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“Sentí miedo pero me quedé a cuidar mi casa”, Juan Castillo, habitante de Tula

La familia de Juan Castillo fue evacuada alrededor de las 11 de la noche, cuando la corriente del río Tula inundaba con rapidez colonias vecinas

Escrito en HIDALGO el

TULA DE ALLENDE. - Alrededor de las 11 de la noche, Juan Castillo se preparaba para dormir cuando llegaron la Guardia Nacional y los Bomberos, le dieron la instrucción de evacuar su vivienda porque el río Tula se había desbordado y la corriente crecía hacia su fraccionamiento, pero se quedó en su casa para cuidar su patrimonio.

La madrugada del 7 de septiembre, el agua de lluvia y del río Tula invadieron varias zonas de este municipio, entre ellas el fraccionamiento Chapultepec, que está ubicado debajo de la colonia Jalpa, una de las más afectadas por la inundación.

Sin percatarse del peligro que se avecinaba, él y su esposa se disponían a dormir cuando escucharon el ruido de patrullas; la Guardia Nacional y los Bomberos, en breve empezaron el desalojo de los vecinos.

"La verdad no avisaron, yo estaba en casa, cuando empecé a escuchar mucho movimiento en la calle, se me hizo raro, me estuve asomando por la ventana, pero solo veía coches estacionados afuera de la casa, me conecté al Face y de ahí di seguimiento a la situación".

En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, describió que apenas les dio tiempo de cambiarse ropa y asomarse a las cercanías del río. Las primeras casas del fraccionamiento ya estaban tapadas. Poco tiempo le tomó al agua alcanzar casi dos metros. 

Su estado de alerta y la adrenalina les alcanzó para sacar algunas pertenencias subirlas a su auto y salir de ahí.

Sacamos lo más que pudimos sin pensar en más. Estuvimos monitoreando el incremento y entró más la desesperación al ver que el agua iba subiendo más”.

Otros vecinos hicieron lo mismo, con el agua subiendo cada vez más rápido sacaron algunas pertenencias, las subieron a sus autos y se fueron del lugar, su esposa se fue a casa de otros familiares, para ponerse a salvo.

Fotografías de cortesía

- ¿Pasaste ahí la noche?

Me quede a ver si pasaba algo más. Yo si pase aquí toda la noche viendo si incrementaba el agua y por eso de la rapiña"

La noche fue lenta, con el agua que inundaba las casas, él se quedó en una parte, la inundación rozaba sus pies. El saldo de afectaciones fue su vivienda desordenada, pero su familia a salvo.

Otros no tuvieron la misma suerte, su patrimonio se perdió casi a totalidad, el agua fue tanta que invadió los primeros niveles de los inmuebles en todo el centro y en la zona cercana a los ríos.

Al momento de la entrevista, ya casi empieza una nueva noche, él aún hace guardia en su hogar, la inundación apenas ha cedido un poco. Por si eso fuera poco, la lluvia arrecia fuerte otra vez.

Apenas regresó la energía eléctrica, aún no se restablece el servicio de agua. Reitera que no hubo anuncio de las autoridades para preparase, fue una actuación precipitada y sin planeación.

Luego hubo incertidumbre cuando re abrieron las compuertas de las presas ya que el nivel no cedía.

- ¿Sentiste miedo?

Miedo no, tal vez un poco de frustración porque al fin de cuentas las autoridades no avisaron ni tuvieron algún plan, no hubo ni plan de evacuación. Solo dijeron que nos fuéramos a los albergues, sin pensar que todos los accesos a Tula estaban bloqueados"

Hasta el cierre de esta edición, no hay alerta oficial por una segunda inundación, algunos albergues fueron reubicados por su cercanía con el rio.

La población espera paciente, y en silencio el momento de regresar a sus hogares y reiniciar la vida.


sjl