Durante la pandemia ha habido un aumento de explotación sexual y el primer contacto ha sido a través de redes sociales, de acuerdo con un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) publicado julio del 2021 en Viena.

Las mujeres, migrantes y menores de edad son más vulnerables a ser captadas a través de redes sociales durante la pandemia, según el informe.

La ONUDD no ofrece cifras globales sobre la magnitud de este delito, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de Naciones Unidas calcula que más de 40 millones de personas en todo el mundo son víctimas de trata.

Antes de la pandemia, la mayoría de las víctimas eran mujeres: de cada diez personas rescatadas de las mafias en 2018, cinco eran adultas y dos eran niñas, lo que supone el 70 % del total.

“La trata se trasladó a espacios privados. Con bares, clubes y salones de masajes cerrados, muchas actividades pasaron a apartamentos privados. Continuaron de manera diferente”, señaló Ilias Chatzis, representante de OIT de Naciones Unidas.

Se ha registrado que durante la pandemia, los criminales tuvieron más control sobre sus víctimas y han vivido mayor violencia.

Muchas de las víctimas que lograron escapar fueron obligadas a quedarse en los países donde fueron explotadas.

“Hemos documentado casos en los que las víctimas estuvieron a punto de morir de inanición durante los confinamientos. Simplemente, las abandonaron en los lugares donde las retenían. Sin comida, sin agua, sin atención médica, sin nada. Las víctimas son solo mercancías. Así que, realmente, no les importan”, ha resumido.