Main logo

Refrigerar o planchar, lujos impensables en Las Palomas, Zempoala

Las Palomas Tecajete es la única localidad de Zempoala sin electrificación; los pobladores obtienen energía de paneles que dependen de los caprichos del clima

Escrito en HIDALGO el

ZEMPOALA.- Una placa de metal pegada afuera de la Casa Ejidal recuerda a los zempoalences a que en 1959 la cabecera municipal fue electrificada. A 10 minutos en auto de ahí, el paisaje de edificios históricos es reemplazado por zonas semiáridas y magueyes que arropan a 31 casas en la comunidad Las Palomas Tecajete, la única del municipio que no tiene luz.

“No ha llegado ese servicio, ya tiene 21 años que nos empezaron a apoyar con los paneles porque hay algunos vecinos que se alumbraban con velas. Los primeros eran de dos focos y una pila, después se hizo una gestión y obtuvieron herramientas más avanzadas, pero no se pueden conectar electrodomésticos”, describe Benita Juárez Barraza, segunda delegada de la comunidad.

La representante menciona que cada año se gestiona ante el ayuntamiento el cambio de paneles dañados, con la esperanza de que se concrete la colocación de postes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Así, aprovecharían actividades tan cotidianas para el resto de la población como refrigerar alimentos, ver televisión o tener una computadora.

Los 70 habitantes –la mayoría dedicados al campo y a la recolección de basura– dependen del clima para realizar sus actividades nocturnas, porque si el día está nublado no es posible cargar las pilas y pasan la noche en penumbras.

Este año igual nos apoyaron, ya están un poquito más grandes, ya traen dos pilas y un conversor, que nos ayuda a que la luz se transfiera a 110 volts. Ya podemos usar focos de led que conseguimos en las tiendas, antes eran otros focos especiales que para cambiarlos costaban 300 o 400 pesos y muy difíciles de conseguir. Con eso ya podemos conectar una tele, un radio, un teléfono, la licuadora la aguanta muy poquito”.

En 2019, explica, se aprobó un proyecto para colocar postes de electricidad, incluso personal de la CFE visitó la zona y la alcaldía les mostró un documento con la gestión aprobada el 15 de enero de ese año; sin embargo, hace más de un mes les comunicaron que no había recursos, por lo que sólo se cambiaron paneles.

REFRIGERADOR Y LAVADORA, UN LUJO

Las madres de familia llevan a sus hijos a la escuela de la cabecera municipal y aprovechan para adquirir los productos para la comida de ese día. A diferencia de otras amas de casa, no pueden almacenar queso, jamón, pollo o yogur porque se pudren sin refrigeración.

Contar con un refrigerador o utilizar una lavadora es un lujo porque la energía eléctrica es insuficiente para mantener funcionando los aparatos, menciona Martha Monzalvo.

Si ves televisión, apagas todos tus focos, o si quieres los focos no puedes prender la tele porque las baterías se consumen más rápido. Por mucho dura dos horas con una tele encendida porque en la noche los aparatos empiezan a hacer un ruidito, entonces la tienes que apagar y usar un foco a la vez”.

Concluir el programa Escuela en Casa fue una “batalla”, pues los estudiantes utilizaron su celular para completar las actividades a distancia por falta de un equipo de cómputo, expone.

Tienes que estar manejando el teléfono, pues sí está muy difícil, la señal es escasa y los datos se terminan. Teníamos que ver la manera, la falta de luz imposibilita el servicio de internet y no puedes tener una computadora porque no la puedes conectar, de hacerlo duraría una media hora y no es mucho”.

PROMESA INCUMPLIDA

La zona también carece de pavimentación y drenaje, por lo que los pobladores utilizan fosas sépticas. La única vez que el presidente municipal de Zempoala, Héctor Meneses Arrieta, visitó el lugar fue en 2016, para pedir el voto de la ciudadanía.

“Lo único que yo puedo decir es que cuando Héctor Meneses empezó en la campaña, fue una propuesta que le hicimos y él se comprometió a darnos la electrificación, vino con toda su comitiva y le hicimos ese comentario. Ya contamos con agua, pero el problema es la electrificación, yo como mamá no puedo plancharles el uniforme a mis niñas porque no aguanta una plancha”, señala María de Jesús Hernández.

La vecina relata que cuando arribó a la localidad a vivir se aluzaba con velas y hace tres años recibió el dispositivo solar.

Fui a presidencia a preguntar y lo que me dijeron es que no había presupuesto, que era casi un millón de pesos lo que se necesita para meter la electrificación. Yo puedo decir que para presidencia no es mucho, pero yo, como ciudadana, puedo decir que no me alcanza”.

La Silla Rota Hidalgo solicitó al vocero del municipio, Efrén Cortés Gutiérrez, el monto destinado o gestionado por la alcaldía para la adquisición de paneles en los últimos cuatro años, además del costo del proyecto de electrificación de la zona, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.

El cambio de gobierno en el ayuntamiento retrasará el suministro una vez más para las viviendas, algunas son cercanas donde los ejidos ya se repartieron, pero otras separadas por hasta 300 metros, donde no. Los habitantes se preguntan si la alcaldía insistió ante la administración estatal o si esta no proporcionó los recursos para colocar los postes.

sjl