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Policías de Tizayuca se ‘ponen en los zapatos’ de invidentes

Dos policías de Tizayuca recorrieron el municipio con un antifaz que les bloquea la vista para que experimenten lo que vive una persona que no ve

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Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- “Este tipo de actividades nos acercan más a la sociedad porque hace que se pongan por un momento ‘en nuestros zapatos’. De cierta manera ya no nos sentimos ignorados ni invisibles, porque se dan cuenta de las dificultades que tenemos al movernos sin poder ver donde pisamos, si hay una cubeta o hay un zaguán abierto, en tu camino”.


Así lo expresó José Luis Tenopala Delabra, persona con discapacidad visual, quien por varios minutos fue el guía de dos policías de la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad de Tizayuca a fin de sensibilizarlos sobre lo que tienen que vivir diariamente las personas con debilidad visual o ciegas.

Con un antifaz que les impedía ver, Carolina Maya y Fernando González, dos policías municipales, recorrieron el centro de Tizayuca palpando las calles con un bastón de ciego y la guía de Luis Tenopala, quien en 2004 perdió la vista a consecuencia de un accidente. 

Jaulas de aves, cubetas, aceras en mal estado, llantas de autos y topando con paredes y transeúntes, los uniformados hicieron un recorrido en las calles Abasolo, Hidalgo, Allende e Ignacio Rodríguez Galván totalmente a ciegas. 

CON MIEDO, CAROLINA REFLEXIONÓ SOBRE LA INFRAESTRUCTURA

Iris Carolina Maya, mujer policía de Tizayuca, contó a La Silla Rota su experiencia, la cual, dijo estuvo llena de miedo en un principio. Sin embargo, en la medida que avanzaba la actividad, iba reflexionando. 

“Sentí miedo porque siempre que hacemos algo nuevo, nos da ese sentimiento. Pero, también, me deja el aprender a valorar lo que nosotros tenemos… gracias a Dios tenemos nuestros sentidos, pero también, esta experiencia nos sensibiliza con las personas con capacidades diferentes, llámese un invidente, uno en silla de ruedas o sordo mudo”, contó.

También, consideró que las autoridades de todos los niveles deben poner más atención en la infraestructura para personas con alguna discapacidad. De hecho, añadió que sería bueno que existieran más rampas y se mejoraran las calles peatonales.

“Quizá, lo más difícil de esta experiencia, fue que a la gente en general le hace falta mucha educación, pues el hecho de que tú vayas avisando (con el bastón) que vas pasando, ni te dicen ‘buenos días’, mucho menos te ayudan… falta de sensibilización de las personas hacia quienes tienen una capacidad”, indicó.

FUE CANSADO, PERO AYUDA MUCHO A SENSIBILIZARNOS 

La experiencia del oficial Fernando González fue similar a la de su compañera; sin embargo, le ayudó a sensibilizarse más con las personas que padecen alguna discapacidad en el municipio de Tizayuca. 

“Esta difícil ponerse en el lugar de las personas que no ven, es algo cansado. También, al ponernos en ese lugar, como persona y policía, te das cuenta de los problemas que tienen que vivir las personas. Cuando veo a una persona con alguna discapacidad, siempre le ayudo, le digo ‘a dónde va’ o ‘cómo puedo ayudarle’, fue una experiencia buena”, expresó.

ACTIVIDAD ES ORGANIZADA PARA SENSIBILIZAR A FUNCIONARIOS

Este programa denominado “Me pongo en tus Zapatos”, forma parte de las políticas públicas que ha venido implementado la alcaldesa de Tizayuca Susana Ángeles Quezada, y busca sensibilizar a los funcionarios de su administración.

Magdalena Gamboa Roldán, coordinadora de la del Instituto Municipal para el Desarrollo, Inclusión de las Personas con Discapacidad, dijo que esta actividad no solo se enfoca en policías, sino en trabajadores de otras áreas.

“Es algo muy cierto, nosotros nos cuesta trabajo ver o ser empáticos con los demás y este taller busca, precisamente eso. Si para personas que tenemos la fortuna de caminar, luego nos encontramos con obstáculos, imagínense las personas con discapacidad o con una capacidad diferente”, expresó.

EL ACCIDENTE DE JOSÉ LUIS TENOPALA

Fue en 2004, cuando José Luis Tenopala sufrió un accidente que lo dejó ciego de por vida. Caminaba por la avenida Juárez, en Tizayuca, cuando se tropezó y, para su mala fortuna, cayó sobre una bicicleta.

“Me tropecé en una banqueta y caí en una bicicleta que no tenía empuñaduras en el manubrio. El acero me rompió tres cuartas partes de globo ocular izquierdo y, automático, subió la presión en mi ojo derecho y también lo perdí”, contó.

Para ayudarse, tuvo la compañía de dos perros guías. Sin embargo, ambos fallecieron, “eran mis ojos”, dijo. Sin embargo, ahora él tiene que arreglárselas, pues dice que es independiente, ya que al trabajo él se va en el transporte público, no paga taxi, porque sale caro.


“Tarde o temprano, la edad nos alcanza a todos. Trae consigo problemas físicos y cognitivos, disminuyendo nuestra capacidad motriz, auditiva y visual, por eso, es importante que hoy se pongan en nuestro lugar y vivan qué se siente, porque construir la empatía desde ahorita, hará que seamos socialmente mejor”, concluyó.

sjl