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Estela y su familia llevan regalos a donde los Reyes Magos no pueden llegar

Desde hace 18 años la enfermera y su familia recolecta juguetes que luego reparte a niños y niñas que viven en los barrios más marginados de Pachuca

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.– Estela y su familia llevan de puerta en puerta juguetes, dulces, cobijas y ropa que recolectaron durante el año para que las niñas y niños que viven en los barrios altos de Pachuca no se queden sin obsequios el 6 de enero.

Este 2022 no es la excepción y como lo ha realizado desde hace 18 años, la enfermera Estela Delgado Arellano está lista para repartir obsequios a menores de edad de escasos recursos que habitan Las Lajas, Felipe Ángeles y La Loma.

Aunque falta menos de un día para que empiece el Día de Reyes, la familia de Estela sigue recibiendo juguetes para que alcancen al mayor número posible de niños y niñas.

Muchos niños no se explican por qué no les llegan juguetes, ellos nos dicen que se han portado muy bien, pero que los Reyes Magos nunca llegaban, al ver todo esto yo les decía: sí llegaron, pero se equivocaron y fueron a mi casa. Los niños siempre se ponen felices de recibir un regalo”.

En las colectas de juguetes participan todos los integrantes de la familia de Estela, quienes habitan en la colonia Parque de Poblamiento.


Mientras que la enfermera se encarga de envolver y decorar los juguetes en papel celofán, su hija lava y limpia los regalos donados, pero si se trata de reparar, remendar o coser alguno, lo hace su esposo y su otro hijo. Cada fin e inicio de año, la sala de esta familia se convierte en un centro de acopio.   

SON REYES MAGOS DESDE HACE 18 AÑOS

De los 50 años de edad que Estela tiene, los últimos 18 los ha dedicado a la colecta de juguetes, con el paso del tiempo sus hijos, sobrinos y otros familiares se unieron a la actividad e incluso antes de la pandemia, se disfrazaban de payasos o con botargas para hacer las entregas. 

Todo comenzó cuando Estela trabajaba en el centro de salud de la colonia Aquiles Serdán y atendió a una mujer que llegó con un niño recién nacido, sin ropa y solo cubierto con un suéter, era temporada decembrina, la primera recaudación fue para aquel bebé.

Después llegó el Día de Reyes y con ayuda de otra enfermera compró dulces para hacer aguinaldos que llevó a niñas y niños de escasos recursos que asistían a la clínica.

Yo siempre les decía a mis hijos: de lo que tú tienes comparte, ellos tenían como 6 y 8 años y me los llevé a repartir sus juguetes y así empezó la historia. Fueron experiencias muy fuertes donde había cinco personas en la familia y solo dos huevos para comer. Me encontré familias que no tenían con qué taparse, donde había solo un cuarto y para comer solo frijoles en navidad”.

En casi dos décadas Estela ha recorrido La Palma, San Clemente, La Loma, Felipe Ángeles, Aves, Pirules, 20 de noviembre, Europa, Faraona, San Antonio, Asta Bandera, Las Lajas, El Arbolito y La Raza, colonias y barrios que forman el cinturón de pobreza de la capital de Hidalgo.


Siempre van diferentes asociaciones, pero a un solo lugar, a las zonas más apartadas no llegan, cuando tocamos las puertas los niños nos decían: no llegaron los reyes y era muy triste ver caritas llorando por un juguete, nadie merece quedarse sin uno”.

Estela y su familia van principalmente a las vecindades, a tocar la puerta de los niños y niñas que viven con abuelos que nos los pudieron trasladar para recibir un juguete o para aquellos que se quedaron solos en casa mientras sus cuidadores salieron a trabajar. 

No hay niños malos, simplemente hay niños a los que nos les llega un juguete y tienen resentimiento, nuestra idea es que ninguno se quede sin juguete, aunque sea pequeño, es un detalle que siempre se va a quedar en la memoria”.

FOMENTAR UNA NIÑEZ CON ILUSIONES

Estela compartió algunas historias del tiempo que lleva repartiendo regalos. Una de ellas fue cuando acudió a La Palma, una colonia que se ubica a dos kilómetros del centro de Pachuca. 

En el lugar encontró a un grupo de niños que juntaron sus ahorros para comprar una pelota de 20 pesos, que pronto se pochó, la envolvieron en una bolsa y siguieron jugando “con la ilusión de que era una pelota”. 

En otra ocasión conoció a Ángel, de 12 años, quien acudía a la primaria Gaudencio Morelos Hernández de la colonia Piracantos. El menor cursaba sexto de primaria y se sentía discriminado porque debido a su edad y altura, las personas ya no le daban dulces ni juguetes.

Una historia que me conmovió fue que Ángel, él nunca en su vida había recibido los Reyes Magos, llevábamos un balón y se lo dimos, contaba que por el hecho de tener 12 años siempre le decían que no le daban juguetes porque estaba alto y grande, pero era un niño”.

Otro caso fue cuando encontró a una niña de 13 años cargando a una bebé, la menor fue violentada sexualmente, ni la madre ni la recién nacida tenían un juguete. 

Nos tocó ver a una niña que ya era mamá, 13 años, todos estábamos sorprendidos porque era una niña cargando otra niña, andaba con su bebé, pero con la ilusión de un juguete, ella quería seguir jugando, le dimos dos juguetes”.

LOS MILAGROS DE REYES 

Estela recordó que en una ocasión las donaciones fueron escasas y solo logró juntar 20 juguetes, pero la noche previa al 6 de enero llegó una persona con una camioneta llena de regalos nuevos, a eso la familia lo llamó “el milagro de reyes”.

Fotografías de Lorena Rosas

Este año, en el contexto de la pandemia hay una situación similar, aún hay juguetes por recolectar para La Loma, Felipe Ángeles y Las Lajas. 

Son muy poquitos los juguetes que este año tenemos, son como 150, es muy poquito y no vamos a poder llegar a muchos lugares, en esta ocasión vamos a ir a Felipe Ángeles, Las Lajas y La Loma”.

Estela y su familia recibirán donaciones en el trascurso del día y madrugada del 6 de enero y días posteriores, las personas interesadas pueden acudir a la calle Atitalaquia esquina con avenida Solidaridad en Parque de Poblamiento, a un costado de la tortillería o contactar a Estela mediante la página de Facebook: Cobijando con amor. 

Los juguetes pueden ser nuevos o de uso, limpios y en buenas condiciones. También reciben aguilandos.

Que abran su corazón, que donde un juguete sino lo quieren donar a nosotros, que lo donen a un niño o niña que realmente lo necesite”, finalizó Estela.


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