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Agreden e intentan despojar de su arma a policía de Chalco

El policía de Chalco pidió de inmediato apoyo al centro de mando, llamó a su jefe de turno pero nadie respondió

Escrito en METRÓPOLI el

CHALCO.- A un policía municipal de Chalco le intentaron robar su arma, cuando se encontraba de vigilancia en el Centro de Atención del pueblo de San Pablo Atlazalpan, pero al resistirse, tres sujetos rompieron los cristales de la oficina y los agresores le arrojaron un tabique que atravesó el cristal de la ventana y le pegó en la cabeza, dejándolo inconsciente. 

Lo peor para el policía Miguel es que pidió de inmediato apoyo al centro de mando (C-2) de Chalco en el que se monitorean las vídeo cámaras, pero nadie le contestó, también llamó a su jefe de turno y tampoco obtuvo pronta ayuda. 


El alcalde de Chalco, Miguel Gutiérrez Morales, invirtió en la construcción de 28 Centros de Atención Social (CAS), para dar atención a víctimas del delito, orientar a la población en cuestiones médicas y sobretodo, que los pueblos y colonias contarán con vigilancia policíaca durante las 24 horas del día. 

El policía Miguel cumplía las disposiciones del alcalde y de sus mandos para dar atención a la población. 

En este caso, el pasado 23 de octubre, cumplía con su turno en el módulo 14 del pueblo de San Pablo Atlazalpan, ubicado en la calle de Dolores. 

Eran las 22: 55 horas, cuando afuera del módulo vio correr a cuatro jóvenes que querían alcanzar a otro que huía. 

Sin embargo, minutos después, regresaron dos de los jóvenes y se pararon frente al módulo. 

El policía Miguel al verlos, les ofreció inmediata ayuda por sí tenían algún problema. Las puertas del módulo estaban abiertas porque así lo instruyó su director Mario Rodea. 

Pero, uno de los jóvenes, en vez de explicar su situación y el motivo por el que perseguían a otra persona, le dijo al policía: "¡Ya valiste madre!" 

Miguel, el policía de Chalco, aún con calma le respondió al sujeto: "tranquilo, por eso te estoy diciendo si necesitas apoyo de una unidad, dime y ahorita te apoyo". 

Pero el sujeto al ver solo al policía, le insistió: "No, pues vas a valer madre". 

El guardia municipal al ver que estaban a punto de ser agredido físicamente, alcanza a meterse al cubículo. 

"¡¡Ya valiste madre si no entregas el arma!!", le gritaron. 

El oficial al ver que iban por su arma, forcejeo con los dos jóvenes (después se unió un tercer agresor) para que no se metieran al cubículo. 

"No sabes lo que te va a pasar, mejor salte cabrón", le decían para obligarlo a salir. 

"Al ver que no pueden entrar, yo habló por radio" en el C-2 nunca le contestaron, "le hable a mi jefe de turno, pero no le entró la llamada". 

Los agresores al ver que el policía se había encerrado en el cubículo de cristal, rompieron los vidrios y le aventaron un ladrillo que atravesó el vidrio y le pega en la cabeza al oficial, quedando  inconsciente. 

Por unos minutos, el policía Miguel perdió la conciencia, cuando reaccionó tuvo que  recurrir a una de sus compañeras que estaba en otro punto de Chalco, para que pidiera auxilio de patrullas municipales y de una ambulancia, ya que estaba herido. 

Pensó en que lo iban a matar y quitarle el arma. Pero los sujetos se dieron cuenta que le habían pegado en la cabeza al policía y se fueron. 

Miguel, por un momento, pensó en defenderse usando el arma, pero reflexionó que la pistola que le dio la corporación no estaba a su cargo.

"Por un momento, pensé en sacar el arma y dispararle, pero también pensé que si mataba a una persona iban a ir en contra de mi, porque el arma no estaba a mi cargo".

Esa duda le pudo constar la vida o la cárcel, ya que sabía que los mandos de su corporación lo detendrían y procesarían por disparar contra un civil, a pesar de la agresión. 

Ya había pasado media hora del ataque cuando al fin el radio operador del C-2, le respondió y le dijo que iba la ayuda, aunque tardó en llegar. 

Después de esta agresión, ningún mando se presentó a apoyar al policía lesionado, inclusive, el subdirector de Módulos, Miguel Díaz, ni el subdirector general y mucho menos el jurídico de la policía municipal de Chalco, acudieron al lugar para valorar los daños, la lesión al policía y ver el procedimiento por los daños. 

Una ambulancia trasladó al oficial Miguel al ISSEMYM de Valle de Chalco, para su atención médica. 

El alcalde de Chalco, Miguel Gutiérrez, ha manifestado públicamente que en Chalco hay 720 cámaras de vigilancia para mejorar la seguridad en las calles de los pueblos y colonias. 

Pero los policías que están de guardia en el C-2, la noche del 23 de octubre, nunca se dieron cuenta que uno de sus compañeros era agredido para robarle el arma

Al ayuntamiento de Chalco se le solicitó una versión sobre esta situación y principalmente por el arma que supuestamente no estaba a cargo del policía agredido, pero no hubo respuesta.


(Sharira Abundez)