PACHUCA. – Han pasado dos años y miles de personas han muerto en estos 24 meses; 8 mil 181 decesos es la cifra oficial en Hidalgo, desde aquel 19 de marzo de 2020, cuando se confirmó el primer caso de covid-19 en la entidad.
Entonces la pandemia apenas iniciaba y en Pachuca ya comenzaban los cierres a comercios y escuelas. Daniel, quien combatió desde la primera línea de batalla narró en entrevista con La Silla Rota Hidalgo lo que ha significado para él estos dos años.
A la Clínica No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Pachuca, la noticia de que una pandemia se acercaba llegó mucho tiempo antes que a los medios de comunicación, aunque la incredulidad ganaba a las noticias que se escuchaban desde el otro lado del planeta, en China.
Varios colegas comentaban en los pasillos sobre la información científica de un nuevo coronavirus que había salido supuestamente de un laboratorio en Wuhan. Las teorías iban desde un animal de laboratorio que escapó, hasta la ingesta de animales crudos en un mercado en esa ciudad asiática.
Pese a que la información provenía de algunas fuentes confiables, Daniel y sus compañeros se mostraron escépticos. A México, el primer caso de covid-19 fue confirmado en febrero, pero desde los últimos días de enero, en varios nosocomios de este sistema de salud fue implementado un protocolo diferente para las entradas y salidas.
UN SALUDO EXTRAÑO
Una mañana, una de sus compañeras llegó con un anuncio contenido en unos banderines color naranja, decía que no se podía saludar de mano o de beso y la nueva forma de saludo era un choque de puños.
El ahora reconocido saludo de pandemia era apenas una idea, incluso una locura o una especie de broma entre el personal médico, poco a poco fue tomando la costumbre, sin la expectativa de lo que este gesto cambiaría al mundo.
Recordó que en alguna ocasión entró a una oficina, todos se saludaron de esa forma y después se rieron, fue inevitable conversar sobre lo que se anunciaba desde Europa y China.
En la tele vi que el gobierno dijo que harían lo posible por disminuir el impacto de la pandemia, pero uno no se imagina como es una pandemia, por mucho que la lea… será una como la influenza”.
Pronto, un anunció sobre la capacidad hospitalaria encendió sus alertas, en una conferencia transmitida en vivo, un funcionario del gobierno federal dijo que esperaban abrir lugares en hospitales en lo que sería una reconversión hospitalaria, anunciaron que habría una compra de ventiladores de asistencia respiratoria que ya escaseaban en todo el mundo.
Ese funcionario era Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, luego de eso, en el hospital de Pachuca comenzó a respirarse un aire de expectativa, miedo y curiosidad.
Creo que no sabíamos a lo que íbamos, mi jefe inmediato me preguntó sí entraría a un equipo a revisar estrategias para la pandemia, por mi trabajo con el sistema respiratorio. Todavía recuerdo lo que sentí en las rodillas, cuando vi la proyección matemática”.
LA EXPECTATIVA
No eran cientos, eran miles, y Daniel dudó que la capacidad hospitalaria fuera suficiente. El entrevistado recordó los primeros síntomas del estrés por la pandemia: ardor en el estómago, ansiedad, miedo y nervios.
Se conformó un equipo de enfermería y medicina. A marchas forzadas comenzaron una capacitación para ponerse un traje que los protegiera de posibles contagios, de memoria aprendieron el código para resguardarse cuando un paciente llegara y estudiaron las mejores formas para desinfectar superficies.
La institución se movilizó, hubo juntas de trabajadores para tomar decisiones, los de mayor edad se retirarían, varios servicios serian suspendidos, las opciones para conformar el equipo eran pocas, pero con alta especialidad.
La jornada de Sana Distancia comenzó, la población atendía el llamado del confinamiento, cerraban oficinas, tiendas, comercios y escuelas. El 19 de marzo del 2020 se confirmó lo inminente, el primer caso en la entidad.
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LOS PRIMEROS PACIENTES
El primer caso fue el de un hombre de Pachuca de 43 años de edad, tenía un antecedente de viaje a Estados Unidos, después visitó algunos estados de México. El 15 de marzo se presentó en el Hospital General con síntomas avanzados, luego de las pruebas confirmaron la positividad a al virus SARS-CoV-2
El segundo caso fue de un varón de 39 años que vive en Mineral de la Reforma con un antecedente de viaje a Francia, en diciembre previo. El 17 de marzo confirmó su ingreso al Hospital General de Pachuca.
El 20 de marzo, se reportó el tercer caso de una mujer de 57 años con antecedente de viaje a España, ella fue aislada en su domicilio. La pandemia apenas comenzaba.
Había como 12 casos, y luego fueron 16 y ahí dijeron que ya estaba en circulación. Entraba uno y luego otro, y luego otro y ahí estábamos, con heridas, insultos, nos tocaron golpes, nos tocaron muchas agresiones, nos tocó llorar, de rabia, de dolor, de impotencia…”.
LA PRIMERA LÍNEA
Daniel y sus compañeros formaron parte de la primera línea; para seguir al frente de esta atención, dejó de ver a sus padres por meses, hasta que hubo tiempo de tomar días libres. El momento de mayor miedo y cansancio fue la primera noche que el IMSS de Pachuca se vio rebasado.
Relató que en el informe, el hospital tenía una ocupación del 104 por ciento, eso representaban pacientes a los que se les buscó un lugar dentro del hospital. Esto sucedió, primero, entre julio y agosto del 2020, y aun con mayor fuera en diciembre del mismo año.
La impotencia es lo que más te pega, había periodos de calma donde todos tus pacientes estaban estables, pero uno mismo se preguntaba, si uno requiere ventilador, y ya no hay, y si llegan más pacientes graves… fue muy agotador”.
Detalló que dentro de las áreas hubo momento de mucha tensión, hubo enojos entre el personal, victorias, llanto y una serie de emociones que trajeron las primeras olas del nuevo coronavirus.
Luego de la segunda ola y con la llegada de las primeras vacunas en enero del 2021, la pandemia cambió su intensidad y el médico pasó de sentimientos de impotencia y cansancio, al enojo. El estrés acumulado y la población que no acataba todas las medidas, generaron en él sentimientos de frustración ya que seguía en la atención de pacientes.
-¿Qué consideras que es el aprendizaje más grande de esta pandemia?
La ciencia salva vidas, vivimos uno de los periodos históricos más fuertes, murieron muchas personas, hay otras con secuelas y todavía no sabemos hasta donde llegan esas secuelas, aprendimos a confiar en la ciencia, y también aprendimos lo que somos como personas, con todo lo que eso implica, para bien y para mal, ahora sabemos lo que somos capaces de hacer”.
LOS NÚMEROS DE LA COVID
Hasta el momento Hidalgo documenta 91 mil 18 casos confirmados de covid-19. Para dimensionar la intensidad de la transmisión comunitaria, las personas que dieron positivo a la enfermedad llenarían tres veces el Estadio Hidalgo, ya que su capacidad es de 30 mil personas. Y eso considerando las cifras oficiales, pues de acuerdo con las propias autoridades, el número podría multiplicarse por cinco, es decir, un aproximado e medio millón de hidalguenses contagiados del nuevo coronavirus.
Apenas los poco más de 91 mil pacientes, entre hospitalizados y ambulatorios, que se registraron en dos años, representan a cada hora cinco personas contagiadas. En las defunciones, al día, fallecieron 11 hidalguenses del 2020 a la fecha.
Desde el inicio de la Pandemia, Pachuca ha sido el municipio que registró más casos y más defunciones. En cambio, Eloxochitlán es el municipio con menos casos acumulados con 23 y ninguna defunción en su territorio.
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