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Reino Unido debe pagar hasta 100 mil mde por Brexit: UE

El representante de la Unión Europea para el Brexit dijo que ellos deben pagar hasta 100 mil mde, RU se niega

Escrito en MUNDO el

Reino Unido deberá honrar sus compromisos financieros con la Unión Europea (UE) al abandonar la mancomunidad y ello “no supone una punición”, aseveró hoy aquí Michel Barnier, quien conducirá la negociación del “Brexit” en nombre de los países europeos.

"Reino Unido deberá honrar, al término de un acuerdo financiero único, todos los compromisos financieros con la UE. No se trata de una punición, ni de una tasa de salida", afirmó en rueda de prensa, al presentar el mandato que recibió de los gobiernos de los 27 países que permanecerán en la UE.

Barnier sostuvo que, antes de decidir abandonar la UE, Londres y los demás socios europeos han acordado juntos financiar un determinado número de proyectos de largo plazo.

"Ese dinero está comprometido en proyectos en toda Europa. Miles de colectivos de empresas están implicados. Se puede imaginar los problemas políticos y jurídicos si esos programas fueran interrumpidos o recortados. no respetar las cuentas es una situación que podría explotar, argumentó.

El francés, que fue comisario de Mercado Interior de la mancomunidad, se ha negado a precisar el valor de la cuenta, estimado por fuentes diplomáticas en entre 60 mil millones y 100 mil millones de euros.

Otra exigencia de los Veintisiete es que los cerca de 4.5 millones de ciudadanos afectados por el “Brexit” -europeos viviendo en Reino Unido y británicos viviendo en otros países de la UE- mantengan de por vida sus actuales derechos.

Ello incluye el derecho a residencia, el acceso a educación y al sistema de salud, y la equivalencia de diplomas y cualificaciones.

"Nuestro objetivo es claro: esos hombres y mujeres deben poder seguir viviendo como hasta ahora y durante toda su vida", dijo Barnier.

La UE pedirá que ello se aplique a todos los europeos que se desplacen a vivir en Reino Unido hasta el día que se concluya el “Brexit”.

"Defenderemos sin agresividad, pero también sin ingenuidad, los intereses de los Veintisiete", prometió el negociador en jefe de los Veintisiete.

El mandato presentado este miércoles deberá ser ratificado por los gobiernos europeos el próximo 22 de mayo.

Las negociaciones entre Londres y la UE sólo deberán empezar de hecho después de las elecciones británicas anticipadas para el 8 de junio y deberán concluirse antes del 29 de marzo de 2019.

Reino Unido se niega a pagar

David Davies, ministro para el Brexit (acrónimo con el que se conoce el proceso para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), afirmó hoy que no pagará la suma millonaria de 100 mil millones de euros (poco más de 109 mil millones de dólares) para abandonar la mancomunidad.

“Queremos las (cifras) legales, no los deseos de la Comisión (Europea)”, dijo en una entrevista a la televisora local ITV el ministro del gobierno británico a cargo de las negociaciones para salirse del bloque de naciones, además de que no están dispuestos a pagar dicha cifra que ha sido publicada en la prensa.

Al preguntarle de forma directa si Reino Unido pagaría 100 mil millones de euros el ministro respondió: “No vamos a pagar 100 mil millones de euros”.

La prensa británica señaló que la factura del Brexit, es decir las cuentas pendientes por pagar, tendrían un costo de entre 60 mil y 100 mil millones de euros.

Entretanto en Bruselas, el negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, aseguró que es “una ilusión” pensar que la salida del Reino Unido será rápida y sin dolor, pero por el momento, el funcionario europeo se negó a dar una cifra aproximada del costo del Brexit.

“No hay una cifra porque hay varias estimaciones. Primero tenemos que saldar las cuentas pasadas y hasta que no nos sentemos a definir la metodología no podemos dar una cifra exacta”, refirió.

Barnier se apresuró a decir que “no hay una factura del Brexit, ni tampoco es un castigo”, sino que se trata de pagar los compromisos financieros adquiridos con la UE como cualquier otro de los países miembros.

En la primera fase de las negociaciones los países tendrán que acordar un método para calcular las obligaciones financieras de Gran Bretaña, aseguró Barnier, quien hace una semana asistió a una cena con la primera ministra británica, Theresa May, en esta ciudad.

Las negociaciones aún no comienzan, pero la postura de Bruselas es que la salida será complicada, llena de tecnicismos, y que ya se encuentran "contrarreloj" para iniciar el proceso de ruptura.

Entretanto, el Reino Unido a través de su primera ministra Theresa May aseguró la víspera que “será una mujer cruelmente difícil” con Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea.

Esto lo dijo después de que la prensa alemana filtró los detalles de una cena privada hace una semana entre May, su ministro David Davies y los negociadores europeos, Jean-Claude Juncker, Michel Barnier y Martin Selmayr.

El periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung filtró los detalles de las conversaciones durante aquella cena privada en la que ese mismo día Juncker se refirió a May como “que vive en otra galaxia” y “se encuentra en estado de negación”.

La Unión Europea busca transparencia en las negociaciones, mientras que May le apuesta a la confidencialidad.

Los vacíos en la información han sido llenados con especulaciones de la prensa británica sobre la factura que el Reino Unido deberá pagar antes de salirse del bloque de naciones en marzo de 2019, fecha límite de dos años estipulada en el artículo 50 del Tratado de Lisboa.

Barnier confía que las negociaciones mostrarán sus primeros signos de progreso “este otoño” mientras que el Reino Unido cree que logrará un acuerdo antes de la fecha límite de 2019.

“Brexit significa Brexit y lo llevaré con éxito”, reiteró May en repetidas ocasiones, mientras que para los europeos se trata de minimizar el daño tras la ruptura y conseguir que Gran Bretaña siga cooperando en asuntos de contraterrorismo y seguridad.

Para la Comisión Europea, es una prioridad garantizar que los ciudadanos europeos que llevan cinco años en Reino Unido pueden quedarse, mientras que Gran Bretaña no se ha pronunciado al respecto, dejando en el limbo la situación legal de unos tres millones de residentes europeos.

Pero quizá lo que más preocupa a políticos proeuropeos en las islas británicas es que la primera ministra ha dicho que “un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo”, pero también ha repetido que seguirá siendo un aliado de Europa.

La estrategia de 12 puntos que dio a conocer May en enero pasado incluyen la salida definitiva del mercado común, retomar control de las fronteras y de la inmigración, defender los derechos de los británicos en la UE y renegociar un acuerdo comercial con el bloque de naciones.