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Tras 23 años de servicio, restaurante de Celia y Sergio en riesgo

El negocio podría cerrar sus puertas durante el primer semestre de 2021 si las ventas no mejoran

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Hace 23 años, Celia y Sergio decidieron emprender un negocio de comida típica mexicana que actualmente está en crisis por la pandemia covid-19 y en riesgo de cerrar sus puertas si para junio del próximo año no mejoran las ventas.

El establecimiento de María Celia Aguilar Virgil y su esposo Sergio Rubén Ortega Aguilar se llama Pruebe Papa y se ubica en la calle Ciprés de la colonia Francisco I. Madero de Pachuca, ahí comercializan desde chalupas hasta tacos, pozole y todo tipo de antojitos mexicanos.

Sin embargo, por segunda ocasión en el año, el establecimiento de alimentos tendrá que cerrar sus puertas debido a las restricciones que se implementaron el pasado 22 de diciembre para evitar contagios de covid-19, situación que, explicó Celia, no sólo afectará las ventas de su negocio, sino que podría desaparecer.

Al ser antojitos mexicanos los que oferta, el local abre sus puertas a las seis de la tarde y cierra a las 11 de la noche; sin embargo con las nuevas medidas restrictivas Celia no abrirá su negocio, pues el gobierno de Hidalgo estableció que los giros comerciales dedicados a la venta de alimentos deben cerrar a las 18:00 horas, operar con un aforo del 20 por ciento y privilegiar la venta para llevar.

Nosotros abrimos en la tarde-noche, nos dicen que hasta las seis (de la tarde) podemos operar, pero entonces nosotros ya no podemos vender a esa hora, tenemos otros compañeros que empiezan temprano y cierran a las seis, pero ya vendieron algo, nosotros a esa hora es cuando abrimos, nos afecta más”.

Es decir, mientras los demás restaurantes abren, el de Celia no hará lo propio, situación que señaló, es preocupante, pues debe pagar servicios básicos de agua y luz, mientras que cada mensualidad que pasa, es más complicado solventar la renta del local.

“Nos ha ido muy mal, no ha habido muchas ventas en todo este tiempo, nos ha costado mucho trabajo reunir dinero para las ventas, para los servicios que hay que estar pagando, ahorita con esta pues estamos muy mal, le quedamos mal a la persona que nos renta, nos tiene que estar esperando”, dijo.

El matrimonio, de Celia y Rubén, se resiste a cerrar de forma definitiva el negocio que les ha llevado 23 años mantener y que continúa con dificultades a pesar de la contingencia sanitaria; sin embargo, ambos acordaron que si para junio de 2021 no repuntan las ventas o si la situación se mantiene igual, cerrarán de forma definitiva.

Con los ingresos que tenemos de otro trabajo le inyectamos para no cerrar, hemos trabajado muchos años, mañana, tarde y noche, como para cerrarlo nada más, pues no, hemos tratado subsistir desde abril y hemos andado destapando un hoyo y tapando otro”, comentó Sergio.

Durante la penúltima semana de diciembre, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Hidalgo anunció que 40 negocios de comida habían cerrado sus puertas a causa de la pandemia; sin embargo, el organismo empresarial estimó que 35 establecimientos más también podrían quebrar durante enero y febrero del año siguiente.

 

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