PACHUCA.- A casi un año de que el alumnado en México fue confinado por la pandemia para evitar la propagación de la covid-19, jóvenes de Hidalgo anhelan regresar a clases presenciales para aprender ''mejor'', por problemas de salud y extrañan salir e interactuar con otras personas.
Estefanía Cruz es una estudiante del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (Cecyteh) Poxindeje, actualmente cursa el cuarto semestre de la carrera de Gericultura, en la cual aprenden sobre los cuidados de personas adultas mayores.
Fany –como le dicen de cariño- tiene clases de lunes a viernes, a través de videollamada por Meet y Zoom, y sus horarios varían entre las 7 de la mañana y las 4 de la tarde con las materias de: ecología, inglés, física, calculo diferencial y tres módulos de Gericultura.
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En estos últimos realizan prácticas para adquirir experiencia sobre el cuidado de adultos, pero estas se han modificado y no los corrige el profesor al momento, por lo que ella consideró que no están aprendiendo igual que antes.
Hacíamos prácticas que se evaluaban, estaba ahí el profesor al lado para decirte ‘sabes qué, esto te está fallando’ y te corregía al momento. Ahora hacemos las prácticas, se las mandamos y hasta después nos dicen en que estamos mal, entonces no es lo mismo a las clases presenciales”, detalló.
Agregó que le gustan más las clases presenciales porque “aprendes mucho mejor, entiendes más e interactúas con las personas” y explicó que en línea es más complicado por el internet y porque no todos tienen la posibilidad de contratar el servicio.
Al inicio del confinamiento, Estefanía no tenía internet en casa y ahora que cuenta con éste, debe compartirlo con otras siete personas, ya que sus hermanas y primos también tiene clases en línea; por dicha situación y la saturación en la red, a veces no tiene conexión y tiene que ausentarse de clases.
La joven de 16 años explicó que los profesores son tolerantes ante las fallas de internet y electricidad, ya que solo les piden que sigan en comunicación con ellos por WhatsApp, a través de la cual entregan sus tareas, además de Gmail y Google Classroom.
Pese a que a Fany le gustan sus clases virtuales porque los profesores les explican los temas, expresó que ya quiere regresar a las aulas.
Espero que ya podamos estar en clases presenciales porque esto de la cuarentena no me agrada mucho”.
PROBLEMAS DE SALUD
Las clases en línea le han causado problemas de salud a la joven, ya que sus ojos lloran y le arden varias veces a la semana, pero no ha podido adquirir los lentes que la protegerían de la luz de las pantallas del celular y la computadora.
Además, le dan dolores de espalda por estar sentada mucho tiempo, pero al momento no ha desarrollado problemas de salud emocional, aseguró.
Antes de la pandemia, Estefanía salía con sus compañeros a jugar a las canchas del centro de Actopan y hacía ejercicio, pero ahora no está encerrada y solo sale cuando ayuda en el negocio de sus papás una vez a la semana.
Por la disminución de sus actividades, ella ha intentado aprender cosas nuevas, ya que dijo estar aprendiendo a cocer, escucha música y juega con sus primos en el patio de su casa.
emh / mai