Main logo

"Ya la enterré"; Carmen desapareció en Tizayuca, su cuerpo fue hallado en Otumba

A Carmen le perdieron la pista cuando salió de trabajar en el centro de Tizayuca; cinco días después encontraron su cadáver en Otumba

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.– Pasó un año desde que María del Carmen Guadalupe López Ortiz desapareció en Tizayuca y fue localizada muerta en un baldío de Otumba, Estado de México; su madre Verónica Ortiz Flores sigue buscando respuestas sobre lo que pasó a su hija y dar con los responsables.

Pido justicia por mi hija, porque no sé lo que le pasó. Ya la enterré, sí, pero yo necesito saber qué fue lo que ocurrió”.

Verónica recuerda que a las 7:30 horas del viernes 13 de marzo de 2020 vio por última vez a su hija. Ambas se despidieron y acordaron que se reunirían por la tarde, pero no sucedió así, pues María del Carmen, de 18 años, no regresó del trabajo, en el centro de Tizayuca.

Tras cinco días, la joven fue localizada sin vida en Otumba, uno de los 125 municipios del Estado de México, donde se llevan las investigaciones del caso.

Aunque pasaron 12 meses desde de que Verónica reconoció el cuerpo de su hija, no hay sentencia contra el único detenido, de quien la madre de familia no tiene certeza que sea el culpable o si hay otras personas involucradas.

Aunado a la desconfianza, hay una situación que dificulta el acceso a la justicia para Verónica y su hija, pues la carpeta de investigación está a cargo de la fiscalía mexiquense, escenario que complica que la madre pueda viajar debido a sus limitaciones económicas. 

Mientras que, por la pandemia, las actividades de la procuraduría son restringidas, por lo que Verónica se conforma con recibir en su celular notificaciones desde el Estado de México, aunque considera que no es suficiente para una madre que exige esclarecer la muerte de su hija.   

Las investigaciones se pararon precisamente por la pandemia, la policía (investigadora) nos dijo que no podía salir hasta que todo se normalizara. No encontramos quien nos ayude. Su expediente está muy lejos, solo cuando nos habla la policía es cuando nosotros vamos a ver qué es lo que pasa. Solo me tienen informada por el teléfono y eso si yo estoy molestando, si no, no nos dicen nada”.

Al respecto, el informe (Des)Protección judicial en tiempos de COVID-19, elaborado por la organización Equis Justicia, expone que la violencia de género contra las mujeres es una pandemia que ha dejado de ser prioritaria y se ha agravado por el surgimiento de la contingencia sanitaria. 

LA DESAPARICIÓN

La mañana del 13 de marzo, María del Carmen dejó su casa ubicada en Haciendas de Tizayuca y se trasladó al mercado municipal, donde consiguió trabajo dos semanas atrás. Con el dinero pensaba mantener a su hija de dos años, contribuir al gasto de la casa y pagar una carrera de enfermería. 

Lee también en LSR Hidalgo: Más de 14 mil trabajadores de salud sin vacunar contra covid en Hidalgo

Salió a las 7:30 y viajó seis kilómetros hasta llegar a una cocina en la que trabajaba como mesera. A este lugar arribó a las 8:00 horas, concluyó su jornada laboral y desde ahí ya no fue localizada. 

Aquel viernes por la tarde no regresó a casa; sin embargo, su madre, sus dos hermanos menores y su hermana mayor, decidieron que la esperarían en el transcurso de la noche. 

Cuando no llegó, Verónica fue al día siguiente al mercado a buscarla, pero las empleadas ni la dueña le brindaron información; incluso, ocultaron que un hombre se la habría llevado a bordo de un vehículo.  

A partir de ese momento, la familia se dedicó a buscar por cuenta propia, pero no denunció el hecho ante el Ministerio Público.

Era sábado y domingo y no llegaba, nosotros pensamos que se había ido con una amiga o equis cosa. Como familia la empezamos a buscar sigilosamente, sin que nadie se enterara, pero al pasar los días sabíamos que no la íbamos a encontrar y fue como la reportamos”.

El reporte de desaparición se realizó a través de la organización civil Sonrisas Pérdidas, quien el 17 de marzo de 2020 emitió una ficha de búsqueda en la que describía a Carmen como una mujer de complexión delgada, con estatura de 1.60, tez morena, cejas pobladas y con el cabello teñido de rojo con café. 

Como señas particulares especificó un lunar en la barba, además de un tatuaje en la mano derecha con forma de flor. 

Había transcurrido un día de la divulgación cuando la familia fue notificada sobre el hallazgo de un cuerpo con las características de Carmen.

Cuando ella salió a trabajar, todavía me dijo: mamá al rato nos vemos. Pero mi hija ya no regresó. Mi corazón de madre me decía que ya la había perdido, pero todavía tenía la esperanza de encontrarla, pasaron los días y ya no la encontrábamos, fue como levantamos el acta y todo, pero nos reportaron que mi hija ya estaba muerta”.

EL HALLAZGO EN ESTADO DE MÉXICO 

Mariana, hermana mayor de María del Carmen, recibió un mensaje anónimo el 18 de marzo que decía que había un cuerpo tirado en un baldío de Otumba. 

Fue un mensaje anónimo, le mandaron el mensaje a mi hija diciéndole que habían encontrado a una muchacha con las características que se describían en la ficha. Después nos quisimos contactar con quien había mandado el mensaje y nos bloquearon, no supimos ni quien fue”.

Ese mismo día cerca de las 16:30 horas, Verónica y su hija fueron al Servicio Médico Forense del municipio de Tecámac, ahí reconocieron a María del Carmen, tenía golpes.

Después de ahí me dijeron que tenía que ir a declarar a Ecatepec porque la habían encontrado de aquel lado, allá se inició la carpeta y hasta la fecha está ahí por el delito de feminicidio”.

En aquel mes, María del Carmen no fue la única mujer desaparecida en la entidad hidalguense y localizada sin vida en Otumba. 

Pues el 16 de marzo la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo desactivó la ficha de Karina Limones Galván, de 22 años de edad, vista por última ocasión el 13 de marzo en Tizayuca y encontrada muerta cuatro días después en dicho municipio del Estado de México.

UN HOMBRE SOSPECHOSO

Verónica narró que ocho meses después, elementos de la Policía Investigadora, de la Fiscalía del Estado de México, acudieron a levantar la declaración de las compañeras de trabajo de su hija. 

La dueña del establecimiento cambió la versión que le había dado a Verónica, le dijo que después María el Carmen se marchó al concluir su horario de trabajo, pero omitió que antes había sido acosada por un cliente.

Yo estaba ahí cuando declararon y escuché lo que realmente había pasado. La señora declaró que mi hija Carmen si había entrado a trabajar y que como las cinco y media de la tarde llegó un fulano. Él llegó a comer ahí, la empezó a acosar y estuvo tomando”.

Antes de irse, el hombre dijo que no tenía dinero suficiente para pagar la cuenta y le pidió a María del Carmen que lo acompañara al banco a sacar efectivo, luego pagó y abandonó el establecimiento.

A la hora de la salida, él regreso y se lleva a mi hija, la señora sabía, pero no me dijo nada. Vio que se la subió al carro y todo y no dijeron ni hicieron nada (…) yo francamente como mamá le dije de cosas a la señora, porque cómo es posible que me haya mentido si ella también es madre, si me hubiera avisado desde ese momento hubiéramos levantado el acta y la hubiéramos encontrado tal vez con vida”.

UN DETENIDO 

La madre de María del Carmen señaló que seis meses después de que encontraron el cuerpo de María del Carmen, una persona fue detenida y recluida en el penal de Otumba.

Sabemos su nombre y todo, pero ella nunca nos habló de él. A mí no me late como mamá que haya sido él (…) hasta la fecha nos dicen que es, pero no sabemos, la verdad. Si es él que pague por lo que hizo, sino verdaderamente que agarren al que fue”.

Asimismo, narró que fue víctima de una extorsión. Una persona, que se identificó como abogado la contactó, supuestamente tenía información de lo que pasó con Carmen, a cambió solicitó dinero y la familia pagó 3 mil pesos, aquel hombre desapareció. 

Él se acercó y nos dijo que nos iba apoyar legalmente que porque el mismo había visto como agarraban al muchacho, que ya lo tenían en el reclusorio, que él nos buscó por el hecho de que no quería que él saliera ya que era el culpable de la muerte de mi hija y otra”.

A un año de la desaparición y asesinato de la joven, su madre Verónica pide justicia tras referir que su hija dejó proyectos inconclusos, además de una menor que actualmente tiene tres años y que va a crecer sin mamá.

Carmen era una muchacha rebelde como todas, a ella le gustaba vivir la vida con prisa porque siempre andaba corriendo, se iba caminado hasta la casa y yo le decía que no, porque le podría pasar algo y ella me decía: no mamá no me va a pasar nada, yo estoy bien”.

Fotografías de Lorena Rosas


sjl