PACHUCA.– Hace más de un año, Arturo acabó su Licenciatura en Música y al mismo tiempo se unió a las filas del desempleo.
El retraso en la expedición de su título profesional y la falta de vacantes en el contexto de la pandemia por covid-19, lo llevaron a emprender, por lo que actualmente el joven de 26 años ofrece clases particulares de música.
Uno espera que al egresar las cosas mejoren o la vida mejore, uno cree ciegamente en eso, pero cuando sales, te topas con la realidad y hay ocasiones que, aunque uno dé lo mejor de sí, las circunstancias no son las más mejores".
Aunque el profesionista atribuye la escasez del trabajo no solo a las complicaciones laborales que representa la contingencia sanitaria, sino también reconoce que la carrera que estudió durante seis años es poco valorada y consideró que, en ocasiones, faltan espacios públicos y privados para ejercer las artes como actividad laboral.
"Sales de la escuela y te topas con la realidad de que el arte es muy mal pagado, es menospreciado, que no se toma enserio y pues toca abrirse camino, picando piedra, pasando malos ratos, pero si es lo que realmente te apasiona, no queda más que seguir buscando y seguir adelante".
Al igual que Arturo, en Hidalgo hay 9 mil 418 jóvenes de 20 a 29 años que concluyeron la educación superior y media superior, pero son desempleados.
PERDIÓ DOS OPORTUNIDADES LABORALES
Arturo invirtió seis años de su vida en sus estudios profesionales.
En julio de 2014 ingresó al Instituto de Artes (IDA), de la Universidad Autónoma de Hidalgo, pero un año antes, realizó un curso propedéutico, que era requisito para entrar a la licenciatura.
En diciembre 2019 acabó la carrera; tres meses después, en marzo de 2020, aprobó sus exámenes teóricos y prácticos y oficialmente egresó.
Durante el tiempo en que concluía su licenciatura, la pandemia por covid-19 iniciaba y con ello el confinamiento y restricción de actividades escolares y administrativas en la escuela que estudió.
Ello implicó que los trámites de su título profesional demorarán, fue hasta junio de 2020 cuando su solicitud inició. Sin embargo, hasta febrero de 2021 recibió el papel que lo acredita como licenciado en música.
Comienza la pandemia y eso paró mi trámite de titulación, se retrasó meses (...) empecé mi trámite en junio de 2020, pero es largo porque hay que presentar evidencias, fotos, pagos, es tardado. Recibí mi título electrónico hasta febrero de 2021".
Durante ese lapso, Arturo perdió dos oportunidades de empleo como docente, el primero en una universidad privada ubicaba en San Agustín Tlaxiaca y otro en una secundaria en Zapotlán.
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Sin embargo, ambas instituciones educativas le solicitaban un documento que acreditara sus conocimientos, por eso, no obtuvo las plazas.
Tristemente se me fueron dos oportunidades para ser docente, en las dos me pedían, aunque sea un comprobante de que mi título estaba en trámite y yo ni eso tenía porque la universidad paró completamente".
TRABAJOS INFORMALES Y LA PANDEMIA
El retraso de los documentos en época de pandemia no fue el único motivo por el que Arturo no obtuvo empleo, pues el músico puntualizó que la contingencia sanitaria limitó los eventos sociales.
Mi carrera en ocasiones se presta a tocar en agrupaciones musicales que son contratadas por privados; es decir, si una familia hace una boda y requiere un grupo que amenice, pero por la pandemia se suspendieron también bautizos, quince años, celebraciones y festejos que tradicionalmente llevan música y que son pequeñas oportunidades de trabajo que un músico puede tener".
Sin embargo, también consideró que con o sin pandemia, las artes no siempre son valoradas y, por lo tanto, son limitados los espacios para ejercer.
Lamentablemente las artes no están muy promovidas dentro de nuestra sociedad, pocos son los centros de trabajo que requieren labores de un artista y que estás puedan ser remuneradas mediante una nómina (...) Cada vez hay más egresados de artes y menos los espacios en los cuales pueden desarrollarse para ejercer profesionalmente".
De recién egresado Arturo no obtuvo un trabajo pero sí logró incorporarse en febrero de 2020 al programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro, dedicado a personas que no estudian ni trabajan y a cambio de aprender un oficio obtienen 3 mil 600 pesos.
Pero el programa lo culminó en febrero de este año y no fue contratado por el grupo de música folclórica al que prestó sus servicios.
Así, al verse sin ingresos, ni trabajo, optó por repartir alimentos a bordo de su motocicleta y aunque al principio funcionó, decidió comenzar su propio negocio.
Para mí, la repartición y entrega de comida a domicilio fue una opción, aunque no está relacionadas con mi área profesional, pero uno tiene que buscar la manera de salir adelante".
UN NUEVO PROYECTO
A principios de mayo, Arturo inició un proyecto de dar clases particulares de bajo y contrabajo a domicilio y en línea, como lo han realizado otros de sus compañeros, pero en el ámbito de la danza, actuación y pintura.
Yo veía que mis compañeros daban clases y había gente que contrataba sus servicios, cuando empecé a ver qué mis ingresos iban a desaparecer opté por ofrecer clases de contrabajo y bajo eléctrico, teoría musical y solfeo".
Aunque hasta el momento, reconoció que la respuesta no ha sido la esperada, pues aún no tiene alumnos.
Es un pequeño emprendimiento y forma de sobrevivir porque no es un ingreso fijo, es mientras la situación mejora (...) aún con el título es difícil porque, aunque al parecer la pandemia va en descenso, no se abren al 100 por ciento los espacios donde podría desempeñarme".
En consecuencia, considera que aún es una persona desempleada, pero con esperanza de conseguir un trabajo formal.
A todos nos advierten cuando vamos a estudiar artes que es una carrera mal pagada y difícil para crecer, se dice coloquialmente que somos personas que no ganamos bien y uno entra con la ilusión de que puede hacer la diferencia, que si se esfuerza puede ser mejor que eso".
DESEMPLEO IMPACTA A JUVENTUDES EN HIDALGO
Hidalgo tiene 51 mil 514 desempleados, según muestran los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las numerarias de enero a marzo del año en curso exhiben que la población de 20 a 29 años es una de las más afectadas por carecer de trabajo, pues en este supuesto están 12 mil 724 jóvenes.
Mientras que, 18 mil 674 personas, de 40 a 49 años, tampoco tienen empleo; en menor medida, son perjudicados aquellos cuyas edades oscilan entre los 30 y 39, pues solo 8 mil 402 personas están desempleadas.
Y se encuentran quienes tienen entre 50 y 59 años, ya que 3 mil 632 carecen de empleo, los 3 mil 914 casos restantes corresponden a personas con 60 años y más, mientras que la edad de 4 mil 168 individuos no fue especificada.
Respecto al nivel educativo, 17 mil 519 de los sujetos actualmente sin empleo concluyeron la primaria, mientras que 15 mil 263 acabaron la secundaria y 18 mil 371 terminaron la preparatoria y universidad. En 361 casos no se precisó el nivel educativo.
Los datos anteriores reflejan que las cifras del desempleo las encabezan aquellas personas que ya cursaron y culminaron el nivel educativo medio o superior.
Fotografías de cortesía
sjl