Main logo

José es médico naturista; por pandemia de covid ahora vende cubrebocas

Debido a la pandemia por el covid José dejó su trabajo como médico naturista para vender cubrebocas bordados en el malecón y así pagar sus medicamentos

Escrito en VERACRUZ el

Vendiendo su mercancía como lo hacen docenas de comerciantes que se encuentran afuera del Gran Café de la Parroquia está José, ellos cambiaron las artesanías jarochas por cubrebocas, él a diferencia de los demás ofrece los suyos con diseños singulares a los pocos turistas que rondan el lugar. José es médico naturista, pero la crisis por la pandemia lo llevó a vender cubrebocas. 

Los cubrebocas de José están bordados a mano con distintos diseños, tiene más de una docena con diferentes figuras y colores, están los de mariposas, rosas, con el rostro de Frida Kahlo y comenta que acaba de hacer un pedido para que estos sean alusivos al puerto de Veracruz, pues dice, "es lo que piden ahora los clientes". 

Su familia siempre se dedicó al comercio, pero él desde pequeño quiso estudiar una profesión que lo ayudara a superarse, por eso decidió ser médico naturista a raíz de una enfermedad que sufrió cuando era joven, lo que le causó una discapacidad con la que lidia todos los días y la que lo obliga a usar una muleta como apoyo para poder trasladarse de un sitio a otro.

"Siempre he sido una persona que le gusta el comercio, pero a través de los años me di cuenta que necesitaba seguir estudiando (...) yo tengo destrucción de músculo esquelética en el tobillo derecho y a raíz de eso me preocupé por las enfermedades, por eso estudié naturismo"

El hombre de 57 años narra que pese a las múltiples profesiones con las que cuentan, desde que era pequeño le gustaba el comercio, “cuando iba a la escuela compraba cajitas de lápices y les vendía a mis compañeros, al igual que dulces”, relata. 

COMERCIANTES PASARON DE VENDER ARTESANÍAS A CUBREBOCAS 

Mientras explica la importancia de la medicina naturista, señala que, debido a la pandemia sus consultas disminuyeron y por eso tuvo que tomar un nuevo giro, el de vender cubrebocas, pero como la mayoría de los comerciantes se dedicaban a eso, optó por algo que llamara la atención de las personas. 

“Me la vi bastante dura porque los pacientes que yo tengo no tenían dinero para pagar los medicamentos, entonces no había entrada de nada, tuve que hacer un esfuerzo para invertir en cubrebocas”

Debido a la contingencia por el covid-19, cientos de comerciantes que se dedicaban a vender artesanías y recuerdos en el malecón, optaron por cambiarlos por cubrebocas ya que es uno de los artículos más demandados entre la población.

Los cubrebocas bordados se los compra a uno de sus proveedores quienes se los venden al mayoreo y el después los revende a 50 o 60 pesos la pieza dependiendo lo complicado del bordado, su labor implica que esté todo el día bajo el sol y moviéndose a distintos puntos de la Macro Plaza del Malecón.

Comenta que, lo mejor ante la situación por la pandemia del covid-19 es tener mente positiva e innovarse de acuerdo a la demanda que piden los clientes.

Pese a que no tiene familia que dependa económicamente de él, dice que, los medicamentos que debe de comprar para seguir su tratamiento debido a la discapacidad que sufre, representan un gasto fuerte y el cual tiene que costear solo sin ningún apoyo extra.

USO DE CUBREBOCAS OBLIGATORIO

Pese a que al inicio de la pandemia las autoridades sanitarias recomendaban el uso de cubrebocas solo para personas que estuvieran enfermas o en espacios cerrados, los nuevos estudios realizados indican que el uso de este articulo disminuye la probabilidad de contagios entre los ciudadanos.

Una investigación publicada por el Centro Mario Molina indica que, la ruta de transmisión aérea es altamente infecciosa y es la dominante para la propagación del covid-19, por eso se recomienda el uso de este artículo.

Mientras que en la Gaceta Oficial del Estado salió recientemente un decreto en el cual hace obligatorio el uso de cubrebocas ya sea de calidad doméstica y/o comercial a todas las personas que por necesidad tengan que transitar en la vía pública, ya sea por su propio pie o mediante algún vehículo o medio de transporte.

Así como también fueron tomadas otras medidas de seguridad, como el cierre de todos los establecimientos que ofrezcan productos o servicios no esenciales en el municipio, todo como parte de la estrategia para controlar la curva de contagios que actualmente asciende a 15 mil 380 en todo el estado.

ygr