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Obra de gobierno neoliberal salva a Villahermosa de más inundaciones

El proyecto de compuertas de la estructura de control de El Macayo fueron diseñadas en sexenio de Felipe Calderón para evitar inundaciones en Tabasco

Escrito en ESTADOS el

VILLAHERMOSA.- Las compuertas de la estructura de control de El Macayo, por donde ingresa parte del caudal proveniente de la presa Peñitas, por vez primera fueron cerradas parcialmente para evitar se agravara la inundación en Villahermosa, que en otro frente era anegada por el río de la Sierra.

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Con esa infraestructura, ex profeso, se detiene parcialmente la corriente para que no se introduzca por el río Carrizal, que llega a Villahermosa, y se deja que continúe por el río Samaria en su camino hacia el Golfo de México, pero antes irrigando los municipios de Cunduacán, Jalpa de Méndez, Nacajuca y Centla, donde se ubican las zonas más bajas de la entidad, por lo que se le llama la “Olla de la Chontalpa”.

Esa obra forma parte del Plan Hídrico Integral (PHI), proyecto que junto con otras obras se diseñaron en el gobierno de Felipe Calderón, para evitar otra inundación de Villahermosa, como la ocurrida en 2007, cuando prácticamente tres partes de la ciudad quedó sumergida.

Pero fue hasta junio del 2013, que la obra se terminó y fue inaugurada el entonces presidente Enrique Peña Nieto.

Pero, fue hasta ahora que las compuertas de El Macayo se cerraron parcialmente para que ese caudal no agravara la inundación que registraron colonias de la capital tabasqueña.

En esta ocasión, las colonias periféricas del sur de Villahermosa se inundaron por el desbordamiento del otro río que llega hasta esta capital, el río de la Sierra, que luego toma el nombre de Grijalva, pero que no tienen ninguna conexión con las presas.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador, el domingo 15, en un video que difundió y grabado cuando sobrevolaba la zona en helicóptero, dijo que se tuvo que optar entre “inconvenientes”, “no inundar Villahermosa”, desde luego se perjudicó a los más pobres, “pero que teníamos que tomar una decisión”.

Sin embargo, lo que también evitó que en esta ocasión la capital quedara  tabasqueña anegada, además del Macayo, fueron las obras realizadas durante el sexenio calderonista, como el Muro de Protección del malecón, y los canales de alivio de El Censo y Sabanilla, estos últimos que desvían el agua para que no pase todo el caudal del río de la Sierra frente a Villahermosa.

El Muro de Protección del malecón resistió, pro lo pronto la presión del caudal, aunque registró filtraciones y ante el temor que colapsara, fue reforzado con un muro de costales con arena. La población y autoridades se mantuvieron en vilo por el temor de que esa estructura reventara, pues el nivel del agua arrastrada por el río, , se ubicaba casi dos metros por arriba del nivel de la calle, pero estaba contenida por el muro de protección.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que logró disminuir el gasto al río Carrizal en 68 por ciento, reduciendo el riesgo de inundación en Villahermosa. Lo anterior, a partir del cierre de tres compuertas de la margen izquierda, así como 2 y 4 de la margen derecha de El Macayo.

En esta contingencia registrada en Tabasco, López Obrador a expresado mensajes contradictorios, pues el 18 de octubre, en una visita a la presa Peñitas, dijo que partir de esa fecha esa hidroeléctrica sólo iba a extraer 300 metros cúbicos por segundo, a fin de que ya no se inundara la planicie tabasqueña.

Ya se ha presentado un plan que se va a cumplir cabalmente, es el que se turbine permanentemente en las hidroeléctricas. Nada de tener paradas las hidroeléctricas hasta que se despachen a las particulares como era antes

“Van – agregó -- a cambiar ya los procedimientos y este nuevo caudal ecológico para el manejo de las hidroeléctricas va a llevar un agregado, que es caudal ecológico y de protección civil”.

Y sostuvo que tenía las facultades para emitir un decreto en donde, por la protección del pueblo ante inundaciones, estas hidroeléctricas van a operar de manera distinta.

Foto Cuartoscuro

Sin embargo, en los primeros días de Noviembre, la presa que tubo que desfogar mayores volúmenes, hasta llegar a los dos mil 500 metros cúbicos por segundo. Hasta el viernes 13, desfogaba a mil 300 metros cúbicos por segundo, caudal que mantiene anegadas las zonas bajas de Nacajuca y Centla.

Por otro lado, el río Puxcatán y Tulijá, provenientes de la sierra noreste de Chiapas, sin ninguna relación con la presa, mantenían inundado el municipio de Macuspana.