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Jubilado falleció, Cruz Roja le negó atención por falso covid-19

Pablo acudió a la Cruz Roja de Pachuca con malestar estomacal pero el personal de la clínica le negó la atención médica al señalar que tenía covid-19

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- El pasado 2 de junio, Pablo López Aguilar, de 87 años de edad, murió en su casa sin recibir atención médica. Un día antes, fue llevado a la Cruz Roja de Pachuca por un problema gastrointestinal, pero el personal de la clínica pretendía enviarlo al Hospital de Respuesta Inmediata de Actopan al señalar que padecía covid-19, diagnóstico basado en la tos crónica del octogenario, narró la viuda, Rocío León Palacios.

A fuerza me lo querían mandar para intubarlo, cómo me lo iban a intubar si él no tenía esa enfermedad. Él no podía hacer del baño y me dijo: ‘Rocío me siento mal del estómago’. Pablo iba por otra cosa más no iba por lo del virus”.

Sin una prueba que confirmara el diagnóstico de covid-19, Rocío se opuso al traslado de su marido. La mujer de la tercera edad insistió que Pablo iba enfermo del estómago, requería oxígeno y un marcapasos. En respuesta, la anciana recibió insultos del personal de la Cruz Roja, quien impidió que el octogenario entrara a la clínica. Lo atendieron en el estacionamiento.

Dijeron: ‘déjalos, al fin que nada más vienen a limosnear’. Yo sentí muy feo porque en ningún momento pedimos limosna, creo yo que todos tenemos derecho de que nos den los servicios (…) También queríamos porque él dependía de oxígeno, pero nos cerraron las puertas en la cara que, porque íbamos a contagiar todo, si hubiera sido eso (covid) yo ya no estaría aquí”.

El personal de la Cruz Roja entregó a Rocío y a su hija Graciela Herrera León la alta voluntaria de Pablo. La mujer firmó el documento que exime a la Clínica Pachuca-Sur de responsabilidad legal, administrativa, civil, económica y médica, en la que advierte que podrían surgir riesgos y complicaciones para el paciente como SARS-CoV-2, sepsis pulmonar, insuficiencia respiratoria o muerte.

Las mujeres regresaron con Pablo a su casa ubicada en la colonia Felipe Ángeles, de Pachuca. El anciano seguía quejándose de un dolor estomacal. Antes de la media noche Pablo dejó de respirar.

Llegamos aquí, le pusimos el oxígeno, pero mi marido ya no pudo, todavía me dijo: ‘quiero hacer del baño’, pero ya no pudo, eso es lo que más me duele (…) Él estaba enfermo del corazón y le iban a poner el marcapasos, pero nos dieron largas y ya no fue posible, me dijeron que iba a ser paso por paso y nunca vi resultados (…) ya cuando me dijeron del marcapasos mi marido ya estaba más allá que para acá”.

En el expediente clínico de Pablo, con número CRS125676, consta que padecía una afección cardiaca y tos crónica, por fumar y por su exposición a la basura ya que durante muchos años fue trabajador sindicalizado de la Dirección de Limpias del ayuntamiento de Pachuca.

El historial médico registró un ingreso al hospital de la Cruz Roja el 13 de mayo. Roció y su hija Graciela Herrera León llegaron con Pablo en una silla de ruedas. El hombre presentaba ruidos cardiacos de baja intensidad y pérdida de recuerdos: se confundía al mencionar los días de la semana y al contar del 1 al 10.

Para el 20 de mayo fue dado de alta con diagnóstico de braquicardia: su ritmo cardiaco era más lento de lo esperado. El 25 de mayo el cardiólogo determinó que Pablo requería de un marcapasos.

Pese a los antecedentes médicos de Pablo, personal de la Cruz Roja le negó la atención basado en una sospecha, no obstante, las mujeres firmaron el alta voluntaria, expedida en términos del artículo 79 del Reglamento en Materia de Prestación de Servicios de Atención Medica de la Ley General del Salud.

Rocío tiene razón al decir que ella, su hija y su marido no acudieron a la clínica a pedir limosna, pues la Cruz Roja este año recibió 36 millones de pesos para brindar atención médica a los trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Pachuca.

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CRUZ ROJA, ANTECEDENTE NEGRO

En diciembre de 2019, la alcaldesa Yolanda Tellería Beltrán firmó un contrato por 36 millones de pesos con la Cruz Roja Mexicana Clínica Sur-Pachuca.

El convenio establece préstamo de servicio médico con especialidades de anestesiología, cardiología, cirugía general, dermatología, ginecología, obstetricia, nutriología, odontología y urología para trabajadores sindicalizados y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio.

El 14 de enero de 2020, agremiados al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca (SUTSMP) se manifestaron en la presidencia municipal para acusar que en la Cruz Roja no había disponibilidad de medicamentos, tampoco servicios de especialidades o procedimientos quirúrgicos.

En respuesta, Tellería Beltrán dijo que el nosocomio proporcionaba medicamentos genéricos, los cuales eran rechazados por pacientes que exigían productos de patente.

La siguiente manifestación ocurrió el pasado 15 de junio. Rocío, su hija Graciela y sus nietos colocaron mantas afuera de la Casa Rule de Pachuca, para acusar que Pablo murió porque se le negó atención médica en la Cruz Roja.

Tras la muerte de pablo, la mujer de la tercera edad quedó desprotegida, pues el seguro médico que paga el gobierno de Pachuca no contempla a viudas, la anciana tampoco recibirá la despensa mensual que Pablo obtenía por ser agremiado al Sindicato de Pachuca liderado por Percy Espinoza Bustamente.

También desconoce si le corresponde una suma del sueldo que habitualmente ganaba su marido. En la primera quincena de junio el ayuntamiento le transfirió mil 296 pesos de 4 mil, que era el salario regular de Pablo.

De ese dinero, le quedan menos de 100 pesos, que usa para trasladarse a las instalaciones de Casa Rule y al Sindicato para la revisión y cobro de un seguro de vida, del cual, aún desconoce el monto.

Es tan poco el dinero que le queda para subsistir, que para concluir trámites y pagos funerarios Rocío empeñó una televisión por la que le dieron 2 mil pesos.

Al cierre de esta publicación la Cruz Roja no había emitido postura sobre las acusaciones aquí expuestas.

sjl