PACHUCA.- En el Centro de Readaptación Social de Pachuca (Cereso) los menores de edad no han podido ingresar durante los días de visita. Andrés lleva dos años sin ver a sus hijas de tres y cinco años; Karina, su pareja, pidió a las autoridades permitir el ingreso y se lo negaron.
La pandemia de covid-19 trajo consigo la reducción de permisos en las visitas de los centros penitenciarios para controlar los brotes dentro de los penales del país. Una de las restricciones es prohibir el ingreso a menores de edad, hasta nuevo aviso. Karina Robles, pareja de un interno, declaró que es “urgente” que permitan la convivencia.
Él ahorita tiene dos años sin ver a mis bebés, él ya la está pasando muy mal y mis hijas también, porque lo extrañan y preguntan por él y quieren verlo y no sé cómo decirles que todavía no pueden. Es urgente, porque mis hijas están creciendo sin su padre”.
Karina narró que hace tres años su vida cambió cuando internaron a su esposo, su abogado le explicó que la investigación tardaría cuatro meses y que se resolvería con la libertad de Andrés, pero no fue así, posteriormente la pandemia frenó el proceso.
Asimismo, el protocolo de protección contra el virus dejó a los menores sin posibilidad de ingreso. Karina relató que para ella es difícil porque además debe buscar quién las cuide durante los días que acude a la penitenciaria.
Junto con otro grupo de mujeres han buscado la aprobación de las autoridades del centro pachuqueño, la respuesta ha sido negativa.
Ya íbamos a ir con nuestros niños, para hacer presión, pero a una le dijeron que si lo hacía, iban a suspender la visita, de por sí, apenas nos estamos viendo y luego otra vez, allá adentro ya no lo resisten”.
Explicó que la población interna también ha solicitado ver a familiares menores; sin embargo, la negativa es reiterada.
La entrevistada además subrayó que ha sabido que en otros Ceresos como el de Tulancingo ya permiten la entrada a mayores de ocho años, por lo que cuestionó a las autoridades de Pachuca sobre las medidas.
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Las visitas han estado sujetas al semáforo epidemiológico en turno. Al cierre del primer bimestre del 2022 había 12 casos registrados en penales de Hidalgo.
En la población privada de su libertad, el avance de vacunación es del 100 por ciento en primeras y segundas dosis y 85, de las terceras vacunaciones contra el virus.
sjl