PACHUCA.- La población de la ciudad opina que es necesaria la apertura de actividades aunque haya una tercera ola de contagios de covid-19. En un sondeo, las personas coincidieron en que es preferible adoptar medidas estrictas de bioseguridad a volver a cerrar los establecimientos.
Fue en marzo del año pasado cuando la Jornada Nacional de Sana Distancia inició en todo el país. Las escuelas, comercios no esenciales y varias empresas acataron la suspensión de actividades para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, que empezaba a enfermar a los primeros hidalguenses.
Un año y cinco meses después, la tercera ola de contagios registra en Hidalgo 2 mil 513 casos activos, los aforos están permitidos al 60 por ciento en la mayoría de lugares y las personas ocupan de nuevo los espacios comunitarios como plazas, comercios, restaurantes, entre otros.
Una de las entrevistadas es Olga Meneses, se dedica a la venta de artículos de celular en el centro de Pachuca, ella dice que apenas hay un repunte de las ventas, ya que durante 2020 bajaron mucho porque nadie visitaba el centro y el negocio estuvo cerrado durante varios meses.
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Los dueños del negocio le redujeron el sueldo a la mitad, y el resto podía alcanzarlo por comisión de la venta de los mismos productos en redes sociales. Por esta razón, opinó que la apertura de negocios es válida ya que su ingreso es más seguro.
Ella consideró que, ante el incremento reciente de casos, las autoridades optaron por salvar la economía.
Yo creo que ya no pueden cerrar todo como al principio, aunque sí es peligroso porque aquí ya pasan muchos sin cubrebocas. A nosotras nos dijeron que no se atienden clientes así pero luego ya entran y se ponen altaneros y con tal de no pelear o se vayan rápido, los despachamos y ya”.
Explicó que la población ya resiente los efectos de la crisis económica y el aumento de precios en varios artículos, por lo que espera que las medidas disponibles permitan una recuperación de todo el sector.
En tanto, Omar Rosales, estudiante de 24 años explicó que para él es mejor salir, aunque sea un momento que estar en casa todo el día. Habló de que el año pasado sufrió ataques de ansiedad y cuando pasa mucho tiempo sin salir siente que le falta el aire.
Yo creo que si todos salimos con las precauciones debidas no tendríamos por qué correr riesgo. El problema es que la gente no quiere seguir las recomendaciones, y todos salen ya como si quisieran que fuera antes y la verdad es que este virus ya no se va a ir”.
Sobre su percepción de la acción de las autoridades, él dijo que son las correctas porque les dan a los ciudadanos la oportunidad de decidir si quieren resguardarse o salir.
Ambos opinaron que la medida tomada por Mineral de la Reforma para pedir el Certificado de vacunación es buena porque obliga a las personas a recibir las dosis, incuso las que se pusieron sólo una inyección y ya no regresaron por el refuerzo.
Por último, Omar explicó que la población tiene resistencia a salir por miedo, y es principalmente en personas mayores, porque ellos perciben el peligro de diferente manera que los más jóvenes.
Creo que muchos de ellos están en contra de que salgamos, porque ellos tienen miedo por ellos, pero es mejor aprender a vivir con este virus, porque va a tardar mucho tiempo en irse, por lo menos otros dos años, en lo que se controla, y no podemos estar en casa todo ese tiempo”.
A nivel nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) confirmó que se ha incrementado la demanda de servicios de psicología y psiquiatra.
Martha Alicia López Jaime, subdirectora del Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar (UMF) Número 10, destacó que ya tiene disponible un modelo para atender la parte emocional, física y social, con el apoyo de especialistas.
El Instituto da Orientación Médica Telefónica en el número 800 2222 668, opción 4, de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 horas, donde psiquiatras y psicólogos brindan acompañamiento, técnicas de relajación y psicoeducación para intervenir en momentos de crisis.
Además, el gobierno federal dispuso Línea de la Vida: 800 911 2000, para recibir consejería ante malestares de estrés, ansiedad, duelo y lejanía de familiares.
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