PACHUCA.- Después de un año de restricciones para ingresar a los panteones debido a la pandemia, este 1 de noviembre la familia Torres Castro acudió al cementerio de Pachuca para adornar con un arco de cempasúchil la entrada de la capilla donde están los restos de cinco de sus familiares.
Oriundos del municipio de Tepehuacán de Guerrero, pero habitantes de la capital de Hidalgo y la Ciudad de México, llegaron desde las 10 de la mañana de este lunes para dejar todo listo y dar la bienvenida a sus difuntos y como es costumbre, regresarán nuevamente el 2 de noviembre al panteón para convivir con sus muertos, comentaron Magdalena Torres Castro y Elba Ibarra Torres.
Nosotros somos de la sierra, de un lugar llamado Tepehuacán de Guerrero, entonces la costumbre allá para estas fechas es adornar, hacer un arco enfrente del altar donde se va a rendirle culto a nuestros familiares que se han adelantado en el camino”, dijo Magdalena.
Colocar el arco en la entrada es tan laborioso que significan cinco horas de trabajo para lograr insertar cada flor que ser queda fija a una guía de manera.
La creencia de la familia Torres Castro es que sus difuntos se guiarán con el aroma de cempasúchil y el arco les dará la entrada para recibir la ofrenda.
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Mañana llegan y ya debe de estar el arco y todo adornado para que ellos lleguen contentos”.
También tienen la costumbre de colocar velas que se hacen con cera y miel de abeja, así como adorar el interior de la capilla con papel picado, pues es la tradición que les heredaron sus abuelos y padres y que desde hace 12 años replican en el panteón de Pachuca.
Desde hace 12 años que falleció una de mis tías, desde entonces, nosotros como familia acudimos al panteón como una tradición muy arraigada, que el 1 y 2 de noviembre la pasemos con nuestros difuntos”, dijo Elba.
El día primero de cada mes de noviembre es para adornar, pero el segundo día es de reunión en el camposanto.
Antes de la pandemia, hasta 50 familiares se juntaban en la capilla que tiene capacidad para 16 fosas y el mismo número de resteros.
Aunque este año, Magdalena y Elba coinciden que la situación será distinta y que solo unos cuantos familiares irán porque la contingencia sanitaria continúa. Estas festividades tampoco llevarán música en vivo.
Generalmente acostumbrábamos música, pero con las condiciones pandémicas no está permitido”.
También recodaron que el año pasado, a diferencia de este 2021, ni siquiera lograron adornar porque no se permitió el acceso.
“Hace algunos años hacíamos baile aquí, pero ahorita con esto de la pandemia es complicado, esperamos que mañana también nos dejen entrar y estar toda la familia un rato con nuestros difuntos y posteriormente convivir en casa”.
Al igual que hoy, mañana la familia Torres Castro regresará al panteón para continuar las festividades de muertos, pues aseguran que es una tradición arraigada que realizan desde Tepehuacán de Guerrero, su lugar de origen.
Es una tradición que trasladamos del pueblo hacia acá y tenemos muy arraigada y no la queremos perder, porque la hemos ido trasmitiendo, nuestros padres la transmitieron a nosotros y ahora nosotros a nuestros hijos”.
Fotografías: Lorena Rosas
emh