La victoria de MORENA en la elección del 1 de julio dejó una estela de descalabros, entre ellas las de los hijos de los políticos que buscaban perpetuar su apellido, quienes con poca o ninguna experiencia buscaban un escaño en el senado o una curul federal.
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Pablo Gamboa Miner estaba inscrito en el lugar número 10 de la lista del tricolor a senadores y se quedará sin escaño, él es hijo del senador priista Emilio Gamboa Patrón. A los 29 años fue diputado federal plurinominal por el PRI, y antes de llegar a la Cámara de Diputados trabajó como “colaborador de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP)”, organización cuando encabezó su papá.
José Francisco Ozuna Rodríguez compitió por la diputación federal del Distrito 26 de Toluca y no llegará a San Lázaro, es hijo de Alejandro Ozuna, actual secretario general de gobierno de la administración de Alfredo Del Mazo en el estado de México.
Agustín Basave Alanis buscó la diputación federal por el Distrito 6 de Nuevo León y perdió en las urnas. Su papá es Agustín Basave Benítez, quien fue líder nacional del PRD, diputado federal y embajador de México en Irlanda.
Fernando Elizondo Ortiz fue candidato independiente a la alcaldía de San Pedro de los Garza y sólo alcanzó el 5 por ciento de la votación, su padre es el ex gobernador, ex senador y empresario Fernando Elizondo Barragán y quien declinó su aspiración a gobernador de Nuevo León por Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien al lograr la victoria electoral lo colocó como coordinador ejecutivo de la Administración Pública de Nuevo León.
Rubén Figueroa Smutny buscó la alcaldía de Acapulco por el Partido Nueva Alianza y perdió ante Adela Román Ocampo, candidata de MORENA. Él es hijo de Rubén Figueroa Alcocer, ex gobernador de Guerrero quien fue el quinto integrante de la dinastía de los Figueroa en ocupar el ejecutivo estatal.