¿Por qué te empeñas en sufrir así? es la recopilación de tres historias escritas hace cien años por mujeres coreanas que ahora trazan una línea en la literatura feminista del país. Sin ser parte de la ola feminista actual se cuestionaron el rol de la mujer en el matrimonio y como esclavas del patriarcado. 

La forma de opresión en contra de la mujer en los países asiáticos estaba muy institucionalizada, parecía que las mujeres debían vivir en una cuarentena eterna dentro del hogar. 

La educación formal era impartida en lengua china y únicamente los nobles accedían a este privilegio. A nadie se le ocurría que las mujeres coreanas pudieran aprender la lengua culta ni la escritura. 

Sin embargo, estos tres textos sobrevivieron al contexto opresivo que se vivía en los años veinte del siglo pasado. ¿Por qué te empeñas en sufrir así? evidencia la opresión de cada escritora. Kim Yryeop, Na Hyeseok y Kim Myeonsgun relataron en sus historias el peso de la religión, maternidad, el ser mujer, la exclusión y la pobreza extrema. Fueron pioneras del feminismo coreano y mártires del patriarcado. 

El rol de la mujer

La mujer infiel o la mujer divorciada pasaba a ser como una leprosa o una vagabunda, de hecho, Na Hyeseok y Kim Myeongsun vivieron en carne propia esta experiencia. Y partes de sus textos provienen de una experiencia personal. 

En ocasiones cuando se habla del los problemas del patriarcado se olvida a las mujeres que viven bajo una opresión en su propia casa ejercida por maridos, hijos o suegros. A pesar de  no hablar de esclavitud, las mujeres coreanas de 1929 no se sentían libres. 

La niña misteriosa explora hasta dónde puede llegar el derecho patriarcal. La historia cuenta la vida de una niña hermosa que tras el suicidio de su madre emprende un viaje sin fin a lado de su abuelo para evitar que su nieta repita la historia de su hija. El señor decide cambiar el nombre de su nieta cada cierto tiempo para evitar que su padre la encuentre. 

El texto relata que la descendencia era un derecho exclusivo del hombre y en caso de abandonar, huir o ser expulsada, la mujer perdía todo derecho sobre su hijo. 

Kyeonghee refleja el sinnúmero de desigualdades y prejuicios que enfrentaba la mujer coreana en esa época. Narra la vida de una mujer de clase media que dedica su vida al hogar y ve al exterior como algo inalcanzable. Entre la cocina y habitaciones la historia se desarrolla a modo de conversación con su cuñada y madre. 

El giro ocurre cuando nuestra protagonista, con solo 19 años, recibe una propuesta de matrimonio que no puede rechazar. Y explica cómo las mujeres no tenían opción para ser libres y su única salida al exterior era el encierro a un nuevo hogar, a lado de su marido. 

Por último en Despertar se refleja a la mujer moderna. Se explora el universo conyugal y la relación con la familia paterna. La brecha de desigualdad entre hombre y mujer. La historia se desenvuelve con la escritura de dos cartas; la primera, donde nuestra protagonista narra el calvario de su vida en casa de sus suegros, donde es tratada como sirvienta; y, la segunda, cuando tiene ocho meses de embarazo y su esposo la abandona. Nuestra protagonista decide estudiar, graduarse y entregar a su hijo a la familia de su marido. Renunciando a los derechos de su maternidad y siendo ‘libre’. Por medio de estas tres voces el feminismo coreano se ha hecho presente.  

Con información de la Revista de la Universidad Autónoma de México