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Denuncian a funcionarios de Cancún por dar permisos a RIU Riviera Maya

ONG: se violaron diversas normas en el otorgamiento de permisos municipales; advierten riesgos severos para el medio ambiente de Cancún y su población

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CANCÚN.- El hotel RIU Riviera Cancún, uno de los proyectos más grandes que actualmente se desarrollan en la tercera etapa del destino turístico, enfrenta severos obstáculos debido a la presunción de corrupción de funcionarios municipales, además de advertencias por la saturación de servicios públicos, como alcantarillado sanitario.

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Ubicado sobre el Bulevar Kukulcan en la Zona Hotelera, el hotel RIU Riviera Cancún inició obras desde el pasado 14 de enero de 2020, al obtener la licencia de construcción municipal 76231, con vigencia al 8 de enero de 2022.

Luego de conocer que la empresa MX Riusa S.A de C.V. cuenta con los permisos municipales y federales para desarrollar el proyecto turístico, la Defensoría Internacional de los Derechos Humanos interpuso una denuncia, ante la Contraloría del Ayuntamiento de Benito Juárez, en contra de funcionarios que avalaron los permisos. 

La denuncia más reciente se hizo el 14 de febrero de 2020 ante el gobierno municipal y la interpuso Gerardo Solís Barreto, el presidente del organismo de derechos humanos.

En la denuncia interpuesta son señalados el titular de la Secretaria Municipal de Ecología y Desarrollo Urbano, Armando Lara De Nigris; el director General de Desarrollo Urbano, Heyden Cebada Ramírez; la directora General de Ecología, María Guadalupe Alcántara Mas; el director de Normatividad de Obras Arquitectónicas y Civiles, Víctor Serrano López, y el director de Planeación Urbana, Sergio Pasos Moguel.

De acuerdo con la planeación aprobada por autoridades federales, el hotel RIU Riviera Cancún tendrá 530 habitaciones, áreas recreativas y de servicio hotelero, 4 piscinas, mini club, 2 bares acuáticos, vestidores y toalleros, zona de recepción, restaurantes y servicios, y sótanos de estacionamiento.

En su denuncia, el abogado acusa a funcionarios por hacer cálculos de manera incorrecta y no basarse en los datos del Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Benito Juárez 2018-2030, que señala que los inmuebles donde se ejecutará la construcción del hotel RIU, le corresponde la clave de uso de suelo TH/20/Q, la cual significa que es Turístico Hotelero, es decir, que en esa zona solo es posible construir edificaciones con una densidad neta de 270 cuartos por hectárea.

En la denuncia también fue señalada la “omisión moral” de las autoridades municipales por acreditar permisos para la descarga de aguas residuales, debido a que el proyecto prevé la construcción de una planta desalinizadora, que requerirá para operar de por lo menos dos pozos de extracción o uno de rechazo de agua.

Lo anterior, pese a que desde junio de 2014, Aguakan, empresa encargada de la administración de agua potable de Cancún, advirtiera a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) de Quintana Roo que no era posible proporcionar servicio de alcantarillado sanitario a la construcción donde se ubica el RIU Riviera Cancún, hasta en tanto no concluya la infraestructura sanitaria de la zona.

DAÑO PERMANENTE A RECURSOS NATURALES

Para especialistas e investigadores ambientales, los riesgos de construir más proyectos en la zona hotelera de Cancún, sin tener listo primero la infraestructura el servicio de alcantarillado sanitario en la zona, significarán un daño permanente a los recursos naturales, como son la Laguna de Nichupté, los manglares, duna costera y la contaminación del mar en Punta Nizuc.

Para Cristine McCoy, investigadora de la Universidad del Caribe y experta en Economía Urbana, uno de los errores que cometen los gobiernos es considerar a los hoteles de manera aislada, olvidando su contexto y el lugar donde están situados. En este caso se trata de la zona hotelera de Cancún, que abarca laguna y mar caribe, en la que los hoteles abonan a la capacidad de carga ambiental del destino turístico, la capacidad de carga biótica, económica, social y cultural.

No ha sido renovada toda la infraestructura de agua y eléctrica, entonces es seguir sobresaturando una zona, además hay que agregar que la entrada es de una sola vía, que es el Bulevard Kukulcan, eso también afecta a todo el entorno

“Toda esa tercera parte de Cancún no está preparada, no cuenta con todos los servicios, y aunque los ingenieros lo puedan solucionar, la situación es que ya está sobrepasada la capacidad de la zona hotelera y empiezas a generar roturas de drenaje que después van a dar a la Laguna y que están contaminando”, alertó la investigadora.

McCoy explicó que el sistema lagunar Nichupté, de Cancún, está formado por sublagunas o periféricas, entre ellas, El Inglés, caleta Nizuc, del Amor y Bojórquez; “El Inglés” se encuentra cercano a la construcción del Riu Riviera Cancún.

Para Pilar Diez Hidalgo, directora regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), uno de los problemas actuales es la falta de vigilancia de la autoridad ambiental federal que, aunque existen leyes eficientes, no se ejerce su cabal cumplimiento ante la escasa vigilancia a los desarrollos turísticos.

Está el problema que tenemos con la tala de manglar, por ejemplo, CEMDA hace sobrevuelos en toda la costa para identificar dónde se tala manglar y dónde se están haciendo nuevas construcciones, pero nosotros no somos autoridad, entonces tiene que ir Profepa y ahora no tienen el personal ni los recursos, es urgente que se destinen recursos, no se trata de una cuestión accesoria, son riesgos para la población

En el caso del hotel RIU, son playas donde las tortugas acuden a desovar, y por eso desde hace años se reportaron problemas con los permisos de factibilidad.

“A los empresarios se les hace muy difícil comprender que las condiciones son muy diferentes a las que existían hace 30 años, no es lo mismo una zona hotelera que ya no tiene capacidad, no tiene servicios, las propias autoridades están diciendo que las plantas de tratamiento están desbordadas, que no hay forma de controlar toda las descargas de aguas residuales, que no hay capacidad en las mismas autoridades y de las concesionarias de Fonatur para prestar el servicio, que lo que era Cancún hace 30 años”, aseveró.

RIU ADELANTA OBRAS; AFIRMA TENER TODO EN REGLA 

A pesar de toda la polémica desatada al iniciar las obras en enero pasado, la empresa MX Riusa S.A de C.V. mantiene su postura de confianza, ya que aseguran tener en orden los permisos de construcción, además de considerarse una de las edificaciones hoteleras con mayor vigilancia y auditorías en materia de impacto ambiental.

En un comunicado, emitido el 28 de enero, confirmaron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez han realizado cuatro visitas de inspección a las obras.