CONTEPEC.- El asesinato de Enrique Velázquez Orozco, alcalde de Contepec, atemorizó a los habitantes de ese municipio ubicado en la región oriente de Michoacán, colindante con el Estado de México.
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El priista de 38 años de edad había desaparecido desde el sábado, pero el hecho no fue denunciado por su familia en un intento por regresar con vida al edil. Su cuerpo fue encontrado este lunes en un predio de la comunidad de El Jacal; presentaba varios disparos.
Los pobladores de Contepec se dicen atemorizados ante un suceso así, que no tiene precedentes en la historia de este lugar.
“Otro día mejor, prefiero no decir nada. Después de lo que pasó no vaya a ser yo la siguiente”, dice una empleada del ayuntamiento mientras espera, junto con el Cabildo, la llegada del cuerpo del alcalde a su tierra natal.
La tarde de este martes, pobladores, autoridades y familiares del médico veterinario zootecnista se reúnen en una glorieta conocida como La Ermita, a la entrada de la cabecera municipal.
Unos colocan moños negros en su ropa, otros colocan cualquier señal de luto en donde están las coloridas letras del nombre del municipio y algunos más aguardan en el suelo o en sus coches.
El arribo del féretro del alcalde se esperaba desde el mediodía, pero se prolongó hasta las 5 de la tarde, una vez que la Fiscalía terminó con la necropsia realizada en Morelia.
La esposa, hijos y familiares más cercanos de Enrique Velázquez aguardan en lo que fue su residencia; una casa ubicada en el centro del pueblo, custodiada por elementos de la Guardia Nacional.
En la presidencia municipal, los letreros son claros -sigue el miedo-: “Las labores quedan suspendidas… lo estarán velando en su casa”.
Lo anterior es lo que dicen las cartulinas pegadas en el acceso al edificio y otras similares en la entrada de las oficinas.
Nuevamente aparece el terror y ahora es en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
La corporación declinó a explicar el por qué el alcalde no traía escoltas a la hora de ser privado de su libertad, para después ser asesinado.
La decena de policías municipales que resguardan una oficina de la sede de gobierno se esconden y piden no ser grabada o salir en fotografías.
“Puedes grabar lo que quieras, pero que nosotros no salgamos”, suelta uno de los oficiales.
Los policías locales solo cuidan la entrada del edificio y dejan la carga de la seguridad en los elementos de GN y de Policía Michoacán, que rondan en todo el pueblo.
La Síndico, regidores y regidoras, también guardan silencio. Dimiten a dar una declaración, pues dicen tener miedo a ser víctimas de la delincuencia.
Quién habla, pero pide no decir su nombre, es el dirigente del PRI en Contepec. Señala que el alcalde nunca le comentó que hubiera recibido alguna amenaza.
Se limita a decir que Enrique Velázquez ganó la presidencia municipal tras competir la pugna interna partidista y después la contienda constitucional, por decisión de la gente.
Afirma que, además, desde que llegó al cargo el 1 de septiembre del año pasado, no lo volvió a ver, lo cual contradijo parte de su declaración y opuesto a lo que los familiares del alcalde aseguran.
LLEGA A SU TIERRA
Cerca de las 19:00 horas, por fin llegó el cuerpo del presidente municipal a su tierra, donde fue recibido con una misa.
Desde la capital michoacana, el cuerpo fue escoltado por personal policial estatal y de Guardia Nacional.
El vaivén de las camionetas de la Fiscalía estatal también llama la atención entre quienes ya esperaban los restos de Enrique Velázquez Orozco.
La caravana recorrió las principales calles y avenidas de Contepec hasta llegar a la casa donde vivió el alcalde y a un costado de donde tenía una forrajera de su propiedad.
Llanto inconsolable, reclamos y sed de justicia fueron parte de lo que los habitantes que nutrieron ese cortejo fúnebre mostraban al acompañar a su presidente municipal.
En su residencia, Velázquez Orozco era esperado por más gente que simpatizaba con él o que le reiteraba muestras de cariño.
La propiedad, de dos amplios patios, era poblada y atiborrada de sillas y flores. Afuera, permanecía la Guardia Nacional.
Así fue como inició el funeral y la velada previa al último adiós y sepelio de quien en su juventud también destacó en la charrería, su deporte favorito.
A Enrique Velazco le sobrevive su esposa, una hija y dos varones que, en todo momento, acompañaron los restos de quien fue su mayor orgullo.
Hasta este momento se desconoce el móvil del homicidio ocurrido entre un clima de violencia que azota a Michoacán desde hace varios meses.
La Fiscalía de Michoacán permanece en el municipio y continúa con las investigaciones.
LOS ANTECEDENTES
Desde abril de 2019, cuando asesinaron al alcalde de Nahuatzen, David Otlica Avilés, en Michoacán no se había registrado otro homicidio de algún presidente municipal en funciones.
En 2018 fue asesinado Eliseo Delgado Sánchez ya como alcalde electo de Buenavista, el 22 de marzo de 2014 a Gustavo Garibay García, de Tanhuato; el 8 de noviembre de 2013 a Ygnacio López Mendoza, de Santa Ana Maya, y el 3 de noviembre de 2011 Ricardo Guzmán Romero, de La Piedad.
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