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Dulce luchaba por la custodia de su hijo; no se supo más de ella

La mujer “desapareció” el 8 de julio de 2019, previo a la audiencia judicial por la custodia de su hijo; había denunciado a su pareja por violencia física

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Escrito en ESTADOS el

Cuando preguntan en la Procuraduría General del Estado de Hidalgo (PGJEH) sobre avances en la desaparición de Dulce Esmeralda, la familia Covarrubias Hilario recibe la misma respuesta que los días posteriores a aquel 8 de julio de 2019, cuando supieron de ella por última vez: “seguimos investigando”. Esa investigación, afirman, se ha prolongado por 22 meses, sin resultados. 

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De Dulce no se supo más cuando era la víspera de la audiencia en la que un juez del Juzgado Mixto de Primera Instancia de Jacala, en la sierra hidalguense, a 183 kilómetros de Pachuca, la capital del estado, determinaría si ella o Antonio, a quien había denunciado por golpes, se quedarían con la custodia de su hijo, entonces de siete años. 

El último mensaje que mandó de su celular decía: “Ya voy a dejar los tamales voy con don Mario este es mi numero decasa Demis papas (sic)”. Vendía tamales para conseguir recursos, después de que, tras confiarle a su familia episodios de violencia física con su pareja, decidió separarse de Antonio. 

Don Mario, con quien aseguró en el mensaje que iba a la comunidad de Minas Viejas, rumbo a Zimapán, a 66 kilómetros y, aproximadamente, una hora y media de camino en una carretera abierta entre la montaña, murió el 10 de julio de 2020, dos días después de que se cumplió un año desde que Dulce Esmeralda no era localizada. En el pueblo dijeron que falleció por un paro cardiaco. Él fue la última persona que estuvo con ella.

“Nosotros seguimos exigiendo justicia, que pague el que la hizo y dar con ella, porque ya van para dos años y no sabemos nada de ella”, dijo a La Silla Rota Neltzin Covarrubias, hermana de Dulce.

Ella y su madre Cornelia Hilario Pascual creen que Antonio puede estar relacionado con la desaparición, porque don Mario, afirman, era pareja de una de sus hermanas, Margarita. “Lo utilizaron para sacarla”, piensan, aunque este hombre declaró ante el ministerio público que no conocía a Dulce, según consta en la carpeta de investigación 08-2019-0102. 

PIDEN LA PISTA DEL NIÑO

Tras la desaparición de Dulce Esmeralda, Antonio se quedó con su hijo. El juez tomó esa consideración al apuntar que la madre no se presentó a la audiencia. Desde entonces, la familia Covarrubias Hilario no lo ha visto.

“He recurrido a este medio para pedir justicia para mi hermana Dulce Esmeralda. La verdad nosotros no hemos visto ningún avance por parte de la procuraduría. La verdad sólo nos dicen que siguen investigando e investigando, pero no nos dan respuesta alguna”, añade Neltzin, quien remarca la desesperación familiar cuando están por cumplirse dos años sin saber nada de su hermana.

Nosotros, su familia, ya ahora sí que nos desesperamos porque no nos dan respuesta, nunca hay ningún avance

Su madre, Cornelia, recuerda que, dos días antes de la desaparición, Dulce le habló para pedirle que fuera a Jacala el día de la audiencia en la que se definiría la custodia, para acompañarla: “Ella quería que ganara lo del niño. Me decía: ‘a lo mejor se queda con su papá o conmigo, a ver qué sucede, pero yo me voy a ir con usted’”, contó; sin embargo, ya no pudo llegar a verla.

Ellos son de una comunidad de ascendencia indígena en Tepehuacán de Guerrero, a 110 kilómetros de distancia de Jacala. En las venas de la sierra, los distancian cinco horas. De ahí salió Dulce para vivir casi ocho años con Antonio, a quien conoció por Facebook. Son más de cinco horas en transporte público entre un punto y otro; hasta la capital, más de 300.

La distancia y a falta de recursos ha sido otro impedimento para que la familia acceda a la justicia en este caso, pues las citas en Pachuca significan un día completo de viajes en autobuses y mil pesos de gasto, para una familia que proviene de una comunidad, Chahuatitla, donde, de acuerdo con la medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), de las 106 viviendas, 41 tienen piso de tierra y 15 una sola habitación.

Hace unos días, como 15 días, me citaban a Ixmiquilpan. No es porque yo no quise o no quisimos asistir, pero es la falta de recursos. Aparte, en el horario que nos esperaban no alcanzábamos a llegar, porque nos queda un poco retirado, y es por eso que no pude asistir”, explica Neltzin

Sin embargo, recalca que el avance es nulo, pues en la carpeta sólo está, además de declaraciones de la familia y de Don Mario, la que supuestamente fue la última llamada del teléfono de Dulce, desde Las Palmas, otra localidad de Jacala oculta casi entre la serranía, donde en 2014 el Ejército desmanteló un narcolaboratorio. 

El último mensaje que la familia reconoce como de Dulce lo mandó a Hermelinda Ramírez Martínez, una amiga en Jacala, para contarle que iba a entregar los tamales. Ella también conocía los probables episodios de violencia que vivió con Antonio.

Después de éste, hubo otro más, días después, que decía que se había ido a Sinaloa, con una persona que había conocido. Su hermana y su madre no lo dan por cierto porque, afirman, dista de la forma de escritura de Dulce; además, dicen estar seguras que lo que más deseaba era la custodia de su hijo, al que, insisten, no abandonaría. Aunado a ello, nunca más hubo otra comunicación y el teléfono dejó de dar señal.

FEMINICIDIOS AUMENTAN CADA DÍA

Durante el 2021 se han registrado 311 feminicidios en México, siendo marzo con 95 casos, el mes de este año en que más mujeres se han asesinado por razón de género y ocupa el segundo lugar con más casos, el primero fue diciembre del 2018 con 98 casos, de acuerdo al reporte 2021 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La tipificación de feminicidio, es decir, el asesinato de una mujer por razones de género se incorporó en el Código Penal Federal desde el 14 de junio de 2012.

La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) ha registrado que tres de cada 10 crímenes en todo el país son cometidos contra mujeres, en México se comenten 11 delitos en agravio contra este sector de la población.

Las entidades federativas con los mayores índices de feminicidios son Morelos, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, y Baja California. La Ciudad de México se movió del lugar 10 al número 14, de acuerdo con María Alanís, titular de la Conavim.

Los feminicidios en México pueden prevenirse si se actúa rápido y se investiga perspectiva de género, para que se activen mecanismos de búsqueda y no caer en prejuicios como “se fue con el novio” como han alertado feministas, entre ellas María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Una constante que se ha encontrado en las investigaciones es que argumenta que se suicidaron. "El argumentar que las víctimas se suicidaron cuando hay un cuerpo desmembrado o con marcas de violencia es una aberración", dice María de la Luz Estrada.

Recientemente se supo de los múltiples asesinatos que cometió Andrés “N”, en  Atizapán, los medios lo nombraron como “monstruo” o “asesino serial·, esta narrativa oculta la impunidad que existe en el país.

"Los asesinos no son enfermos mentales, son asesinos que han sido arropados por autoridades negligentes, tienen una carta abierta, hay una permisibilidad porque no se investiga", explicó María de la Luz Estrada tras responder por qué no se habían investigado estos casos.

 

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