Main logo

"La reconocí por el corte de pelo"; muerte de Brenda ¿feminicidio o accidente?

La mamá de Brenda señaló que le mostraron las pertenencias de su hija: zapatos, blusa, pantalón, pero no vio su ropa interior

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.– Hace más de un año Nora se enteró que su hija Brenda fue localizada desmembrada sobre la carretera Tulancingo-Tihuatlán, después de salir de una reunión con sus compañeros de escuela, y aunque ya pasaron 15 meses desde el hallazgo, la madre desconoce si la muerte de su hija fue accidente o un asesinato.

Lo único que me dieron a ver fue su brazo izquierdo con su mano, un oído, unos pedacitos de piel de su cabello y la mano derecha, nada más, pude reconocer a mi hija por el tono de la piel, por las perforaciones que tenía en el oído y el corte de pelo, supe que era ella, en ese momento comprendí la muerte tan terrible que ella tuvo y no me explicaba por qué había pasado eso”.

La incertidumbre que siente Nora Hernández Escobedo por saber el motivo por el cual su hija fue encontrada sin vida sobre esa autopista que conduce al estado colindante de Veracruz, se suma a lo que considera un escaso avance de las investigaciones a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).

Pues, aunque el caso de la muerte de la joven de 16 años se encuentra en el Ministerio Público de Investigación y Litigación de la Unidad Sin Detenido IV en el Circuito Judicial de Tulancingo, Nora señaló que solo ella y dos de sus hijas han acudido a declarar y no han requerido a ninguna de las personas que estuvieron en la fiesta y vieron por última vez a Brenda.

Además, indicó que las autoridades procuradoras de justicia le han pedido buscar por cuenta propia los datos, nombres y domicilios de quienes estuvieron conviviendo con su hija antes de ser hallada sin vida.

LA DESAPARICIÓN

Brenda Hernández Escobedo vivía en Tulancingo con su mamá Nora, su abuelita Ana y sus hermanas Esmeralda y Perla de 18 y 14 años, era defensora de los animales y de vez en cuando rescataba a perros callejeros.

También le gustaba participar en marchas feministas, escribía poemas y al concluir el bachillerato quería estudiar veterinaria pero no lo logró, pues murió el 3 de febrero de 2020, justo 72 días después de haber cumplido 16 años.

La tarde de aquel primer lunes de febrero salió de su casa ubicada en el fraccionamiento Rincones de la Hacienda en compañía de Perla, su hermana la más pequeña.

Juntas se trasladaron a una fiesta en la colonia Argentina de Tulancingo, a unos cinco kilómetros de donde habitaban, llegaron cerca de las 4 de la tarde y convivieron con al menos siete personas entre amigos del bachillerato y vecinos de la colonia, narró Perla.

Alrededor de las 8 de la noche, las hermanas decidieron salir de la reunión y regresar a casa, pero mientras Perla juntaba sus pertenencias como chamarras y bolsas perdió de vista a Brenda.

Enseguida preguntó a los demás invitados sobre el paradero de su familiar, pero nadie le dio razón, también la buscó en las inmediaciones de la colonia Argentina, pero no la encontró.

La hermana menor regresó sola a su vivienda con la esperanza de hallar a Brenda en casa, aunque nunca llegó.

Al día siguiente, Perla y su otra hermana Esmeralda decidieron reportar la desaparición en seguridad municipal de Tulancingo.

EL HALLAZGO

Mientras las jóvenes buscaban a su hermana, elementos de la Policía Federal encontraron el 3 de febrero a las 21:30 horas un cuerpo sin vida tirado sobre la carretera Tulancingo-Tihuatlán, kilómetro 94+600, a la altura de la comunidad Santa Ana Hueytlalpan. 

Mapa donde habitaba, a donde fue a la fiesta y la carretera donde encontraron a Brenda

Sin embargo, fue hasta el día siguiente cuando la mamá de Brenda fue notificada del hallazgo y acudió al Ministerio Público para ver si su hija era la persona localizada sobre la autopista.

Cuando llegué al Ministerio Público veo a mis hijas llorando, no veo a Brenda y mi hermano me abraza y me dice que habían encontrado un cuerpo. Me puse mal, me mostraron su ropa y si eran sus pertenencias, zapatos, su blusa, pantalón, lo que no vi fue su ropa interior, reconocí la ropa y después me llevaron a reconocer el cuerpo”.

Luego de observar las pertenencias, las autoridades le mostraron a Nora las partes del cuerpo levantadas de la carretera. 

Pasé con una prima que es forense y ella me acomodó las manos, mi hija tenía en la mano derecha una mordida de un conejo y así pude identificarla, era su tono de piel y también los pedacitos de cabello porque ella tenía su pelo larguito y una parte rapada y eso coincidía, fue lo que me mostraron, me dijeron que no podía ver lo demás porque estaba irreconocible”.

SEIS MESES

Desde el 4 de febrero Nora reconoció el cuerpo de Brenda, pero tuvo que esperar seis meses para recibir los restos de su hija e incinerarlos.

Lee también en LSR Hidalgo: Con todo y vacuna, regresar a clases es un riesgo: personal educativo

La madre explicó que debido a las condiciones en las que hallaron el cuerpo de su familiar, le requirieron muestras de sangre para corroborar el parentesco, cuyos resultados arrojaron un 99.9 por ciento de compatibilidad, pero fueron entregados hasta agosto de 2020.  

Incluso, el certificado de defunción data del 18 de agosto del año pasado y no del 3 de febrero, cuando fue localizada sin vida.

Dicho documento de folio 200267005 expedido por la médico Alba Sánchez Téllez, establece que Brenda murió “en segundos” debido a una laceración de vasos y a un conjunto de traumatismos cráneo-facial-toraco-abdomino-pélvico.

En la certificación se estableció que la defunción ocurrió en la vía pública, aunque la médico indicó que ignoraba si la muerte fue accidental o violenta.

El mismo día de la certificación, el agente del Ministerio Público, Eneo Yaxche Refugio Ortega pidió a través del oficio DGIYLRO/TGO/UISPD/233/2020 “que se permitiera la salida del cuerpo de quien en vida llevará el nombre de Branda Hernández Escobedo”, para la cremación, servicio del cual se encargó la funeraria Recinto de Luz ubicada en Santiago Tulantepec a cambio de 15 mil pesos.  

A UN AÑO

La defunción fue registrada en el número de acta 18-2020-317 y está radicada en la Subprocuraduría de Procedimiento Penales Región Oriente.

Sin embargo, Nora Hernández consideró que no hay avances en la investigación de la muerte de su hija, pues solo ella junto con sus hijas Perla y Esmeralda han acudido a declarar.

 

Incluso, señaló que los agentes del Ministerio Público de Investigación y Litigación del Circuito Judicial de Tulancingo la han mandado a buscar los nombres y direcciones de las personas que estuvieron presentes en la fiesta, donde fue vista por última vez Brenda. 

Yo ya di el nombre de los que estuvieron en la fiesta, les llevé la dirección y el nombre porque ellos (agentes del Ministerio Público) me mandaron a sacar direcciones de los que estuvieron en la fiesta, pero ese es trabajo de ellos”.

Los artículos 127 y 131 del Código Nacional de Procedimientos Penales, establecen que las actividades del Ministerio Público consisten en conducir la investigación, coordinar a las policías y a los servicios periciales durante las indagaciones, además de ordenar las diligencias pertinentes para demostrar, o no, la existencia de un delito y la responsabilidad de quien lo cometió o participó en su comisión.  

Aun así, Nora señaló que también le solicitaron investigar la dirección del lugar donde encontraron sin vida a su hija, a pesar de que dichos datos ya están en el certificado y acta de defunción.

Igual me pidieron que fuera yo a investigar la dirección donde fue el accidente cuando la dirección ya la tienen, ya pasó mucho tiempo y no tengo resultados de nada, se supone que ellos tienen mi número y es para que llamen, pero nada (…) me están dando largas y no están haciendo su trabajo”.

Nora indicó que tras el inicio de la investigación también reportó a las autoridades que su hija fue presuntamente violentada sexualmente en enero de 2020.

Lo anterior lo supo la madre a través de una amiga de Brenda, quien, a su vez, le especificó que el presunto responsable de la violación había asistido a la fiesta donde la joven desapareció; sin embargo, por estos hechos no hay ninguna carpeta de indagación, pero Nora sospecha que la muerte de su hija está relacionada con el suceso en mención.

Yo lo único que quiero es exigir justicia, que haya una respuesta de las autoridades, pero que sea una respuesta que me haga sentir con valor y esperanza, que no solo se quede en que van a hacer algo, en que están haciendo el trabajo, pero no se ven resultados de nada, habló por todas las mujeres, queremos saber el resultado de qué es lo que están haciendo las autoridades para que esto pare”. ?

 

Fotografías Cortesía e Ian Lima

 

sjl