IXTAPALUCA.- De ser locutor de radio, estudiante de medicina veterinaria y voluntario en asilos los fines de semana, Alfredo Antonio Villa Alcántara terminó con discapacidad en el 90 por ciento de su cuerpo por una bala perdida.
"En este momento no habla, no ve, no escucha y no puede mover su cuerpo", explicó su madre Guadalupe Alcántara, vecina del municipio de Los Reyes La Paz, localizado al oriente del Estado de México.
Amante de los animales, Toñito, como es conocido por sus familiares, había logrado ingresar a la licenciatura en medicina veterinaria y zootecnia para apoyar los proyectos de investigación en el país.
"Tenía muchas ganas de ser veterinario, dedicarse a la investigación porque nos decía que si los animales están sanos el ser humano también estaría bien. También era locutor en una radio en Neza y apoyaba a los abuelitos en los asilos", recuerda su hermana Jatziri.
UNA BALA PERFORÓ SU VIDA
La noche del 27 de febrero de 2020 quedó marcada para la familia Alcántara.
Ese día el joven de entonces 20 años regresaba a casa tras asistir a clases en la Universidad Autónoma del Estado de México, plantel Amecameca, en la zona de volcanes.
"El venía de Amecameca y esperaba el transporte que venía para acá. Esa vez salió como a las 8 de la noche y cuando bajo del transporte una bala de Luis Alberto López López, policía municipal de Ixtapaluca, le truncó la vida", dice su madre.
Toño quedó en medio de una persecución que realizaban elementos de la policía municipal de Ixtapaluca por el robo a una tienda departamental y la cual terminó en el municipio vecino de Los Reyes La Paz.
#Metrópoli | A causa de una bala perdida, Toño terminó con discapacidad en el 90 por ciento de su cuerpo. El joven regresaba de la escuela cuando quedó en medio de una persecución policiaca. #ep https://t.co/g20swv01Og pic.twitter.com/zm4oaoYHVd— La Silla Rota (@lasillarota) October 6, 2021
"Los policías venían en persecución desde Ixtapaluca, entonces uno de ellos accionó su arma en una zona con mucha afluencia de personas, a pesar de que los ladrones nunca dispararon, y fue cuando a mi hijo le tocó una bala en la cabeza", narró Guadalupe.
Desorientado fue trasladado en primera instancia al Hospital General de Zona 53 del IMSS por paramédicos, donde por falta de especialistas, tuvo que ser canalizado al Hospital Magdalena de las Salinas en la Ciudad de México.
Ahí, Toño pasó dos semanas en coma.
"Los doctores nos recomendaron la donación de órganos por la baja probabilidad de que sobreviviera al impacto, pero nosotros nos aferramos a una esperanza porque lo vimos luchar", dijo su hermana Jatziri.
Explicó que por la pandemia de covid-19 los doctores recomendaron a la familia seguir su recuperación en casa cuyos gatos se han vuelto insostenibles tras la cancelación del seguro facultativo de Antonio.
"Mi mamá ahora no tiene trabajo y mi papá es chófer de transporte público, yo a veces los apoyo, pero con la pandemia se ha vuelto muy complicado que reciba sus terapias porque es ir y perder todo un día de trabajo, pagar 800 pesos de terapia y pagar medicamentos a la semana de tres mil pesos", agregó.
EXIGEN APOYO DEL GOBIERNO MUNICIPAL
A un año 7 meses, familiares, amigos y compañeros de Antonio realizaron una manifestación en el municipio de Ixtapaluca para exigir que el Ayuntamiento ofrezca apoyo económico para brindar una mejor calidad de vida a Toñito.
"Él ahora tiene 22 años y está en estado de interdicción, no puede valerse por si mismo y necesita atención y rehabilitaciones. Protección a la víctima no le ha pagado ni una terapia y lo que pedimos es que tenga una calidad de vida digna", agregó su mamá.
Por la tarde, la defensa legal de la familia interpuso una denuncia por lesiones, coacción y obstrucción de la justicia en contra de las autoridades locales, de la cual esperan recibir respuesta en las próximas semanas.
(SAB)