PACHUCA.– A principios del año, Alma Delia compró a crédito una lavadora y un refrigerador, que tendrá que seguir pagando a pesar de que quedaron inservibles después de que el río Tula inundó su casa la tarde del 7 de septiembre.
La lavadora me costó 10 mil pesos, el refrigerador 12 mil pesos, venimos por ellos porque todavía no terminamos de pagarlos. Hace poquito tiempo que los compramos porque no teníamos (…) son años de esfuerzo, de sacrificio y es triste ver que todo en un ratito el río se lo llevó”.
Antes del desbordamiento, Alma Delia Hernández junto con su esposo, sus tres hijos, su nieto y yerno, se salieron de su casa ubicada en el barrio La Reforma, Ixmiquilpan, cerca de las 2 de la tarde, cuando les pidieron evacuar la zona ante el aumento del cauce que pasa a unos 50 metros de su hogar.
A diferencia de otros habitantes del Valle del Mezquital que se rehusaban a dejar sus hogares, la familia de Alma Delia no lo pensó dos veces y se refugiaron con sus familiares, pero cuando el nivel de río disminuyó regresaron a su vivienda con una camioneta pick up verde para rescatar algunas pertenencias.
La familia sacó la estufa, el refrigerador y la lavadora que tienen la esperanza de reparar, también un colchón, una pantalla, la alcancía con sus ahorros y algo de ropa que colocaron en bolsas de plástico, aunque no ocurrió lo mismo con sus cobijas, bases de cama, trastes de cocina y otros muebles que fueron pérdida total.
Fotografías de Lorena Rosas
Por el momento, Alma Delia dijo que los siete integrantes de la familia permanecerán en la casa de su mamá, donde refirió que los vecinos colocaron barricadas con costales de tierra que habitantes de comunidades aledañas les llevaron en camionetas para intentar mitigar el nivel de agua.
Mi casa por dentro está todo inundado y por eso sacamos las cosas para irnos con mi mamá que vive en la calle Querétaro (…) a ver qué nos dicen, si podemos regresar, pero yo digo que no porque entró toda el agua sucia a los cuartos, la cocina, el baño, todo el patio está sucio, está feo”.
La habitante de Ixmiquilpan dijo que por el momento teme regresar a su vivienda y que será hasta que las autoridades le indiquen que no hay peligro cuando vuelva a su hogar para evitar poner en riesgo a su familia.
Aquí llevo 37 años y nunca había visto nada hasta ahorita, si había subido la creciente pero no a tal grado que tuvieran que evacuarnos, es triste ver a las personas grandes que vivieron años aquí en la zona y que como nosotros tuvieron que ir a refugiarse”.
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