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En Michoacán se dispara el maltrato y la crueldad animal durante la pandemia

Los actos de crueldad van desde un ejemplar quemado con cigarrillos, hasta una perrita a la que cercenaron partes de su cuerpo; el delito aumento en confinamiento

Escrito en ESTADOS el

MORELIA.- El estrés por pandemia, el temor por un contagio de Covid-19 y la desinformación, dispararon en Michoacán el maltrato y la crueldad animal, revelaron asociaciones civiles y un especialista de la Fiscalía del estado.

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El fenómeno de violencia contra los animales llegó al grado que las familias abandonaron en las calles a especies de razas finas, que fueron a parar a los refugios.

Los actos de crueldad animal fueron muchos; desde un ejemplar que era quemado con cigarrillos, hasta una perrita a la que le cercenaron partes de su cuerpo.

LE CERCENAS PATAS TRASERAS

Kirikú, era una perrita que fue encontrada en septiembre del año pasado en muy malas condiciones físicas y de salud.

Kirikú estaba abandonada en las calles de la colonia El Corral, de la ciudad de Morelia.

Al ejemplar, de pequeño tamaño, le cercenaron las patas traseras a machetazos, aunque nunca se pudo dar con el o los responsables de este hecho criminal.

Kirikú fue atendida por la asociación Generando Hogares de Amor Para Animales Desprotegidos (Ghapad), quienes la llevaron de inmediato a un veterinario.

Esmeralda Cerda Pizano, presidenta de Ghapad, platicó que fueron varios días de lucha médica para tratar de salvarle la vida a la perrita. Incluso empezaba a comer.

Pese a todo el esfuerzo, “Kirikú no sobrevivió y murió en la veterinaria de un paro cardíaco”, lamentó, la también activista.

Explicó que la Fiscalía de estado hizo las investigaciones, pero que no sé encontró al o los culpables, además que los vecinos no quisieron hablar al respecto.

Ese hecho ocurrió el mes de septiembre del año pasado, entre la primera y segunda ola de contagios más altas de Covid-19.

Días antes, algunos transeúntes habían reportado las agresiones contra un perro Chihuahua que era torturado y colgado de un árbol.

Cuando llegan los policías investigadores y los animalistas, ya no estaba el animal y solo encontraron la cuerda con la que lo habían atado.

LA QUEMABAN CON CIGARRILLOS

Otro de los casos que Cerda Pizano recuerda, es el de Bailey, una cachorrita de cruza de pitbull, rescatada en febrero de este año en el municipio de Tarímbaro.

El ejemplar tenía quemaduras de cigarrillo que dejaron laceraciones profundas en todo su cuerpo, además de que era golpeada.

Tras ser rescatada, la cachorra fue llevada a una clínica veterinaria, donde fue atendida durante una semana hasta que se recuperó.

Bailey, como le llamó una niña que ayudó a su rescate, fue dada de alta y trasladada al refugio Luba Yu de la Asociación Ghapad, hasta donde llegó su nueva familia.

Esa familia realizó el trámite de adopción y el ejemplar se fue a su nueva casa donde ahora es llamada Taz; a decir de Ghapad, es la integrante consentida de ese hogar.

AUMENTA LA DENUNCIA

Para Esmeralda Cerda Pizano, ahora es más visible el maltrato y la crueldad animal, ya que hay más opciones de denuncia y está contemplado como delito en el Código Penal.

“El maltrato hacia los animales tiene mucho tiempo en una cultura como la que tenemos, que está enajenada, que lo que vale es el dinero y se le toma poca importancia a los seres vivos, aunque ha aumentado el sentido de la denuncia”, expresó. 

Consideró que la gente sabe que hay herramientas para defender a los animales y ello hace que más visible la violencia hacia los animales.

Cerda Pizano, enfatizó que desde el inicio de la pandemia por Covid-19, aumentó el número de ejemplares abandonados en las calles.

Explicó que eso se debió a que las personas ya no permitían a un animal que salía a la calle, regresar a sus casas, con el argumento de que iban a adquirir y propagar el virus.

Reiteró que esas personas estaban mal informadas, pues recordó que la Organización Mundial de la Salud, aclaró que los animales no contagiaban, ni transmitían el virus.

“Mucha gente no escuchó, no quiso escuchar o no se enteró. Entonces, el abandono creció muchísimo”.

Contó que perros chihuahuas, pastor alemán, pitbull, pug, shnauzer, shar pei y de otras reconocidas razas que comúnmente no se ven en situación de calle, ya estaban en situación de abandono.

“Los empezamos a ver en situación de calle y también nos denunciaban abandono de animales: ‘es que la vecina ya echó a su perro a la calle’”, lamentó. 

Platicó que después de la segunda ola de contagios, el fenómeno se detuvo, pero ahora, “a estos perros había que encontrarles hogar”, por lo que el problema todavía no acaba.

Durante y después del aislamiento social, los perros se multiplicaron en las calles y también en los refugios, por lo que urge detener ese otro fenómeno, aseguró la activista.

Esmeralda Cerda, expuso que después del confinamiento, al estrés de las personas se sumó también el de los animales y eso se reflejó en reportes de más agresiones.

“Se escucha ya más que los perros están mordiendo a la gente que camina en la calle, porque ya se generaron manadas. Entonces ese es el estrés que veo ahorita”.

La animalista afirmó que esas agresiones son el resultado del encierro de los animales, que por mucho tiempo se vieron impedidos a socializar con las personas.

LA INCIDENCIA

Gerardo Rodrigo Jiménez Gutiérrez, titular de la Unidad de Investigación y Persecución al Delito del Maltrato Animal de la FGE, alertó sobre el aumento en ese tipo de violencia.

Señaló que este fenómeno ha tenido una incidencia alta porque se ha dado el confinamiento en los hogares durante la atipicidad de la pandemia.

“Y las personas al momento de estar conviviendo empiezan a tener este tipo de actitudes que son reprobables y se ve reflejado en delitos de maltrato animal”.

Recordó que esa área arrancó como Unidad de investigación a partir del segundo semestre del 2020.

Apuntó que en ese periodo recibieron alrededor de 35 denuncias y, “al día de hoy, estamos cerca de las 70 denuncias”.

Explicó que en referencia al segundo semestre del 2020, en el primer semestre del 2021 hubo un incremento exponencial de incidencia de maltrato y crueldad animal. 

A la par, indicó, esa Unidad atiende los reportes que les hacen a cerca de ejemplares que están en situaciones adversas.

“A veces no es atribución de nosotros; sin embargo, los atendemos y damos vista a la autoridad competente”.

Jiménez Gutiérrez, destacó la importancia de judicializar un asunto de maltrato y/o crueldad animal, para que puedan llevar a juicio al o los responsables.

Mencionó que cuando se constituyó la Unidad de Investigación y Persecución del Delito del Maltrato Animal, vieron que en el año 2019 sólo había un asunto judicializado.

Resaltó que ya en el segundo semestre del 2020, cuando surge la Unidad, se judicializaron cinco y actualmente lograron llevar a juicio 16 carpetas de investigación.

“Es un referente bastante importante donde se ve el trabajo consumado de la procuración de la justicia ambiental que es el caso”, destacó.

Para ello, apuntó, tienen que integrar debidamente una Carpeta de Investigación, para que le den todos los elementos técnicos al juez de control y resuelva favorablemente.

Jiménez, consideró que para frenar el maltrato y la crueldad animal, es necesaria la educación ambiental en la que participan todos los sectores de la sociedad.

“En un tema de educación en el que participamos todas las áreas sociales y mostrar el respeto a estos seres sintientes que son los más afectados por no tener voz”.

Destacó que esa educación ambiental, debe de ir de la mano de la instrumentación jurídica que en este caso está contemplada en el Código Penal del estado.

Insistió que el tener las sanciones establecidas para cada delito, es un instrumento que le da a la procuración de justicia, certeza y certidumbre jurídica.

“Sin embargo, lo que pretendemos como autoridades es coadyuvar al momento de la información y de la educación ambiental, para que esto tenga resultados favorables”.

“De nada va a servir estar atendiendo todos los asuntos que nos estén llegando, si no existe esa educación de lo que es el respeto hacia los seres sintientes; entonces, son dos mecanismos que tiene que funcionar a través de una simbiosis”, reiteró.

esc