CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).-"Mi hija no es alcohólica ni drogadicta", dijo Araceli Osorio madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, al término de la marcha que se realizó en Ciudad Universitaria de la UNAM.
A un costado de Rectoría, la mujer confirmó que su hija murió por asfixia y no por suicidio como se difundió en una primera versión. Además condenó el intento de criminalizar la imagen de Lesvy.
Agradeció a las mujeres que se sumaron a la marcha que inició en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) y concluyó en la explanada de Rectoría.
Los padres de Lesvy acudieron al mitin, que se realizó en Rectoría, para aclarar que la imagen de su hija no es la que difundió la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Pasadas las 14 horas, contingentes de alumnas, profesoras y trabajadoras salieron de la FCPyS rumbo al Instituto de Ingienería, en donde fue encontrado el cuerpo de la joven de 22 años atado a una caseta telefónica.
"No fue suicidio, fue feminicidio", y "Lesvy no estás sola, todas somos Lesvy" fueron algunas de las consignas que gritaron durante la manifestación.
En los contingentes se respiraba enojo y hartazgo. Las universitarias estaban molestas porque la inseguridad dentro de la UNAM va en aumento.
También estaban molestas por el intento de criminalización que sufrió la memoria de Lesvy y el hashtag #SiMeMatas trascendió a mantas, consignas y carteles.
Al llegar a la caseta telefónica ubicada entre el Instituto de Ingeniería y la Facultad de Química, mujeres colocaron velas y flores abajo de la caseta donde fue hallada Lesvy. En el lugar realizaron un minuto de ruido y advirtieron que no las callarán.
"Esta marcha fue inédita. No habíamos visto la organización de mujeres universitarias que estuvieran reclamando una vida libre de violencia", señaló Adina Barrera, estudiante del doctorado en la FCPyS de la UNAM y asistente de la marcha.
Después, la marcha se dirigió a Rectoría por el circuito principal, ya en la explanada, activistas realizaron pintas en la torre y exigieron se esclarezca el crimen de la joven de 22 años.
En el mitin, las organizadoras señalaron que su exigencia de seguridad no se reduce con el aumento de cámaras, sino con la desarticulación de redes de poder que encubren a los acosadores y agresores.
Así como, pidieron a las autoridades mejorar la atención de las denuncias, "que no se reevictimice a nuestras compañeras agredidas".
