, José Antonio Romero Tellaeche, quien fue ratificado en el cargo el 29 de noviembre, fecha en que la institución entró en paro y los alumnos tomaron las instalaciones como protesta. 

Fue en esa fecha cuando el presidente López Obrador fue cuestionado sobre si el CIDE se “derechizó igual que la UNAM”, a lo que respondió afirmativamente.

“Sí, sí, también, aunque no les guste, pero mi pecho no es bodega, siempre digo lo que pienso; además, es evidente, es de dominio público, no estuvieron a la altura de las circunstancias frente al saqueo más grande que se ha cometido en la historia de México”.

Mientras la crisis en el CIDE se agudizó, estalló otra crisis en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), debido a que circuló un oficio en el que se indicó que no se contrataría a personal eventual en 2022.

Aunque el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, se comprometió a contratar al personal eventual, ya se había despertado a la comunidad estudiantil de la ENAH, que denunció las carencias de la institución. 

 

Al respecto, el presidente López Obrador dijo en su conferencia mañanera del 3 de enero que “va a continuar la reforma administrativa porque tenemos que evitar el derroche, los gastos superfluos, la duplicidad de funciones”, pero también añadió que “si hace falta apoyos económicos (a la ENAH), los van a haber”.

Ese mismo día, López Obrador arremetió contra otra institución educativa, solo que privada, se trató del Tecnológico de Monterrey, al que señaló de despedir trabajadores en diciembre. 

“Voy a decir algo. El primer lugar en este diciembre, en despido, lo tuvo el Tecnológico de Monterrey. ¿Y por qué lo digo? Porque quiero que se polemice y estoy seguro que los del patronato del Tecnológico de Monterrey van a atender este asunto para que sus maestros, para que sus trabajadores no sean despedidos y luego recontratados”.

El Tecnológico de Monterrey le respondió, a través de un comunicado, que renueva contrato a los maestros cada periodo académico, pero que tienen prestaciones superiores a las de la ley. 

“SIN ARGUMENTOS, AMLO ORDENÓ ELIMINAR 50% DE PROGRAMAS EN LA SEP”

Con la llegada de López Obrador a la presidencia de México que durante su campaña rumbo a las elecciones de 2018 prometió fortalecer la calidad de la educación pública y gratuita, el ex subsecretario de Educación Básica en la Secretaría de Educación Pública (SEP), Gilberto García Niebla pensó una restructuración del sistema en materia educativa, pero al menos desde su perspectiva no sucedió.

Así lo relata en su más reciente libro "La regresión educativa. La hostilidad de la 4T contra la ilustración" (Grijalbo 2021).  

"El sistema educativo está socavado por el centralismo, la burocratización, falta de recursos, desigualdades internas y abandono de formación docente".

Guevara Niebla pudo notar que la educación no formaba parte de los programas prioritarios del Ejecutivo Nacional, el mismo que en campaña prometió:

"Vamos a elaborar conjuntamente, con los maestros, padres de familia, pedagogos especialistas, un plan ejecutivo que mejore la calidad de la enseñanza sin afectar los derechos laborales del magisterio".


HAY ATAQUES, PERO NO UN PLAN ALTERNATIVO 

Roberto Rodríguez, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, expresó en entrevista con La Silla Rota que hay preocupación entre la comunidad académica por estos ataques, más, cuando el gobierno no se hace algo por solucionar los problemas del presente. 

“Restricciones, ataques y esta perspectiva acerca de la derechización de la ciencia y de la neoliberalización de la educación superior en un pasado que nos queda cada vez más lejos y un gobierno que está funcionando a base de criticar lo que hicieron los anteriores sin producir una alternativa efectiva, pues es una vez más esto motivo de preocupación, ¿qué podemos esperar? Digo porque hay varias instituciones que siguen en conflicto”.

Señaló que también hay preocupación porque el actual proyecto para educación superior no está produciendo los resultados que se esperaban de mejorar la calidad, la cobertura y la gratuidad.

TAMBIÉN LEE: Apremia AMLO regreso a clases; fustiga a universidades

“Nada de eso ha mostrado un avance importante principalmente por la austeridad de recursos para el sector de educación superior, por un lado, pero de manera muy contundente para el de ciencia y tecnología”, indicó el especialista de la UNAM.

“Ya vamos a la mitad del sexenio y digamos lo que tenemos frente a nosotros es un escenario de restricciones más que uno que esté caracterizado por la innovación por un cambio de modelo que produzca mejor el resultado y que sea satisfactorio para quienes participan. Desde luego que también los temas de acoso a la autonomía universitaria, a la libertad de cátedra e investigación están presentes y su combinación con la restricción de recursos, pues también es un motivo de preocupación”, enfatizó Rodríguez.

PRESUPUESTO: OTRO FRENTE DE BATALLA

La asignación de presupuesto federal a las instituciones de educación, en particular a la educación superior, no ha dejado de ser un tema de discusión año con año. 

En noviembre de 2018, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) llamó a las autoridades federales para que se diera certeza financiera a todas las instituciones de educación superior, se trataba del último mes del gobierno de Enrique Peña Nieto.

A finales de septiembre de 2018, el equipo de transición de la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría deHacienda y Crédito Público (SHCP) le informó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que 70 % de los programas presupuestarios se podrían eliminar.

En el presupuesto para la educación superior fue necesario hacer una rectificación en el subsidio, debido a que era la misma propuesta de monto que en el año anterior, sin considerar la inflación; debido a ello, el presupuesto disminuía en mil 714 millones de pesos en términos reales, respecto al presupuesto aprobado para 2018.

Esto equivalía a una reducción real del 5.7 %. A la UNAM se le disminuían mil 23 millones de pesos, lo que representaba una reducción de 6.3 %; a la UAM 290 millones de pesos, equivalentes a 7.7 % menos; y al IPN 168 millones de pesos, 4.7 % menos.

La discusión se repitió en noviembre de 2019 y el secretario ejecutivo de ANUIES, Jaime Valls Esponda,solicitó 17 mil 230 millones de pesos más para el presupuesto de 2020.

Para 2021, el PEF consideró un gasto para la totalidad del sector educativo de 836 mil 400 millones de pesos, lo que significó crecimiento nulo en términos reales, respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, y una caída de 1.3 % real, al compararlo con el gasto en educación ejercido en 2019.

TAMBIÉN LEE: Consuman golpe a presupuesto a las universidades públicas, tras dichos de AMLO

Luego de reuniones de negociación, las instituciones federales de educación superior lograron recibir, para 2022, 96 mil 585.2 millones de pesos, lo que representa un aumento de 4.4 %, con respecto a 2021, según establece el PEF 2022. Sin embargo, el aumento solo garantiza que se cubra la inflación.

TRABAJAR, INVESTIGAR Y DEFENDERSE

Al tiempo que se desarrollan discusiones sobre el presupuesto, el sector académico enfrente un ambiente tenso pues tienen que desarrollar sus funciones y al mismo tiempo defender su trabajo.

“Ahora tenemos que dedicar mucho tiempo a estarnos defendiendo. Desafortunadamente estamos distraídos al tanto de las cosas que están ocurriendo, reaccionando. El caso del CIDE, todos los días pasa algo, entonces creo que muchos de nosotros preferiríamos no tener que estar lidiando con estas cosas y estar dedicados a nuestro trabajo en lugar de tener que estar haciendo grupos, colectivos, marchando”, reflexionó Alma Maldonado, investigadora adscrita al CINVESTAV.

Maldonado matizó que, si bien desde el gobierno no se muestra –sin importar los partidos– especial afecto hacia el sector de la educación superior, la situación en los últimos años ha empeorado.  

“Ha habido muchos conflictos. Desde los primeros días de gobierno hubo un ataque a las instituciones de educación superior, a los centros de investigación que ha tenido que ver tanto con un ataque discursivo de que, si somos privilegiados, si no atendemos los problemas nacionales, etcétera”.

TAMBIÉN LEE: “Nuestras becas y colegiaturas, en la tablita por la crisis del CIDE”

Maldonado cuenta que, desde el inicio del sexenio, a los investigadores del CINVESTAV se les recortaron derechos laborales como el seguro de gastos médicos mayores que era parte de las prestaciones que tenían los académicos.

Además de la cuestión presupuestal y los recortes en materia laboral, el otro aspecto cuestionado y atacado por las autoridades federales es la autonomía de las universidades y centros de investigación.

SEXENIO PERDIDO PARA LA CIENCIA

Los ataques del presidente López Obrador no son solo contra instituciones educativas, sino también contra el sector científico, que es uno de los que se ha visto más afectado durante el gobierno de la 4T, con persecución de científicos, recortes presupuestales, la desaparición de fideicomisos, modificaciones a reglamentos como el del Sistema Nacional de Investigadores y con una Ley de Ciencia y Tecnología que lleva más de un año de retraso. 

Rodríguez señaló que todo indica que 2022 será un escenario bastante complicado para la comunidad científica, ya que está por verse cómo terminará la persecución contra 31 científicos ex funcionarios del Foro Consultivo Científico y Tecnológico y del Conacyt, quienes fueron acusados de presunta delincuencia organizada. 

Otro de los aspectos preocupantes que señaló el especialista de la UNAM es “la posibilidad de situaciones de crisis mucho más agudas que incluso la educación superior, como lo que está ocurriendo en los centros públicos de investigación, lo que se ha visto en la ineficiencia para gestionar sus propios programas o para desarrollar nuevos, la manera como desde el Conacyt se han aceptado las limitaciones para gasto y la abolición de los fideicomisos que cumplen una determinada función”. 

Ante esta situación, Rodríguez alertó que el actual gobierno será un sexenio perdido para el sector de ciencia y tecnología, “y cuando eso ocurre es justamente lo peor que le puede ocurrir al desarrollo científico, una suerte de parálisis. La producción científica está mostrando adelantos importantes, en México eso no es lo que está ocurriendo,  está ocurriendo justamente lo contrario, proyectos importantes se tienen que detener por la falta de recursos o por ser calificados como no prioritarios desde la perspectiva gubernamental”.


acz