MORELIA.- En tan solo tres años, el número de homicidios dolosos se disparó en Michoacán y aumentó casi hasta un 50 por ciento en el primer semestre de este año, debido a la creciente operatividad y violencia del crimen organizado.
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Ese alto índice de asesinatos no tiene precedentes en la historia de Michoacán. Los responsables no son perseguidos por el gobierno federal y el delito termina en el fuero común.
Para el fiscal del estado, Adrián López Solís, los carteles son solo “bandas organizadas”, a pesar de la presencia predominante de al menos cuatro grupos del crimen organizado.
En el informe que la dependencia a su cargo dio a conocer, en el primer semestre de este año se registraron 993 homicidios dolosos en la entidad.
De enero a junio, pero del año pasado (2019), se suscitaron 685 crímenes y, en el mismo periodo de 2018, 609 hechos delictivos en ese sentido.
Eso significa que en referencia a los primeros seis meses de 2018 con los ocurridos en este 20202, los homicidios dolosos aumentaron 44.9 por ciento.
El documento señala que el número de víctimas también incrementó de 727 en 2018, a 831 en 2019 y mil 251 en 2020, en el primer semestre de cada año, respectivamente.
El fiscal, expuso que 9 de cada 10 homicidios dolosos cometidos, “tienen que ver con actividades delincuenciales, principalmente de bandas organizadas”.
Esas “bandas”, como las consideró López Solís, dijo, se disputan el control territorial para la venta y distribución de drogas.
Explicó que los delincuentes utilizan a personas que están bajo las garras de las adicciones y en condiciones de vulnerabilidad por su situación económica.
El documento revela que, el homicidio doloso pasó de la posición 8 del rancking de incidencia delictiva que ocupaba en 2019, al cuarto lugar en este 20202.
En ese comportamiento de la tabla, el homicidio doloso desplazó al narcomenudeo que pasó del cuatro al quinto lugar.
El municipio de Zamora es el más violento de Michoacán en materia de homicidios dolosos, seguido de Morelia y Uruapan.
Cifras oficiales indican que de enero a junio de este año, se han perpetrado 207 asesinatos en Zamora; 163 homicidios dolosos en Morelia y 122 en Uruapan.
En Zamora, se disputan el territorio Los Viagras y el Cartel Jalisco Nueva Generación en la que éste último ha ganado terreno.
Esa disputa criminal le ha costado la vida a mandos y elementos policiales de ese municipio colindante con el estado de Jalisco.
También, a diario, se registran crímenes en la calles a plena luz del día y ataques a familias completas en sus domicilios o negocios.
Áreas de inteligencia explicaron a LA SILLA ROTA que en el caso de Morelia, dejó de ser solo el refugio residencial de los capos y jefes de plaza de diferentes carteles.
Ahora, se ha convertido en un campo de batalla criminal, sin que las autoridades municipales, ni la presencia de Guardia Nacional, tengan una estrategia para evitarlo.
Las fuentes consultadas señalaron que en Morelia se disputan el territorio cinco células al servicio del mismo número de carteles, lo que ha hecho más cruenta esa lucha.
En Uruapan, Los Viagras, el grupo armado de Erick Valencia EL 85 y las células vivas del otrora cartel de Los Caballeros Templarios, se han aliado para disputarle el territorio a Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, líder del CJNG.
Esas tres ciudades son las más grandes de la entidad y las principales, junto con el puerto de Lázaro Cárdenas, para la industria y la actividad económica.
Pero también, han sido los vértices de los campos de batalla –son control- de los grupos del crimen organizado.
Zamora es gobernada por Martín Samaguey Cárdenas de la Coalición PT-Morena y Raúl Morón Orozco de Morena, es el alcalde de Morelia. Ambos de la 4 Transformación.
En Uruapan, el presidente municipal es Víctor Manuel Manríquez González, de la coalición PRD-PAN-MC, y aliado incondicional del gobernador Silvano Aureoles Conejo.