PACHUCA.– Universitarios foráneos que estudian en institutos de Hidalgo cancelaron las rentas de hospedaje que habían acordado ante el aplazamiento de clases presenciales, situación que afectó a los administradores de casas como Julián, quien devolvió 2 mil 800 pesos a dos alumnos que adelantaron el alquiler y el depósito de dos cuartos.
En 2017 Julián Cisneros comenzó a rentar una casa con cuatro habitaciones y áreas comunes de cocina, sala, comedor y patio de servicio en la calle Amapola, cerca de la colonia Palmar y a unos metros del bulevar Colosio.
El inmueble destinado para siete estudiantes fue habitado a su máxima capacidad hasta marzo y abril de 2020, cuando los alumnos regresaron a su lugar de origen para comenzar clases virtuales.
A partir de ese momento la casa quedó deshabitada y esporádicamente durante 2021 llegaron algunos trabajadores a solicitar el servicio. Actualmente, los cuatro cuartos están disponibles.
SIN CONTRATOS
Este fin de semana Julián devolvió 2 mil 800 pesos que dos estudiantes oriundos de Atotonilco de Tula y Tulancingo le habían pagado para apartar un lugar donde vivir cuando las clases presenciales de la Universidad Autónoma de Hidalgo se reactivaran el 7 de febrero.
Sin embargo, cuando los jóvenes se enteraron que las actividades virtuales continuarían, le pidieron el dinero a Julián, a cada uno le regresó mil 400 pesos.
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A finales de enero de 2022, esos estudiantes fueron con sus papás a revisar la casa, los servicios que ofrecía, la ubicación, costos y modalidades de pago. El lugar les agradó y pagaron la mitad.
El negocio prácticamente se había concretado, los jóvenes prometieron que entre el 5 y 6 de febrero regresarían con sus pertenecías a instalarse, pero no ocurrió así y el fin de semana hablaron para la devolución.
El acuerdo fue cobrar la mitad de depósito y a mitad de renta, lo demás se iba a cubrir en el momento en el que ellos llegaran, pero el trato se quedó a medias porque ya no regresaron a clases, los alumnos ya no rentaron y tuve que regresar el dinero”.
El arrendador refirió que hasta el corte del 7 de febrero todas sus habitaciones estaban disponibles y aunque reconoció que le solicitan informes, nadie renta.
Es muy complicado, los papás y los alumnos no quieren tener un compromiso o firmar contrato, pagar depósito o una renta porque tienen incertidumbre de si se van o no a reanudar sus clases”.
También indicó que los clientes que tenía antes de la pandemia se retiraron con la promesa de regresar a arrendar, pero no fue posible porque ya salieron de la carrera.
“De las personas que estaban antes de la pandemia, sabemos que lograron concluir sus estudios de licenciatura, evidentemente ya no regresaron a vivir a la casa que les rentaba.
Julián reconoció que, para no dejar las habitaciones vacías durante las clases a distancia, optó por alquilarlas a trabajadores solteros y solo en una ocasión a una familia de tres integrantes; sin embargo, puntualizó que los estudiantes foráneos son el público meta, ya que renta las habitaciones por persona para lograr ganancias.
En las últimas semanas sí nos han preguntado personas que se interesan en buscar lugares por si en algún momento se reanudan las actividades escolares, pero no hay nada certero”.
sjl