PACHUCA.- Familiares y amigos transportistas de Rufino Licona Ortuño cerraron un carril del bulevar Felipe Ángeles para exigir la liberación del joven de 26 años, aseguran que es inocente del homicidio que se le imputa y que la persona que lo señala de haber disparado cambió tres veces su versión.
Rufino Licona y otro hombre fueron detenidos por la Policía Municipal de Tula después de que se realizaron detonaciones de arma de fuego durante una riña que se suscitó en una reunión de transportistas el 15 de octubre.
El saldo del enfrentamiento fue el deceso de una persona, una mujer con dos heridas de bala en el estómago, la que quema de siete vehículos y la desaparición de dos personas.
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De acuerdo con María Lidia Ortuño Álvarez, su hijo de 26 años de edad fue detenido por los pobladores de la comunidad, lo golpearon y lo señalaron como el presunto responsable de la balacera sin pruebas.
El pueblo agarró a mi hijo, me lo agarran y lo maltrataron, se lo lleva la policía y me lo encerraron y ahora me lo señala una señora, yo no sé por qué, si le hizo algún daño o qué, pero mi hijo no es problemático".
Asimismo, indicó que la personas que lo responsabiliza de dicho homicidio ha cambiado su versión de los hechos al menos tres ocasiones.
Ella ni está segura si sabe quién es y nada más fue porque agarraron a mi hijo lo acusa (...) hay impotencia, porque él fue para ver si había trabajo, para bienestar y salió contraproducente".
María Lidia Ortuño informó que Rufino está internado en el Centro de Readaptación Social de Tula, en espera a que se efectúe su audiencia el próximo viernes, en la que se definirá si es o no vinculado a proceso.
Al cierre de esta nota los familiares y amigos del imputado continuaban su manifestación en las inmediaciones de la Procuraduría de Justicia y las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia.
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