PACHUCA.- En la audiencia de la Procuraduría de Hidalgo contra Fernando R.M., vinculado a proceso por el homicidio de Gerardo Sosa Cravioto, declararon tres de siete testigos que ofreció el Ministerio Público.
Este día se preveía presentar el testimonio de Gerardo Sosa Castelán, padre de la víctima, quien no se presentó a la audiencia por motivos de salud; tampoco se presentó un agente de investigación y una perito, quien participó en el cateo de la vivienda del imputado; además, el Ministerio Público decidió que por así convenir a su teoría del caso, se desistiría de la testimonial de Alfonso A.D., quien es contador de los ranchos San José y Yemila, propiedades de la familia Sosa.
TESTIMONIAL DE SOSA
Cuando el 23 de marzo de 2022 inició el juicio 47/2021 contra el presunto homicida de Sosa Cravioto, la Procuraduría de Hidalgo ofreció 51 testigos, entre ellos Gerardo Sosa Castelán, quien enfrenta su proceso penal en prisión domiciliaria luego de estar recluido en el Altiplano.
Sin embargo, en la continuación de la audiencia de debate de este martes, el MP notificó al Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial de Hidalgo (PJEH) que el padre de la víctima ya no acudiría porque estaba internado en el hospital y que por motivos de salud no deseaba comparecer.
Este mismo motivo fue el que ocasionó que el juicio no iniciara el 16 de marzo y se aplazara hasta el día 23 del mismo mes.
De acuerdo con testimonios previos, Sosa Castelán habló por teléfono con su hijo antes de que éste perdiera la vida en la clínica Santa María de Tulancingo.
Incluso, fue Óscar Damián Sosa Castelán -tío de la víctima- quién comentó que Sosa Cravioto le pidió a su padre que no se preocupara.
EL CONTADOR
Después de que Sosa Cravioto fue baleado en el brazo, el hombro y el pecho, el contador Alfonso A.D., fue de las primeras personas que se enteró, según los testimoniales previos.
El contador fue quien llegó al lugar del atentado y también ayudó a trasladar al herido a una clínica de San Pedro Tlachichilco, en Acaxochitlán, donde recibió primeros auxilios.
Por este motivo, Alfonso A.D. fue contemplado por la Procuraduría para declarar, incluso desde la mañana de este martes se presentó en los juzgados orales de Pachuca.
No obstante, momentos previos a su ingreso el MP decidió desistirse del testimonio a raíz de las declaraciones que previamente realizó un perito en psicología, quien sugirió una probable responsabilidad de esta persona en el atentado.
LA PERITO
La casa de Fernando R.M. fue cateada la madrugada del 23 de marzo de 2020, en una diligencia donde participaron 11 personas, de los cuales ocho eran policías investigadores liderados por un comandante de nombre Octavio I., también figuraron dos peritos adscritos a la Procuraduría de Hidalgo.
Uno de estos dos peritos es Mayde R.F., quien no llegó a la audiencia a declarar sobre los hallazgos del cateo.
Al respecto, el MP pidió 10 días para intentar localizar a su testigo, al señalar que ya la buscaron en un domicilio de Ecatepec, Estado de México, pero desde marzo ya no vive en ese lugar.
Sin embargo, el Tribunal de Enjuiciamiento resolvió no acceder a la petición y rechazó dicho testimonio, al señalar que desde julio del año pasado el Ministerio Público tenía conocimiento sobre el juicio oral; incluso, señaló que con anterioridad ya se había diferido la audiencia para intentar localizar a esa testigo.
Dicha perito junto con Iván P.V. fueron quienes participaron en el cateo, donde, de acuerdo con testimoniales previos, fueron localizados al menos 10 indicios como computadoras, memorias USB, celulares y la presunta arma homicida en un closet, envuelta entre prendas de vestir.
EL AGENTE DE INVESTIGACIÓN
Durante este martes, tampoco acudió Elier B.H., un agente de investigación de la Procuraduría de Hidalgo, por tal motivo, el Tribunal de Enjuiciamiento concedió al Ministerio Público unas horas para localizar a su testigo.
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El Ministerio Público informó que actualmente dicha persona está en Estados Unidos, por lo que su declaración sería vía remota mañana a las 13:00 horas.
En caso de que Elier no comparezca, el Tribunal de Enjuiciamiento eliminaría dicha prueba. Esta persona es la última que falta de emitir su testimonio por parte de los testigos de la Procuraduría.
También están pendientes los tres que ofreció la defensa de Fernando R.M., los cuales están programados para el miércoles 6 de abril.
UNA PISTOLA 45 MM
Durante la audiencia de este día, que se lleva a cabo en los juzgados orales de Pachuca, se presentaron siete dictámenes periciales que contienen 235 placas fotográficas de cartuchos, casquillos percutidos y el arma de fuego con la que presuntamente asesinaron a Gerardo Sosa Cravioto.
Este martes se reanudó la audiencia del juicio oral 47/2021 contra Fernando R.M., el presunto homicida, quien administraba los ranchos San José y Yemila de Acaxochitlán, propiedades de la familia Sosa.
Hasta las 14:00 horas, dos de siete testigos programados para este día rindieron su declaración; entre ellos, un perito en psicología y uno más en balística.
Este último realizó siete dictámenes periciales que contienen los más de 200 elementos fotográficos que forman parte de las pruebas del juicio y mediante los cuales, pretenden comprobar la presunta responsabilidad de Fernando R.M.
Los estudios realizados en el laboratorio de armamento y balística forense de la PGJEH, exponen que cinco casquillos percutidos contra Sosa Cravioto provinieron de un arma calibre 45.
El objeto de color plata con cachas negras, semiautomático, modelo Comander, de la marca Golts Combat, que presuntamente usó el imputado, fue exhibido ante el Tribunal de Enjuiciamiento e incorporado como prueba para la resolución del juicio.
De acuerdo con el perito, los casquillos ocasionaron daños en la camioneta Ranger marca Ford del año 2019 que conducía Sosa Cravioto cuando fue baleado.
Las balas pegaron en un costado de la puerta izquierda, la cañuela y tres impactos en uno de los cristales, el cual también fue presentando de forma física este martes.
La audiencia se reanudará cerca de las 14:30 horas, pues se pretende que este martes se desahoguen al menos siete testimonios que ofreció el Ministerio Público, entre ellos, el de Gerardo Sosa Castelán, padre de la víctima.
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