Main logo

“La Santa Muerte me curó de covid”; feligreses agradecen con procesión

Los devotos de la Santa Muerte que participaron en la procesión de este 2 de noviembre cumplieron mandas, agradecieron sus milagros y pidieron por los enfermos

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.– Este 2021 se reanudó la procesión anual de los devotos de la Santa Muerte en Pachuca. Feligreses como Misael acudieron por primera vez para agradecer que la niña blanca lo ayudó a sanar de coronavirus, otros como María del Carmen pidieron salud para no enfermarse de covid-19 y algunas como Edith, solicitaron sanación por los enfermos y empleo para lo que resta del año.  

Al igual que estos feligreses, otros de diversos municipios de Hidalgo y estados del país se congregaron este 2 de noviembre en el Mercado Sonorita, con sus estatuas montadas en autos y motocicletas, otros las cargaron en los brazos hasta la Plaza Independencia de Pachuca.  

ME SANÓ DEL CORONAVIRUS

2021 fue el primer año que Misael Ventosa Rangel, de 60 años de edad, asistió a la procesión con su Amajaquita, una figura de la Santa Muerte de más de un metro de altura, que colocó en el toldo de su camioneta. 

La devoción del oriundo de Atotonilco El Grande es reciente, empezó en diciembre de 2020, cuando él, su esposa y otros familiares se enfermaron de covid. 

Hay un motivo, por un favor que nos hizo. Tuvimos el coronavirus y la Santa nos compuso, nos enfermamos mi esposa y yo, mi sobrino y mi hermana".

Misael dijo que él y sus familiares estuvieron aislados en casa, conectados a tanques de oxígeno. 

La hermana de Misael, devota desde hace años, le sugirió encomendarse a la niña blanca. 

Lee también en LSR Hidalgo: Aprovecha la falta de alumbrado para acosar mujeres cerca del ISSSTE



Después de que Misael sanó, su hijo, que vive en Estados Unidos, se enfermó, al igual que sus cuatro nietos y su nuera. 

Mi hijo me dijo: papá qué hago. Yo le dije que no se preocupara, que no pasaba nada y yo los encomendé a la Santa Muerte. Le dije: échanos la mano, yo te voy a hacer tu capillita".

Por eso, Misael, en compañía de otros devotos de la región, acudió a Pachuca con su imagen de la Santa Muerte a la que llama La Amajaquita. 

La llamó así porque su capilla, que está en proceso de construcción, se ubica en el barrio de La Estancia, cerca de los balnearios de Santa María Amajac. 

DE ZACATECAS A PACHUCA 

A diferencia de Misael, para Edith Hernández acudir a la caminata con los feligreses de la Santa Muerte ya es una costumbre desde hace cuatro años. 

Originaria de Zacatecas, dos días previos a los festejos se traslada desde su estado de origen a la capital de Hidalgo para estar presente en el recorrido del 2 de noviembre. 

Le gusta celebrar a la santísima en Hidalgo porque considera que en su estado venerar a la Santa Muerte aún es una práctica estigmatizada. 

La diferencia entre Zacatecas y aquí es que allá es más oculto y aquí la gente sale al centro, las personas son más abiertas al culto".

Edith lleva cuatro años visitando la capital hidalguense, pero este año fue la primera vez que usó un atuendo de catrina, con flores en la cabeza y maquillaje en el rostro. 

Decidió vestirse porque fue una promesa que le hizo a la Santa Muerte y a partir de este 2021, cada año usará un vestuario distinto. 

Este año Edith pidió que su esposo conserve su trabajo, también pidió por su salud y por los enfermos. 

La mujer es devota de la Santa Muerte desde hace 21 años, su acercamiento empezó cuando le regalaron una figurita. 

Empecé a pedirle y me empezó a hacer milagritos, a estar conmigo siempre, a cuidarme, pido que no la satanicen, todas las creencias que nos hacen ser mejor persona, son algo bueno".

CUMPLIENDO UNA MANDA

María del Carmen Martínez Cruz es pachuqueña y lleva cinco años venerando a la Santa Muerte. Empezó a pedirle milagros cuando atravesó por una mala situación económica. 

Caminó descalza más de cuatro kilómetros, desde el Mercado Sonorita al Reloj Monumental de Pachuca, con su estatua que es negra con tonalidades doradas. 

Este 2 de noviembre fue la primera vez que hizo el recorrido sin zapatos, en cumplimiento a una promesa de salud que la santa le cumplió. 

Una de mis comadres se estaba muriendo de cáncer, le habían dicho que ya no había esperanza y yo le dije a la Santa que si la salvaba yo caminaba descalza, se salvó".

María del Carmen, acompañada de su hijo y una amiga, consideró que no fue fácil caminar sobre el asfalto caliente y lleno de piedras, pero dijo que lo hizo por amor a la Santa Muerte. 

Fue difícil, pero con todo mi amor y devoción, si duelen los pies, pero ella me ayuda, agradecerle a ella por todos los favores recibidos (...) nos ha librado de la enfermedad de covid y aquí seguimos, gracias a ella”.

Este año salió en compañía de una de sus imágenes de la Santa Muerte, pero asegura que en casa tiene al menos nueve más que no fue posible sacar a pasear este 2 de noviembre.


sjl