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El Bordo, un espacio de diversidad y aprendizaje para los pachuqueños

En la zona minera -donde 87 mineros murieron en 1920- se creó el Laboratorio Ciudadano El Bordo

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Con el objetivo de tener un de encuentro y aprendizaje colectivo que contribuya al manejo sostenible del territorio fue creado el Laboratorio Ciudadano El Bordo, ubicado en Pachuca.

Durante el 2021 y 2022, las personas, colectivos e instituciones podrán trabajarán proyectos multidisciplinarios sobre sostenibilidad territorial y recuperación de la memoria en dicho laboratorio.

En el lugar podrán realizarse proyectos multidisciplinarios (enmarcados en lo urbano territorial, la memoria y el patrimonio, económico, social y ambiental) que sean aplicables en la comunidad durante un periodo de nueve meses, los cuales serán prototipados durante el laboratorio dentro de un proceso de aprendizaje colectivo que tendrá como sede El Bordo.

También se podrá acompañar a la comunidad de El Bordo en el desarrollo de diversos tipos de capacidades (gastronómicas, económicas, ambientales, culturales). Así como organizar actividades que permitan visibilizar la población como epicentro cultural.

Con ello, las personas podrán crear una red de trabajo comunitario, rescate de la memoria y patrimonio histórico de Pachuca. También contemplan documentar los procesos y buscar diferentes salidas: documentales, libros, programas de TV, etcétera.

EL BORDO

El Bordo es parte del territorio fundacional minero de Pachuca, una ciudad con 500 años de explotación minera.

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Este lugar se volvió emblemático en 1920, cuando las minas estaban controladas por los estadounidenses y ocurrió el incendio de la mina San Cayetano El Bordo que dejó 87 mineros muertos en completa impunidad.

La zona antes era llamada “El Real de Arriba” y las minas que ahí existían eran las de Escandón, Dinamita y la ya mencionada.

¿QUÉ ES?

Los Laboratorios Ciudadanos son dispositivos de escucha y trabajo con las comunidades en tiempos de alta incertidumbre, donde las personas se vuelven activas, productoras de sus ideas y de sus proyectos.

Son diversos, por lo que cualquiera persona pueda participar en ellos sin importar su origen. Además, son espacios para crear comunidades, para articular actores en torno a intereses comunes, conectados con su contexto y en diálogo con instituciones abiertas, accesibles y flexibles.

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emh