El primer avistamiento documentado con fotografía de la tortuga Laúd en costas del estado de Veracruz en los últimos 30 años fue motivo de celebración entre miembros de agrupaciones dedicadas a la conservación ambiental.
Se trata de la especie de tortuga marina más grande del mundo, que alcanza una talla superior a los 2 metros y 300 kilogramos de peso, con una edad promedio de 200 años.
Su estatus actual es en peligro crítico de extinción, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre y hasta antes de ser fotografiada el pasado miércoles 3 de julio solo existían indicios de su presencia en algunas playas veracruzanas.
La presencia de este animal fue registrada la cuenta oficial de Facebook del Campamento Tortuguero Capulteolt, ubicado en la Reserva dela Biosfera de Los Tuxtlas, en donde se describe que entre el 2016 y 2017 se registró por primera vez los nidos de esta especie en la zona.
Para la presente temporada de anidación, que inicia en el mes de abril y se prolonga hasta junio, se encontraron dos nidos de esta misma especie en esa región.
Pero fue el miércoles pasado que se pudo atestiguar la presencia del ejemplar en la playa Caulteolt, del municipio de Catemaco, hecho que fue aprovechado para el levantamiento de registro fotográfico.
Los indicios del incremento en la frecuencia de la visita de esta especie no es un hecho aislado para la región de Los Tuxtlas, la Fundación Yépez, el campamento tortuguero más grande y longevo del Golfo de México, documentó en la temporada 2016 la presencia de nidos de tortuga Laúd.
Lo anterior sumado a los reportes de otros sitios de conservación muestran evidencia de la presencia de estos gigantes en mares de Veracruz, afirmó Ricardo Yépez, director de dicha agrupación instalada en El Raudal, Nautla, desde hace 54 años.
El activista dijo es una buena noticia que a la vez obliga a redoblar esfuerzos en el tema de concientización ambiental, pues al igual que otras especies de tortugas marinas, la acción del hombre es la principal amenaza a la que se enfrenta.
“La reducción de sus ecosistemas, ya que es un animal que anida en el lugar que nace y si estos lugares desaparecen complica el desove, la actividad petrolera, la pesca incidental y la generación de plásticos son los principales problemas a los que se enfrentan las tortugas marinas de todas las especies”, afirma el especialista.
En el caso particular de la Tortuga Laúd, la reducción en su población se presentó en el siglo pasado, cuando fue objeto de la cacería excesiva ya que era fuente de aceite que servía como combustible, como ocurrió en el caso de las ballenas, detalla Ricardo Yépez.
El activista detalla que otra hipótesis es que el cambio en la temperatura del mar propició que estos animales migraran hacia otras zonas, haciendo cada vez menos frecuente su presencia en aguas de Veracruz.
Incluso el mismo movimiento de las corrientes y un nuevo cambio en la temperatura de los mares puede ser la causa que propicie su regreso, aunque de eso no existe evidencia científica, indicó.
La tortuga Laúd es unas de las especies menos estudiadas, justamente por la poca frecuencia de sus avistamientos, lo que se sabe es que los huevos que se han encontrado en los nidos en últimos años no eclosionan ya que no han sido fértiles.
En el estado de Veracruz existe registro de 20 campamentos tortugueros, de acuerdo con Ricardo Yépez; el que está a su cargo registra entre 50 mil y 300 mil crías de tortugas marinas en temporadas regulares, aunque el año pasado la cifra alcanzó el millón 270 mil crías de diversas especies de tortugas marinas que ingresaron al mar.