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Despiden a Leobardo con homenaje frente a gobierno, donde fue herido de muerte

Habitantes de Xuchitlán llevaron al palacio de gobierno el féretro de Leobardo, donde exigieron castigar a quien dio la orden de disparar gas a manifestantes

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- “Fuiste y serás un guerrero, diste tu vida por el pueblo”, fueron las palabras escritas en una cartulina blanca por el Pueblo Hñähñu a Leobardo Hernández Regino, habitante de San Salvador, quien murió por una herida en la cabeza que le provocó un proyectil de gas que disparó un policía durante una manifestación afuera del palacio de gobierno estatal, hace 16 días.

Desde la mañana llegaron a la capital del estado habitantes de Xuchitlán a bordo de automóviles particulares, combis del servicio público del Valle del Mezquital, así como camiones de volteo de tres y media toneladas.

Alrededor de las 10:30 horas, la carroza del Grupo Funerario Ponce+Molina salió con el cuerpo de Leobardo en dirección al Palacio de Gobierno de Hidalgo. Esta vez no hubo granaderos, sólo silencio, llanto y aplausos.

En el lugar en que Leobardo se desplomó el día de la manifestación, el contingente hizo un homenaje al joven de 25 años, quien permaneció, luchando por su vida, en el Hospital General de Pachuca debido a una lesión contundente de cráneo y en la parte superior del macizo facial.

La caravana de autos bajó por la calle Gómez Pérez e interrumpió el tránsito. Llegó cerca de las 11:00 horas a la parte trasera del Palacio de Gobierno de Hidalgo, entre las calles Vicente Segura y Madero, lugar donde el pasado 1 de junio un grupo de granaderos hirió de muerte al manifestante.

LLANTO 

Siete amigos de Leobardo fueron los que bajaron el féretro de madera y lo cargaron durante el homenaje. No había una base para sostenerlo. Al ataúd colocaron dos banderas tricolores de papel de cada lado y le pusieron una cartulina que decía: “Mamá voy a luchar por el pueblo, si no regreso, es porque el estado me mató (sic)”.

El féretro quedó justo a siete metros de distancia de la entrada del estacionamiento de la sede del Ejecutivo, sobre avenida Madero, sitio donde quedó tirado Leobardo tras ser alcanzado por el proyectil de la policía estatal.

De momento, hubo un silencio general. Los pobladores se quitaron gorras y sombreros y bajaron la mirada; mientras, la mamá y el papá de Leobardo rompieron en llanto y tocaron el ataúd con sus manos, al igual que otras personas, donde reposaba el cuerpo del joven de 25 años.

También se escucharon flashazos de cámaras fotográficas de los periodistas y el graznido de algunos pájaros que volaban cerca del lugar. Fue lo único que se escuchó durante cerca de siete minutos.

ENTONAN HIMNO EN HÑÄHÑU

El sonido en un megáfono rompió el silencio: “les pedimos su atención, pues ahora entonaremos el Himno Nacional en hñähñu (lengua indígena materna de Leobardo)”, dijo una persona al tiempo que algunos pobladores se recogían las lágrimas, se persignaban y se llevaban la mano al pecho:

Me''manda bu ts''ohn''i gui ntuhni,

Hñocju ''bu co ri nzafi ne ri fanihu.

Gue dá nhuat''i mbo ja ra ximhai,

De yá ngani ya danga nzafi

Gue dá nhuat''i mbo ja ra ximhai

De yá ngani ya danga nzafi.

Al terminar la melodía, inmediatamente pusieron el himno en español. Ambos fueron entonados por los asistentes del pueblo hñähñu y, tras terminar, dieron un largo aplauso en honor a Leobardo.

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ÚLTIMO PASE DE LISTA

Para culminar el homenaje de cuerpo presente de Leobardo Hernández Regino, los pobladores de San Salvador hicieron el último pase de lista al fallecido. Cuando lo nombraron, tres veces gritaron su nombre que retumbó entre las paredes de la fachada del palacio de gobierno.

“Leobardo no murió, el estado lo mató”, fue un grito de coraje que uno de sus vecinos grito y que fue replicado por los vecinos de Xuchitlán, quienes se retiraron de forma pacífica, no sin antes pintar una cruz blanca, poner cuatro velas, un arreglo floral y colocar una cartulina con la leyenda “Fuiste y serás un guerrero, diste tu vida por el pueblo”, en el lugar donde cayó Leobardo.  

“Exigimos justicia para nuestro compañero caído. Vamos a continuar en paz nuestro camino hasta nuestra comunidad... esto no termina y vamos a seguir con esta lucha, hasta que caiga este gobierno represor. Si bien hay un autor material también hay uno intelectual que dio la orden para que nuestro compañero haya caído. Exigimos justicia”, advirtió el voceador desde el megáfono.

A las 12:20 del día, el cortejo fúnebre continuó su camino, rumbo a San Salvador, rodeando la Plaza Juárez y subiendo por la calle Fernando Soto, para incorporarse en Abasolo y de ahí salir en dirección a la carretera Pachuca-Actopan.


Fotografías de José Antonio Alcaraz

sjl