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“He empeñado cosas para no quebrar”: locataria de Pachuca

El nuevo cierre de comercios significa para Andrea Marisol quebrar su tienda de regalos y artículos de temporada con deudas de renta y préstamos

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Para Andrea Marisol el nuevo cierre de comercios no esenciales que mandató la alcaldía de Pachuca significa la quiebra de su tienda de regalos y artículos de temporada, negocio que ha sobrevivido mediante préstamos que pensaba solventar con las ventas de enero.

De por sí, dice, tuvo que despedir a sus empleados y, a mediados de 2020 cerró un restaurante, por la baja demanda de clientes; hoy, junto con otros 250 comerciantes del Centro Histórico de Pachuca, pide flexibilidad al ayuntamiento para mantener a flote su patrimonio.

En entrevista con La Silla Rota, Andrea Marisol Godínez Longoria comentó que para no dejar abierta su tienda ha recurrido a préstamos.

"Hemos empeñado cosas y pedido prestado... debemos rentas atrasadas y tuve que despedir a las personas que me ayudan".

La comerciante tenía previsto que las ventas decembrinas y del Día de Reyes ayudarían a solventar los créditos y pagar una parte de las rentas atrasadas.

Nos íbamos a empezar a nivelar, pero no: el pasado martes llegó personal del ayuntamiento para pedirnos que, por disposición de las autoridades sanitarias, para evitar el incremento de casos de covid-19, tenía que cerrar mi local por tiempo indefinido”.

Desde que empezó la pandemia, en marzo de 2020, las ventas disminuyeron; aunque fue en mayo, junio y julio de ese año cuando no hubo ingresos.

Tuve que despedir a las personas que me ayudaban; ahora yo sola atiendo el negocio porque ya no sale para pagar salarios”.

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Mensualmente, dice, paga entre 15 mil y 20 mil pesos de renta de un local; es decir, la renta de tres meses que debe es de cerca de 50 mil pesos, dinero que no ha logrado reunir.

Si hay flexibilidad por parte de los propietarios de los locales, pero ellos también están perdiendo. Nos afecta absolutamente a todos, tanto a las personas que nos rentan como a los propios proveedores”.

CERRÓ UN RESTAURANTE

Antes de la pandemia, Andrea Marisol tenía un restaurante en las inmediaciones del centro de Pachuca. Sin embargo, lo cerró a mediados de año, ya que los clientes comenzaron a escasear.

Me quedé solo con el local de regalos y artículos de temporada. Ahí, en los diez meses que lleva la pandemia, hemos tenido pérdidas de hasta 60 por ciento. Y esto no es solo conmigo, prácticamente es a todos los comerciantes”.

Finalmente, la locataria pidió una respuesta favorable de las autoridades para que puedan abrir sus negocios “pues nosotros siempre hemos cumplido con las medidas sanitarias necesarias; además, pagamos impuestos y servicios, no nos merecemos que nos traten así”.


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