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“Tengo fe en que mi negocio me va a ayudar”; Liz emprendió en pandemia

Como Lizbeth, en Hidalgo 150 mil 503 personas se auto emplearon en actividades en sus casas, el campo o las calles

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.– Hace cuatro meses y en medio de la pandemia, Lizbeth emprendió un negocio de cosmética natural, que realiza artesanalmente desde casa y es sustento de su familia.

Mientras que durante el primer trimestre de 2021 cerraron mil 90 establecimientos, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), Lizbeth Guzmán Baños vio la oportunidad de comercializar jabones, shampoo y pasta dental que hacía en su hogar para uso personal y para disminuir la basura que genera el uso de estos productos de higiene.

Empecé a comprar poquito para hacer aquí nuestra crema, nuestros jaboncitos, compré aceites esenciales para consumir en mi hogar y empecé a notar que las formulaciones se me daban, que me gustaba hacerlo”.

Fue así como el pasado febrero surgió Liz Arome. La cocina es el laboratorio donde la joven de 26 años trabaja de forma independiente al igual que 150 mil 503 trabajadoras hidalguenses, como lo reflejan numerarias de enero a marzo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

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EMPRENDER EN TIEMPOS DE PANDEMIA 

Para Lizbeth emprender desde cero y sin ayuda durante la contingencia no fue fácil, pero sí necesario, pues antes de la pandemia se dedicaba a la venta de zapatos por catálogo, actividad que dejó de generarle ganancias y nulos ingresos para el subsidio de su hogar. 

Estuvo difícil desde que inició la pandemia, vi amigos, familia, conocidos quedarse sin trabajo, los padres tenemos hijos a quien alimentar, yo creo que fue complicado para los que logramos emprender algo durante la pandemia”.

El negocio lo inició en febrero, creó en su computadora un logotipo, imprimió etiquetas, abrió una página para ofertar su mercancía y comenzó a hacer cosméticos.

Para la última semana de dicha mensualidad, Lizbeth ya estaba vendiendo a sus primeros productos a conocidos y familiares.

El apoyo más grande creo que fue el que mis amigos y familia me impulsaran y me dijeran: aviéntate, nosotros te vamos a comprar. Pero yo decía: es que es pandemia y casi no se va a vender y tenía muchos miedos, es enfrentarte a carencia de gastos, a miedos de que no vas a vender o que a lo mejor no eres bueno para lo que estás haciendo”.

Actualmente Lizbeth se encarga de comprar los insumos, preparar los artículos de higiene personal, así como ofertar y vender sus productos.

Dedico más de seis horas diarias entre formulación, etiquetado, sacando costos, ingresando a mi registro gastos. Yo voy por mis insumos e imprimo mis guías, afortunadamente estoy en casa y hago envíos o contesto desde aquí a clientes, ya después sigo con mis formulaciones”.

CREACIÓN ARTESANAL DESDE LA COCINA

 

Moldes de estrellas, corazones o círculos, también pequeños trozos de lavanda color morado y trastes medidores, son de los aditamentos más comunes que se observan en la cocina de Lizbeth y que sirven para realizar polvos y arcillas faciales o corporales.

En una mesa, extiende los trozos de plantas para que se sequen y para después ser convertidos en jabones y shampoo sólido de romero, avena, nopal o vainilla. 

Lo artesanal se hace con un par de manos, insumos, las medidas necesarias y manos a la obra. Todo lo que sea natural es bienvenido, hay millones de propiedades en las plantitas, las semillas en todo lo que la naturaleza nos da, hay tantas cosas buenas que son útiles”.

A Lizbeth no solo la inspiró la necesidad de conseguir recursos para subsistir, sino también la preocupación por la generación de basura que surgía de su casa al terminar un bote de crema corporal o un jabón líquido de manos. 

Yo como mamá veo la cantidad de basura que se desecha en una sola casa y me preocupa y tomo en cuenta mi huella de carbono que estoy dejando en este planeta para mis hijos”.

A cuatro meses de su emprendimiento, la madre de familia reconoce que hasta el momento las ganancias son escasas, pues 80 por ciento de lo que ha ganado lo reinvierte en insumos.

Por ahora, ofrece sus productos en la página Liz Arome y cuenta con un punto de en el centro cultural Helado Oculto de Pachuca, así como en el hotel Hacienda Guadalupe, en el municipio Omitlán.

Tengo fe en que mi negocio me va ayudar en bastantes gastos y creo que así se empieza (…) yo creo que cada quien traemos una chispa sobre algo a lo que nos podemos dedicar, cada quien necesita encontrar algo que tanto ame”.

TRABAJO INDEPENDIENTE 

Al igual que Lizbeth, en Hidalgo hay 150 mil 503 mujeres que trabajan de forma independiente, como lo realizan también 238 mil 988 hombres. 

En total, son 389 mil 491 personas que en la entidad que se auto emplean como lo exhiben los datos más recientes del Inegi, que datan del primer trimestre de 2021. 

El número total de estos trabajadores independientes es el más alto que se haya registrado en Hidalgo desde el cuarto trimestre de 2019, cuando no había pandemia.  

De igual manera, 271 mil 925 individuos que emprendieron como Liz, lo realizan sin ninguna fuerza de trabajo que les asista y en menor medida, 117 mil 496, sí cuentan con auxiliares.  

 

A través de sus tabulados, el Inegi explica que las actividades de aquellos que laboran de forma independiente se efectúa desde establecimientos, como es el caso de 116 mil 241 trabajadores; mientras que 110 mil 207 están en el campo o a cielo abierto.

Desde su domicilio, 65 mil 889 ejercen su labor; 56 mil 99 van a donde están los clientes; 12 mil 691 son ambulantes y van de casa en casa. 

Además, 9 mil 877 tienen puestos improvisados y 9 mil 699 más venden desde sus vehículos, 5 mil 735 tienen puestos fijos y semifijos y 3 mil 53 de los trabajadores independientes restantes no especificaron la zona desde donde practicaban su labor.


Fotografías y gráfico de Lorena Rosas

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