Main logo

Rafael desapareció tras una crisis mental; sospechan que está en CDMX

La única pista del paradero de Rafael es el testimonio de un taxista, quien señaló que el joven estaba desorientado cuando lo dejó en Indios Verdes

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Rafael Fernández Terrazas, un joven de 26 años de edad, desapareció el 20 de diciembre de 2020 en Tulancingo y hasta el momento no ha sido localizado. No obstante, su madre sospecha que podría estar extraviado en la Ciudad de México, pues las últimas pistas señalan que tomó ese rumbo.

En entrevista, Claudia Fernández indicó que el último día que tuvo comunicación con su hijo Rafael fue el domingo 20 de diciembre, para recordarle que al día siguiente lo acompañaría a una consulta médica con un psicoanalista, pues desde días antes había tenido crisis nerviosa y le había pedido que lo llevara con un especialista.

El lunes temprano Claudia fue a la casa de su hijo, pero lo encontró. Le marcó, pero no tuvo respuesta. En la casa de Rafael no estaba su celular, laptop y mochila, por lo que pensó que no tardía en regresar, pero no fue así.

Lee también en LSR Hidalgo: Hidalgo, quinto estado con más indígenas fallecidos por covid-19

Una semana y media después de la desaparición de Rafael, un taxista contactó a Claudia para decirle que lo había llevado a Indios Verdes, en la CDMX, y lo había visto desorientado.

PROBLEMAS EMOCIONALES

Rafael era un joven poco social, pues desde pequeño tuvo problemas de salud debido a discapacidades físicas y fue sometido a varias cirugías, lo cual lo llevó a ser una persona aislada. Asimismo, tiene padecimientos mentales.

Meses antes de desaparecer tuvo complicaciones emocionales y le pidió a su mamá que lo llevara con un especialista.

El 17 de diciembre (cuatro días antes de su consulta) tuvo una crisis nerviosa. Salió de su casa y en el centro de Tulancingo se subió a un vehículo que tenía las puertas abiertas y el motor encendido. Testigos alertaron a las autoridades y fue detenido por elementos de la Policía Municipal. No obstante, el dueño del automóvil no levantó cargos en contra de Rafael, pero aún así fue llevado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad.

Claudia se enteró de lo sucedido el día siguiente, las autoridades no le notificaron sobre la detención de su hijo. Fue por él a los separos y pidió que lo liberaran.

Era tanto su estrés que se bloqueó tanto. Entonces me dijo: ‘Mamá, yo les decía a los policías que yo solo quería sentir la adrenalina, nada más, no quería otra cosa, yo no les hice nada’”.

IBAN A IR CON EL PSICOANALISTA

Ese mismo día (un sábado), Claudia se quedó en la casa donde vive su hijo y lo notó alterado, pues no podía dormir a pesar que ya era de madrugada. Al día siguiente lo vio mejor, se fue a su casa, le marcó por la noche y le recordó que el lunes iría temprano por él para ir con el psicoanalista, eso fue lo último que platicó con su hijo.

Ese problema (su detención) lo bloqueó demasiado y detonó que se le olvidaran las cosas, por eso siento que él está perdido ahorita”.

A las 8 de la mañana del lunes 21 de diciembre, Claudia llegó a la casa de su hijo y no lo encontró. Se percató que no estaba su laptop, su mochila y su celular, pero había dejado su cargador, por lo que pensó que no tardaría.

Pasaron dos días y Rafael no regresó. Entonces Claudia acudió al Ministerio Público a reportar la desaparición de su hijo y comenzó a difundir en redes sociales su fotografía.

HAY PISTAS, PERO NO RESPUESTAS

El sábado 26, a través de redes sociales, unas personas dijeron haber visto a Rafael en una tienda de Huasca. Claudia acudió al lugar y los dueños del negocio le dijeron que una de sus empleadas aseguraba que había ido a comprar queso, pero no que no vio hacia dónde se fue.

Días después le dijeron que estaba en Mixquiahuala, se trasladó para verificar, pero lo habían confundido con otra persona.

Aproximadamente una semana y media después de la desaparición de Rafael, un taxista contactó a Claudia y le dijo que el 20 de diciembre lo había llevado a la CDMX.

El chofer del vehículo le narró a Claudia que vio al joven descender de un autobús que venía de la capital del país y que cuando abordó el taxi le pidió llevarlo a Indios Verdes, por lo que se sorprendió y le preguntó que si estaba seguro.

Además, según el taxista, Rafael se veía alterado y le hablaba como si lo conociera. Le insistió que lo llevara, le pidió también que pasaran al cajero para poder pagarle y durante el viaje le comentaba cosas que para el chofer no tenían coherencia.

Llegando a Indios Verdes, el taxista dijo que vio entrar y salir a Rafael de la estación del metro y después abordó otro taxi. Fue la última vez que lo vio. Dicha declaración obra en la carpeta de investigación por la desaparición del joven.

Siento que él ya no está en Tulancingo. Era un joven conocido como para que ahorita no demos con él. Yo siento que él se desconectó en la Ciudad de México y ya no supo para dónde ir”.

LA INVESTIGACIÓN

Después de la declaración del taxista, el Ministerio Público le solicitó al banco saber los movimientos bancarios de la cuenta de Rafael para buscar una pista de su paradero y probablemente el lunes obtengan el documento.

Mientras tanto, la Comisión de Búsqueda de Personas de Hidalgo (CBPH) ha dado seguimiento al caso y fue a Huasca cuando dieron el aviso de su posible localización. Sin embargo, el organismo que depende de la Secretaría de Gobierno estatal le dijo a Claudia que su competencia solo era en la entidad y que no podían extender la búsqueda de su hijo en otros estados, pero que la ficha de búsqueda estaba circulando en todo el país.

PERSONAS NO LOCALIZADAS

En 2019, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) difundió 193 fichas de búsqueda de personas, incluyendo la de Rafael. De esas, hasta el momento han sido desactivadas 94; es decir, que 95 aún no han sido localizadas.

En lo que va de este año, también han sido activadas nueve alertas y solo dos han sido desactivadas.


sjl