PACHUCA.- Mujeres lesbianas, bisexuales y asexuales marcharon en la capital hidalguense, realizaron bodas simbólicas y leyeron un posicionamiento para visibilizar la violencia que sufren por sus familias, la sociedad y al interior del colectivo LGBT+.
En el posicionamiento señalaron que han sido sujetas a una "educación machista" que las obliga a formar una familia tradicional, heterosexual, que refuerza la concepción de mujeres como sumisas.
Aseguran que incluso la comunidad LGBT+ las invisibiliza cuando no se apegan al estereotipo de feminidad que impone la propaganda sexual, además de que el colectivo centra su atención en los varones gay. Las marcas, dicen, lucran con la orientación sexual, pero al mismo tiempo no se les concede relevancia en ese movimiento.
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Buscan abrir un espacio seguro, en el que sean representadas lejos de los estereotipos, la cosificación y la hipersexualización de sus cuerpos y orientaciones sexuales. Donde no tengan que llamar "amistad" a los lazos afectivos con las demás por el miedo a ser juzgadas o violentadas.
El amor que sentimos por las mujeres que nos rodean es válido, revolucionario, y no necesita la aprobación del sistema ni de la sociedad que no nos incluye ni menciona, pero tampoco vamos a permitir que nos violenten. Hoy nos nombramos y nombramos a todas las mujeres que no pudieron amar por los juicios", mencionó una de las voceras.
emh