La derrota de Eduardo Santillán, candidato de Morena a la alcaldía de Álvaro Obregón, se fue labrando desde que fue impuesto como candidato, lo que generó falta de unidad en torno suyo. A ello se sumó el mal precedente que dejó la alcaldesa que encabezaba la actual gestión pero que dejó botada la demarcación, Layda Sansores, que prefirió irse a buscar la gubernatura de su natal Campeche.
La elección de Santillán fue cuestionada, ya que durante su paso como jefe delegacional, entre 2009 y 2012, hubo pocas acciones memorables y algunos escándalos.
Pero también hubo una campaña vía redes sociales para llamar al voto útil y tratar de ligar a Morena con temas espinosos, como que apoya el aborto, o que sus gobiernos son una amenaza para la democracia.
Fue en ese contexto que llegó la derrota, que significó para la izquierda perder la demarcación que desde 2003 gobernaba, primero con el PRD y en los últimos 3 años, con Morena.
LO DECLARARON GANADOR PERO….
El domingo 6 de junio, poco antes de las 8pm, se vivió una de las escenas más insólitas de la jornada electoral en la Ciudad de México. Antes de que iniciara el reporte de conteos del Programa de Resultados Electorales Previos del Instituto Electoral de la Ciudad de México, el alcalde sustituto de Álvaro Obregón, Alberto Esteva, en un video, como si fuera autoridad electoral, dio como ganador al candidato de la coalición Juntos Hacemos Historia, Eduardo Santillán.
Fue un intento de madruguete que a la medianoche ya había perdido toda efectividad. Según los Conteos Rápidos del IECM, que marcan la tendencia de la votación, la candidata de Va por la Ciudad de México, Lía Limón, postulada por el PAN, PRD y PRI, ya iba adelante con 58 por ciento, y Santillán tenía el 32 por ciento, lo que marcaba una tendencia irreversible.
Álvaro Obregón, conocida por ser una zona de contrastes, de barrancas, con colonias populares y edificios habitacionales fastuosos, con pueblos originarios y una parte de la pujante zona económica de Santa Fe, con problemas de movilidad, no había sido gobernada por el PAN desde el periodo 2000-2003, cuando fue encabezada por Luis Eduardo Zuno Chavira, recordado porque a mediados de 2003, cuando buscaba ser diputado federal, fue detenido en el aeropuerto de Toluca, con armas exclusivas del Ejército y pólvora, que presuntamente iban a ser usados para su hobby, la cacería.
Desde 2003 la izquierda, entonces agrupada en el Partido de la Revolución Democrática, gobernó la demarcación y por ahí pasaron Leticia Robles Colín, Leonel Luna, Eduardo Santillán, regresó Luna y después María Antonieta Hidalgo, de quien se decía que había sido impuesta por su predecesor.
EL PESO DE LAYDA SANSORES
En 2018 volvió a ganar la izquierda, pero ya no agrupada en el PRD sino en Morena, el partido fundado por el presidente y que desfondó al PRD. En esa elección ganó Layda Sansores, que al paso de los meses y los años se convirtió en un lastre, con su proyecto de escaleras eléctricas en la colonia El Pirú, que costaron 150 millones de pesos y que funciona por horario, han dicho vecinos.
También hubo críticas a su desempeño, por el aumento de la inseguridad, venta de drogas y secuestros y no combatir dichos delitos. También locatarios de mercados se quejaban del cobro excesivo de cuotas de parte de funcionarios de la alcaldía.
Incluso antes de que se definiera quién sería el candidato de Morena, el diputado local Eduardo Santillán, que ya había gobernado la demarcación, reconoció en entrevista con La Silla Rota que Sansores no había dejado muy bien posicionado al partido, pero preveía que él como candidato era la mejor opción para refrendar el triunfo de 2018.
De acuerdo con el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, Víctor Alarcón, la derrota en Álvaro Obregón era predecible, entre otras razones por la mala gestión de Sansores, quien además dejó botada la alcaldía para buscar su sueño de ser gobernadora de su natal Campeche.
HERIDAS
Santillán ganó la encuesta interna cuya metodología y cifras no se han hecho públicas. Pero a nivel interno, el proceso dejó heridas.
De acuerdo con una fuente de Morena, la candidatura estaba destinada a una mujer, por cuestión de equidad y género, por lo que debía recaer en Valentina Batres, cuyo trabajo territorial era más conocido, o en Lorena Villavicencio, diputada federal que también participó en el proceso. Pero según dicha fuente, el presidente y la secretaria general del partido, Mario Delgado y Citlali Hernández, respectivamente, no respetaron el acuerdo, para proteger a los alcaldes de Azcapotzalco, Vidal Llerenas y de Magdalena Contreras, Paty Ortiz Couturier, que no estaban contemplados para contender.
Eso fue visto como una imposición de la dirigencia y generó falta de unidad en Morena para trabajar por la candidatura de Santillán.
“También hubo errores del gobierno previo y no escuchar a la población”, dijo la fuente.
DEL OTRO LADO
Ante la contundente derrota, Santillán regresó este 8 de junio al Congreso capitalino a su curul, como integrante de la bancada de Morena.
Él mismo sabía que sería una batalla sin tregua. Álvaro Obregón fue una de las tres alcaldías, las dos restantes eran Miguel Hidalgo y Magdalena Contreras, donde Morena preveía un resultado apretado, por lo que además de aliarse con el PT, se alió con el Partido Verde. Una alianza que a la postre no pesó y en las tres demarcaciones fueron derrotados.
En la campaña, hubo acusaciones mutuas de propaganda negra entre él y la candidata de Va por la Ciudad de México, Lía Limón. A Santillán le recordaron que presuntamente uno de sus primos era el dueño de un bar donde presumiblemente había trata de personas. A su rival, Lía Limón, se le acusó de compra de votos y de enriquecimiento ilícito. Fueron temas que incluso resonaron en el debate organizado por el IECM.
Pero además Santillán aseguró que detrás de Limón estaba el cártel inmobiliario instalado en la demarcación. Otras voces aseguraron que la candidata contaba con el apoyo político de los grupos que eran aliados del exjefe delegacional Leonel Luna, fallecido a inicios de año en un accidente automovilístico.
Del otro lado, se aseguraba que Santillán contaba con apoyos del fundador del Movimiento Nacional de la Esperanza, René Bejarano, que también estuvo presente en la Cuauhtémoc y en Coyoacán, que también le fueron arrebatadas a Morena. Pero que además su candidatura nunca fue bien recibida entre morenistas y que incluso aunque hubiera pago de por medio, no todos estaban dispuestos a apoyarlo.
CAMPAÑA VIRTUAL
A esa falta de movilización en parte por las inconformidades que dejó el proceso, se sumó que hubo campañas vía redes sociales para llamar al voto a favor de Lía Limón, con argumentos como que en caso de no hacerlo, llegaría el comunismo, o que los católicos no podían votar por Santillán porque Morena estaba a favor del aborto.
La aplicación Mi voto útil, compartida para localizar la casilla electoral correspondiente, también tenía este mensaje: “6 junio 2021/está en juego el futuro de nuestras familias y de México. DICTADURA O DEMOCRACIA”.
También se compartió miles de veces el mensaje sobre la aplicación. “Amigos, vale muchísimo la pena apoyar esta plataforma. Nos da información contundente para que nuestro voto sea realmente útil y evitar que Morena tome todo el poder”. Además, Limón contó con el apoyo del ex presidente de México, Felipe Calderón, quien lo expresó así en redes sociales.
Acompáñanos a la entrega de constancia de mayoría como alcaldesa y diputada. Su voto se ha convertido en el cambio que #ÁlvaroObregón necesita. pic.twitter.com/iDO0vibPQX— Lía Limón García (@lialimon) June 10, 2021
“Fue una campaña del miedo”, dijo la fuente.
También se esperaba una campaña complicada, ya que el operador político del PAN nacional en la Ciudad de México, Jorge Romero, quien se ha vuelto una figura determinante para la elección de candidatos, también dio su apoyo total a Limón.
No obstante, la fuente reconoció que también el recuerdo de la gestión de Santillán pesó para levantar su popularidad.
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