CHILPANCINGO (La Silla Rota).- Las condiciones de la colonia Los Ángeles, donde estará la sede de la Guardia Nacional en Chilpancingo, es considerada, según los mismos indicadores municipales, como una de las cuatro con más incidencia delictiva.
Ahí han ocurrido casi todas las opciones de la violencia: riñas, balaceras, secuestros y homicidios.
Antes no era así. Hace algunos años Los Ángeles era uno de los lugares más populares de Chilpancingo, por su ambiente de barrio, aun cuando está ubicada muy cerca del centro. La gente de la colonia ubica su metamorfosis a una zona violenta en 2008, cuando comenzaron las balaceras.
La Guardia Nacional arrancó operaciones el 2 de julio con una presentación en la sede de la 25 Zona Militar, ubicada en esta ciudad, de las primeras centenas de elementos. Esos elementos representan una parte de la estrategia, porque de acuerdo con los números oficiales, al estado le asignaron 3 mil 400 para 24 municipios y de éstos unos 500 se quedarían en Chilpancingo para coordinarse en zona Centro.
La opción hasta hoy conocida como posible sede o lugar de alojamiento de GN son las instalaciones de la feria municipal, ubicadas en Los Ángeles, al oriente de la ciudad.
La preparación de ese terreno ocurrió desde antes que se supiera que el gobierno del estado pidió apoyo a los alcaldes para que designaran un espacio donde se alojaran los guardias.
Es un lugar amplio donde caben una plaza de toros, un teatro libre, decenas de estructuras de aluminio y lamina que utilizan como puestos los vendedores cuando es la feria, una especie de cancha y un área de juegos para niños donde la gente de la zona va a ejercitarse.
También hay algunos baños por los que la administración del lugar cobra su uso.
El área que se cree podrían utilizar los guardias es la zona de juegos y la cancha, las más despejadas de las instalaciones. Hasta hace unos días, en el centro del área de juegos, había unas aulas provisionales que utilizaron alumnos de una secundaria local, a quienes las autoridades les construían su edificio. Se creyó que esas aulas las ocuparían los guardias como dormitorios, pero personal de Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) las retiró.
“Al principio esa fue la idea”, dice una encargada de la administración. Explicó que se hizo limpieza en el lugar para prepararlo, pero que después le sorprendió el retiro de las aulas. “Creo que ya no”, agregó.
Pero del gobierno del estado, una persona ubicada en la primera estructura de la administración dijo: “Ahí van a estar (los elementos de la GN). No hay otro lugar)”.
Por ahora esa zona está despejada, pero sin un espacio formal de dormitorios para las los guardias. Además, ese lugar casi todo el día es concurrido, porque además de actividades deportivas es utilizado por autoridades y vecinos para cualquiera acto recreativo. Este jueves en la entrada de las instalaciones daban informes para unos cursos de verano.
Fuera del dilema si las instalaciones son aptas o no para que se instale la Guardia Nacional, en la colonia el ambiente es un tanto hostil por los hechos violentos que han ocurrido.
Los Ángeles es una de las cuatro colonias con más alta criminalidad, junto a las de El PRI, Obrera y Los Amates, según un informe de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo. De todas éstas, Los Ángeles es la más cercana al centro, no está a más de 15 minutos a pie.
Entre la gente de la colonia están muy presentes episodios fuertes, como aquella balacera contra un comandante que vivía en la zona o el asesinato en enero de 2018 de un hombre de 36 años apodado El Ojos, ocurrido de día cerca de la cancha de futbol de la colonia, frente a varios de los vecinos.
Con este ambiente de barrio que prevalece en la colonia son comunes los torneos de futbol y muchos de sus habitantes tienen fama de buenos jugadores. De hecho, hay varios equipos integrados que se enfrentan en la cancha del lugar de la colonia, ahora con menos público que antes.
La asistencia a la cancha es el termómetro más efectivo con que la gente de la colonia mide la inseguridad en que viven. “Antes se llenaban las tribunas de la cancha de futbol, ahora no se paran ni las moscas”, comentó uno de los vecinos.
Otros vecinos se explican esta violencia con que la colonia es la guarida de unos delincuentes, de quienes las autoridades no hablan.
Este es parte del ambiente al que podrían llegar los guardias nacionales de quienes todavía no es notable su presencia en la ciudad.