La llamas de las veladoras, el olor a fogata, el vibrante destello del cempasúchil convirtió al panteón delegacional de San Cristóbal Huichochitlán en el más vivo de la región.
La música se entremezclaba con las oraciones. “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre…” rezaban incesantes con un rosario en la mano doña Rogelia y su esposo. Tres tumbas a la izquierda, música rap y risa cortaban la solemnidad de la velada.
“Estamos muy contentos de estar aquí, el año pasado sólo pusimos ofrenda en la casa y a unos nos dejaron venir a limpiar días antes pero se sentía como que nos faltaba, seguro nuestros difuntitos andaban tristes pero hoy ya no, hoy estamos aquí rezando y acompañando”.
Las pequeñas fogatas se reproducían por decenas. Aunque se permitió la velada en la mayoría de los panteones, en el ambiente había tensión. No fueron las familias completas, al menos no en todos los casos, como en años antes de la covid, aún así, el panteón se iluminó y parecía estar vivo.
(Fotografía: Fernanda García)
“Los muertos nos hablan, se ve en las luces y por eso estamos aquí la noche del 1 para amanecer 2, estamos porque nos hacemos compañía. Hay que honrarlos”.
La verbena afuera del camposanto no era tal, aseguraron los comerciantes. Las ventas estuvieron bajas pero les permitieron ganar unos pesos.
“Nos dan ganas de estar adentro pero hay que chambear, no queda de otra, hay que salir a buscarle porque ahorita ya empieza lo bueno y esperemos que ya nos dejen vender tranquilos lo que resta del año”, señalaron.
(Fotografía: Fernanda García)
EN METEPEC, DON MOISÉS YA NO SALIÓ A VENDER
Todos los años la familia Nava llegaba al panteón municipal de Metepec, Moisés, tenía un puesto de tacos y aprovechaba la tradición de Día de Muertos para vender, este año, sus hijas y su viuda llegaron a visitarlo.
(Fotografía: Fernanda García)
Hace 10 meses falleció de un infarto, sin embargo, por las condiciones epidemiológicas no pudieron despedirlo como se acostumbra, así que este 1 de noviembre, su familia celebró que el acceso a los camposantos se haya permitido.
Poco a poco, los nietos comenzaron a adornar la última mirada de don Moisés, la vistieron con flores bañadas en amor.
“Nosotros vendíamos, mi papá vendía allá afuera del panteón, vendía tacos y todo pero ahora en esta ocasión pues no se va a poder pero aquí vamos a estar con él”, señaló Gladys, una de sus hijas y madre de tres de sus nietos.
Fueron miles las personas que llegaron a cada uno de los 593 panteones que existen en territorio mexiquense, quienes, como la familia Díaz Nava, festejaron poder honrar y recordar a quienes se adelantaron en el camino como la tradición lo marca: vistiendo las tumbas de cempasúchil, poniendo la luz en el camino para el regreso de las ánimas, al menos unas horas.
(Fotografía: Fernanda García)
“Es una tradición que tenemos desde, precisamente mi padre nos las inculcó de poder venir con nuestros seres queridos para poder velar con ellos”.
Se prevé que la mayoría de los municipios mexiquenses los cementerios permanezcan abiertos hasta las 4:00 de la tarde de este martes, día en que se conmemora el Día de Muertos.
Hasta el momento no se han reportado incidentes.
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