TUXTLA GUTIÉRREZ.- Habitantes del municipio indígena de Pantelhó anunciaron que no se permitirá la venta y consumo de enervantes en la región, como una de las medidas para restablecer la paz y la justicia en la zona.
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El anuncio se realizó ante representantes de los gobiernos estatal y federal que acudieron al municipio, ubicado en la zona Altos de Chiapas, para escuchar los planteamientos de los pobladores, quienes a principios de julio formaron un grupo de autodefensas contra las acciones del crimen organizado.
Durante la primera mesa de diálogo con funcionarios declararon a Pantelhó libre de alcohol y drogas, y reiteraron sus demandas: detención y desarticulación de grupos de narcotraficantes, investigación de funcionarios municipales presuntamente vinculados con la delincuencia organizada; y reconocimiento a autoridades nombradas por el sistema normativo indígena.
En representación del gobierno federal participó la Comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, Josefina Bravo; el diputado local, Omar Molina Zenteno, quien acudió a título personal, y funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Chiapas.
Los pobladores insistieron en la urgencia que el gobierno reconozca que en Pantelhó hay un problema, “que es la existencia de un crimen organizado”, que desencadenó el tráfico de drogas, armas, personas en el municipio, y el asesinato de unas 200 personas que se opusieron a los grupos delictivos. Exigieron justicia por estos crímenes.
Exigieron la renuncia de la alcaldesa, Delia Yanet Velazco Flores; y que no sea reconocido a su esposo; Raquel Trujillo Morales, como presidente municipal electo.
Los representantes de la población de Pantelhó anunciaron que las 86 comunidades rurales y los pobladores de los 18 barrios de la cabecera municipal, acordaron nombrar nuevas autoridades bajo el sistema normativo indígena de usos y costumbres.
LA HISTORIA
Pantelhó, con más de 22 mil habitantes, la mayoría indígenas, sufre desde hace un par de décadas el crecimiento del crimen organizado en forma de secuestros, asesinatos, desapariciones, con violencia tal que urgieron ayuda a los gobiernos federal y estatal.
Cansado de los abusos a principios de julio crearon el grupo autodefensa “El Machete”, cuyo objetivo será defenderse; con una oración en sus lenguas nativas, el tsotsil y el tseltal, cerca de 3 mil pobladores indígenas de 86 comunidades le dieron la bienvenida.
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