PACHUCA.- Sin notificación previa y sin aparente disponibilidad de solución, la cadena de tiendas Súper ISSSTE decidió prescindir del contrato de Francisca Haro de 65 años, de los cuales 43 años los dio a dicha empresa y por lo que estaba próxima a jubilarse.
De acuerdo con el testimonio que narró a un medio local, hace seis meses fue dada de baja de la nómina, pero antes de ello, recordó que pasó por varias situaciones que la pusieron en vulneración, como el cierre de tiendas y por lo que fue trasladada a otra.
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Pero ello lo catalogó como mala decisión, ya que en su nuevo puesto: la sucursal 229 en la calle José María Iglesias del centro de Pachuca presentó abuso de autoridad por la gerencia y lo que consideró desencadenó en su despido que calificó como injustificado.
Y es que apuntó que con la responsable surgieron problemas e incluso la acusó de nepotismo, pues vio cómo daba puestos importantes a familiares o amigos, además de maltrato, ya que en repetidas ocasiones fue insultada junto a compañeras que también son de edad adulta.
En ese sentido, refirió que tras permanecer bajo resguardo en su hogar por un año, mediante un escrito firmado por el director de Súper ISSSTE nacional le notificaron la culminación de su contrato, por lo que fue consignada a gerencia y se consumó su despido.
Ante lo anterior, expresó que el sindicato del ISSSTE no la apoyó como se supone debe hacer y fue más allá al señalar que incluso está implicado en su baja laboral; además, dijo que el juez conciliador se declaró incompetente y su situación está en vilo.
cem