PACHUCA.– Ante la desaparición o no localización de una persona, la investigadora social Karla Salazar Serna recomendó buscar a colectivos o grupos de familia que enfrentan situaciones similares, pues cuentan con experiencia ante dichos sucesos.
Así lo expuso durante su participación en el diálogo de crianza positiva "Abuelas, madres, tías e hijas desaparecidas", que organizó Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (Seiinac) y a la que también asistió Abel Llanos Vázquez, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Hidalgo.
De acuerdo con la investigadora de violaciones graves en derechos humanos, ante una desaparición es importante denunciar el hecho inmediatamente y recurrir a las autoridades procuradoras de justicia, cuya labor es buscar con perspectiva de género, explicó.
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Sin embargo, puntualizó que el fenómeno de la desaparición ha sobrepasado cualquier estructura gubernamental, por lo que recomendó también acudir con los que ya cuentan con experiencia en el camino, como familiares que buscan a sus desaparecidos.
No van a encontrar ayuda más eficaz que a través de un colectivo, porque ellos se van a contactar para actividades y diligencias que tardan tiempo si llevamos el camino por la estructura burocrática”.
Salazar Serna señaló que además de que este sector conoce los procedimientos a seguir, los familiares con desaparecidos entienden la situación.
Muchas veces es muy fuerte el dolor ante una desaparición, eso no lo sabemos al grado de las personas que también lo están viviendo (…) No hay como los colectivos para poder dar apoyo a alguien que tiene a un familiar desaparecido”.
De igual manera, la especialista expuso que la situación de desaparición en México es una crisis sin precedentes, tras referir que hay casi 90 mil desapariciones, cifra que comparó con Colombia, país que en un periodo de 60 años registró cerca de 83 mil personas desaparecidas que datan del año 1958 a 2018.
¿QUÉ HACER ANTE UNA DESAPARICIÓN?
Al respecto, el comisionado de Búsqueda de Personas, Abel Llanos, indicó que tras la no localización de alguien se debe reportar al ministerio público o a la comisión que encabeza.
Asimismo, precisó que cualquier persona que tenga conocimiento de una desaparición tiene la obligación moral y ciudadana de notificarlo; sin embargo, la información y estatus legal del asunto solo se trata con familiares directos.
Llanos Vázquez agregó que, para humanizar la búsqueda, los casos se deben tratar con perspectiva de género, libres de prejuicios y sin estereotipos por preferencia sexual.
Finalmente, el comisionado explicó que una persona desaparecida es aquella que tras su ausencia se presume la probable comisión de un delito, mientras que una persona no localizada, está relacionada con ausencias voluntarias.
sjl