CHIHUAHUA.- Tenía 17 años, trabajó para un grupo criminal, pero después se arrepintió; ante un juez dio detalles de su vida al interior de esta organización y eso le costó la vida. Sus ex jefes no se la perdonaron.
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De acuerdo con algunos medios locales, tres horas después de haber declarado anticipadamente ante un juez, el menor fue asesinado en las inmediaciones de Santa Isabel, Chihuahua, cuando salía de la región junto con su familia.
El ataque se perpetró contra la camioneta en la que viajaba la familia, a la altura del kilómetro 66 de la carretera federal Cuauhtémoc- Chihuahua, donde falleció el menor y otras tres personas resultaron heridas. Su familia había rechazado la seguridad que se les ofreció.
Los atacantes interceptaron el vehículo en el kilómetro 55 del poblado de Santa Isabel, donde la familia se detuvo. Tras el ataque, en el lugar quedó la camioneta destrozada a balazos y el cuerpo del adolescente tendido.
El fiscal Manuel Carrasco comentó que no se le consideró un testigo protegido porque el menor declaró de manera anticipada. El juez admitió la declaración porque el menor saldría de la región y no estaría presente cuando se realizara la diligencia.
El 27 de agosto pasado, alrededor de las 21 horas, un grupo de sicarios intentó ejecutar al fiscal Carrasco y sus escoltas en dos ataques distintos en la ciudad de Cuauhtémoc. Dos de sus agentes resultaron lesionados.
El funcionario informó que viajaba en una camioneta blindada que fue atacada por sujetos desconocidos que viajaban a bordo de tres vehículos en el Libramiento Gómez Morín e Ingenierías.
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