Un hombre solicitaba un viaje para trasladar mujeres de características similares a diferentes moteles de la Ciudad de México. El socio conductor de la empresa de taxis por aplicación, Uber, sospechó de las palabras que escuchó y al terminar el viaje llamó a la Línea Nacional contra la Trata de Personas. A partir de esta información, en agosto del 2019 se logró el rescate de tres mujeres víctimas de trata de personas.

La iniciativa tecnológica impulsada por la alianza entre la organización sin fines de lucro, Sintrata, Uber, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) reportó que existen más de 40 millones de personas víctimas de trata  en el mundo, y en México al menos 340 mil, de las cuales el 85 por ciento son mujeres y niñas. 

En México existen más de 200 mil socios conductores registrados en esta aplicación móvil y miles de usuarios diarios; sin embargo, “la mayoría de las víctimas de la trata de personas pasan desapercibidas en lugares donde podrían llegar a ser identificadas”, señaló el reporte de dicha alianza. 

La investigación afirmó que el 15 por ciento de los socios conductores y repartidores han vivido una posible situación de trata de personas en su ciudad, resaltando como las víctimas más comunes a mujeres, niñas, personas migrantes o de comunidades indígenas. 

El 95 por ciento de los socios conductores sostuvieron estar dispuestos a reportar en caso de ser necesario, según el reporte. Por esa razón, Uber junto a Sintrata, incorporó el número de la Línea Nacional contra la Trata de Personas en la sección de “Ayuda” - “Emergencia” para que cualquier socio conductor o usuario pueda reportar alguna actitud sospechosa percibida en el viaje. 

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El alcance que pueden tener los socios conductores puede ser de gran relevancia para brindar ayuda a las autoridades del país, porque la trata de personas está mucho más cerca del ciudadano común de lo que se cree, señaló la periodista Mónica Garza.